Mi Vecino ✔ [Completa]

Capítulo 13.

Meghan

Lágrimas se acumulaban en mis ojos dificultándome la visión. La película había sido preciosa, me había emocionado. Ethan se quedó dormido a la mitad, seguía abrazándome pero con menos fuerza y roncaba levemente. Era adorable. Su pelo estaba desordenado y sus mejillas tintadas con un color rosa y sus labios entreabiertos.

¿Cómo podía estar tan guapo durmiendo? —pensé.

Me estiré hacia la mesa de centro intentando no despertarlo y agarré mi celular. El reloj marcaba que eran casi las once, la película ya había terminado, en la pantalla se proyectaban los créditos. Me reacomodé, alargué la mano para acariciarle su suave pelo. Empezó a estirarse al momento y escondió su cabeza en mi pelo, olisqueándolo mientas yo seguía acariciándolo.

—Buenos días hermosa.—levanté la cabeza para mirarlo a la vez que los suyos se abrían.

—¿Buenos días? Todavía es de noche, te has dormido a la mitad.—hice morritos y me aparté de él sentándome en el sofá de brazos cruzados.

—La chica baloncesto se ha enfadado... Ohhh...—giré la cabeza dramáticamente hacia la dirección contraria de dónde estaba él—. Vamos no te pongas así, estaba cansado...Ven aquí—dijo eso último  cuando me cogió del brazo y me atrajo hacia él quedando encima de su regazo—. Lo siento ¿vale chica baloncesto?

—No me llames así.

—Sé que te gusta.—me sonrojé porque tenía razón. Todos los apodos cariñosos que me decía me encantaban.

—Puede que un poco.

—Ajá —se quedó mirándome por unos segundos antes de volver a hablar—. He estado tan a gusto a tu lado...Quédate a pasar la noche.

Mostré una expresión de reflexión antes de responderle.

—Me lo pensaré, pero de momento soy toda tuya.—me quedé un poco sobresaltada por las palabras pero Ethan reaccionó posando sus labios encima de los míos en un cariñoso beso.

Sus manos se trasladaron a mis caderas acercándome más a él, yo las posé en su cuello acotando el espacio que quedaba entre los dos. Empezamos a jadear y nos separamos por falta de aire.

—Meghan...—dijo en un susurro.

—Ethan...

—Deberíamos parar.

—Sí.

—No es que no quiera...Es solo que es... —no terminó de hablar porque yo le tapé su boca con mi mano.

—Sí sí lo he entendido.—él mordió mi mano la cual aparté de su boca y me atrajo de nuevo a sus labios para darme un corto beso.

—Por cierto, sé que puede que no quieras hablar de ello pero...Tenemos que hablar de lo que ha pasado en la fiesta.

Tenía razón, solo que no quería arruinar el momento. Estábamos tan bien, tan a gusto...

—Sí, tienes razón. Pero ,¿podemos recoger esto y lo hablamos luego?

—Como quiera la señorita.

Nos levantamos del sofá, cogí el mando y apagué la tele mientras él cogía las bolsas y bebidas que me había zampado. Con él todavía en la cocina, subí las escaleras para subir a su cuarto.

Su ropa estaba tirada por el suelo igual que CD's y libros. Me fui hacia el armario y cogí una sudadera azul simple ya que tenía frío. Me la puse, y cogí un chándal para remplazarlo por la falda. Me miré en el espejo y sin quitarme la sudadera me quité el top. Doblé mi ropa y la dejé encima del escritorio. Escuché ruido en la escalera así que me lancé hacia la cama justo cuando él abrió la puerta.