Mi Vecino ✔ [Completa]

Capítulo 2.

Meghan

El sonido de mi alarma me despertó de mi profundo sueño. La apagué y salté de la cama para ir a la ducha. Decidí ponerme unos pantalones cortos blancos, un top azul con una chaqueta tejana encima y mis converse también blancas.

Bajé a desayunar y como siempre me encontré a mi hermano y a mamá en la cocina. Les dije buenos días y me preparé el desayuno como cada mañana. 

Al terminar me despedí de ellos y me encontré el coche de la madre de  Britany en la puerta. El primer día de clases siempre íbamos juntas, era como una tradición.

Al entrar dentro ella enseguida me abrazó.

—¡Primer día de clases, que emoción!— dijo saltando de alegría en su asiento.

A Brit le encantaba ir al instituto. Tenía su novio, era popular... Supongo que desde su perspectiva ir al instituto sabiendo que mucha gente te adora te motiva al tener que levantarte a las siete de la mañana. Pero desde el mío, era un palo, porque no era que me llevase con muchas personas. Si hablaba con alguien era porque mis ganas de ser social estaban por los aires.

—¡Y que lo digas!—dije intentando sonar emocionada, siendo un intento fallido.—Hola Bianca.—saludé a la madre de Britany con una sonrisa.

—Hola Meghan, cariño. ¿Listas?—Brit y yo nos limitamos a asentir con la cabeza. 

Al llegar al instituto y ver a todos allí ya me entraron los nervios. Me dije que era normal, que los primeros días siempre se está nervioso, pero en el fondo sabía que me aterraba encontrármela de nuevo.

Salimos del coche, despidiéndonos con la mano de Bianca.

—Estoy muy nerviosa, no quiero encontrármela de nuevo Brit. —dije mientras avanzábamos hasta llegar a la entrada del instituto.

—No pienses en eso, ¡es nuestro antepenúltimo año! En dos años más dejarás de verla, nos iremos a la Universidad y te olvidarás de todo. Créeme.

Quería creerla, pero eran bastantes años de rivalidad e odio de su parte, eran muchos para poder olvidar.

—Intento no pensar en ello, pero es difícil si vosotras sois tan buenas amigas.

—Mira, sé que te parece incómodo y raro para ti, pero siempre hemos sido amigas. Siempre la advierto cuando dice algo de ti a tus espaldas o en tu cara y lo sabes. Así que aparca ese asunto y céntrate en ti misma, además, presiento que este va a ser un muy buen año.

—¡Britany!—gritaron desde lejos.

—¡Ella!—chilló mi amiga.

Al Ella acercarse vi que no había cambiado en absoluto durante el verano; su pelo castaño caía en cascada hasta por debajo de sus hombros y seguía igual de guapa que siempre con sus gafas de sol, bolso y pintalabios rojo.

—Brit me voy a clase, no quiero problemas antes de empezar el curso.

Fui por los pasillos buscando mi nueva clase, que según yo sabía, estaba en el segundo piso. Observaba a la gente en las taquillas, recordando que tenía que pedir una para mí.

Iba tan distraída que tropecé con alguien. Un chico dejó caer sus cosas por el suelo al impactar conmigo. Era rubio, alto y tenía los ojos marrones. No lo había visto antes por mi instituto y daba la impresión de estar perdido.

—¡Perdona, no te había visto!—dije recogiendo sus libros del suelo.

—Tranquila, me acerqué demasiado de golpe porque pensaba preguntarte si podrías ayudarme. No encuentro mi clase y soy nuevo, esa combinación no es muy buena que digamos...

—¿Qué clase te ha tocado?—el chico alzó una ceja—. Es por si vas a la mía.—aclaré. 

—Me ha tocado la B de primero.—dijo leyendo un papel que tenía en mano.

—Bueno pues parece que vamos a ser compañeros de clase—él sonrió—. Oye, si quieres te enseño el instituto muy rápido y vamos a clase juntos. Compañeros de pupitre, ¿te parece?

—¡Chachi! —gritó emocionado, pero enseguida se rectificó a si mismo, carraspeando—.Digo, eh, gracias.

Reí divertida y le tendí una mano.

—Meghan.—sonrío.

Acogió mi mano con la suya y la estrechó.

—Caleb.

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El día pasó bastante rápido. Lo pasé todo con Caleb; me pareció muy amable y divertido, y había empezado a surgir una buena amistad con él. En cuanto a Brit, no la vi durante todo el día, pero supuse que debía estar con su grupo de amigas.

Estaba saliendo de mi última clase del día cuando conecté miradas con Ella desde la otra punta del pasillo. Algo dentro de mi se encogió,  aparté la mirada rápidamente y empecé a andar lo más rápido que pude.

—Mira quién tenemos aquí.—exclamó a mis espaldas.

—Hola Ella.—me giré lentamente dispuesta a enfrentarla.

—Pensé que después de estos años te irías de aquí y te perdería de vista, pero no. Tenías que seguir aquí irritándome con tu presencia.—dijo con repulsión.

—Déjame en paz. Ya ha pasado bastante tiempo y estoy harta de seguir siempre con lo mismo. No puedes torturarme para siempre, así que supéralo. Yo ya lo hice.

—¿Superarlo? Las dos sabemos que no podré superar lo que hiciste. No pararé de recordarte la miserable persona que eres hasta que me canse, y créeme cuando te digo que falta mucho para eso. Nos quedan dos años juntas, no desperdiciaré el tiempo. Tenlo por seguro.

Me miró una última vez antes de irse pasillo abajo.

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Nota de la autora:

¿Qué les pareció este capítulo? Puede que sea un poco corto pero espero que lo hayáis disfrutado. Estaré muy activa estos días así que¡¡¡ habrán muchas actualizaciones!!!

XOXO. Emma