Meghan
Fueron bastantes días en los que no supe nada de Ethan desde la última vez que lo vi. Lo llamé, le mandé mensajes, pero nada. Era como si hubiera desaparecido de repente, pero la luz en su habitación cada noche indicaba lo contrario.
Ese día decidí acabar con eso, me propuse ir a su instituto a sorprenderle y a exigir una explicación por su ausencia durante esos días.
Estaba preocupada por él. ¿Y si al volver había sucedido algo en la cena? ¿Y si había pasado algo con Sheila y se había ausentado por eso?
Al ese día terminar la última hora de clases me fui rápidamente a coger el autobús. Durante el más o menos largo trayecto pensé en qué le diría. Pero tiempo después, cuando ya había dejado de fantasear con él y estaba pensando en las palabras exactas, ya había llegado a mi parada. Me bajé nerviosa de pies a cabeza y me fui andando con paso apresurado hacia el edificio.
Al llegar allí varios estudiantes ya salían de la puerta emocionados por terminar el día. Vi salir a las chicas con las que competí en el equipo de baloncesto, quienes no repararon en mi presencia, amigos que conocía gracias a Britany, a los que saludé con la mano...
Ya estaba perdiendo los estribos de lo nerviosa que estaba cuando lo vi salir. Iba acompañado de su grupo de amigos que vi en el partido en el que participé contra su instituto: el chico rubio atlético, el de rojo teñido, el moreno y Hunter. Ethan estaba detrás de todos ellos con al mirada cabizbaja y los hombros caídos, se lo veía agotado.
—¿Esa no es tu chica, Ethan?—dijo de repente una voz que hizo centrarme en sus amigos, quienes me miraban sorprendidos.
Ethan al escuchar su nombre alzó la vista primero hacia ellos y luego la desvió enseguida hacia mí. Sus ojos azules con unas visibles ojeras se abrieron en sorpresa, y su boca se entreabrió. Me acerqué lentamente, ignorando a sus amigos.
—¿Qué- cómo...? Hola, ¿qué haces aquí?
—Como no me has estado contestando estos días a las llamadas y mensajes he decidido ir a buscarte para ver si estabas bien.
—Lo siento, sé que he estado ausente, pero hay una buena razón para...
—Podrías por lo menos haberme dicho que estabas bien. Si necesitas espacio por mí bien, sé que a veces puedo ser una pesada como ahora, pero he estado muy preocupada comiéndome la cabeza por cualquier cosa o si ayer al volver a casa sucedió algo con...Con...
—Sheila—me cortó, terminando mi frase—. ¿Enserio ella te preocupa?—apreté los labios en una fina línea, quedándome callada—. Te expliqué que ella ya no es nada para mí, tú lo eres todo para mí y deberías saberlo de sobra.
—Eso no me lo has demostrado ignorándome estos días...
—Y por eso me estoy disculpando, te estoy diciendo que hay una muy buena razón por la que lo he hecho. Salgamos de aquí y te lo explico.
Fruncí el ceño no muy segura de su propuesta pero asentí con la cabeza lentamente.
—Vale .—Ethan sonrió orgulloso de haberme convencido.
—Vamos—tomó mi mano con la suya—, adiós chicos.
—¿No nos presentarás a la chica que ha conquistado tu corazón?—preguntó uno de ellos, alzando las cejas.
Ethan suspiró, y me señaló a cada uno de sus amigos mientras me decía sus nombres:
—Él es Jason —señaló al chico rubio, quien sonrió moviendo la cabeza en modo de saludo—, a Hunter ya lo conoces...—dijo con incomodidad y carraspeando al decir su nombre.
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Mi Vecino ✔ [Completa]
RomanceMeghan es una chica de dieciséis años viviendo una vida de cualquier adolescente. Todo cambia cuando ella y uno de sus vecinos entablan conversación después de 5 años viviendo uno al lado del otro. Él es Ethan, un chico de diecisiete años súper atra...