Mi Vecino ✔ [Completa]

Capítulo 30.

Nota de la autora:

Este capítulo contiene escenas +18. Si no te sientes cómod@ leyendo esa parte simplemente sáltatela :)

***********

El regalo de Navidad

Parte 2

Meghan

No reconocí dónde estábamos al bajar del coche. Delante de mí había un edificio enorme de cristal con cuatro estrellas dibujadas debajo de su nombre. Era un hotel. 

Dos hombres trajeados se acercaron a nosotros, uno se ofreció a coger nuestras pertenencias y el otro se dispuso a pedir a Ethan las llaves del BMW para aparcarlo. El primer hombre nos guió dentro hasta recepción, dejó las maletas en el suelo mientras pedía el nombre de la reserva. 

—Está a nombre de Ethan Chester.—respondió él mismo.

Yo todavía no había emitido palabra alguna. El hotel era impresionante; todo de mármol con plantas colgando del techo y sofás modernos de color negro. Además de las decoraciones plateadas enredadas alrededor de las columnas y plasmadas en las paredes.

—Síganme.—nos indicó el hombre al terminar el registro. 

Cogió de nuevo nuestras maletas y nos llevó hacia el ascensor, que tardó cincuenta pisos hasta llegar al nuestro. Al abrirse las puertas vi un pasillo amplio y largo con tal solo dos puertas. Fuimos hacia la de la derecha y al estar delante de la puerta el señor dejó nuestras cosas de nuevo en el suelo y nos tendió una tarjeta. 

—Cualquier cosa pueden llamar a conserjería y pedírnoslo. Que disfruten de su estancia.

Al irse de nuestro lado, Ethan me miró sonriente y me tendió la llave a la vez que decía:

—Tu último regalo.

Cogí la llave, nerviosa, y la introduje en la cerradura metálica.  Era una suite, con las paredes de cristal y los muebles blancos. Por el lado este de la habitación había una cama matrimonial con una pared delante— que separaba las dos alas— con un televisor en ella. Y al otro lado habían tres sofás con una un mesita en el centro y una chimenea moderna en la pared. A los lados de esta habían dos puertas, en las que cuando entré descubrí que la de la izquierda era un vestidor gigante y la otra un baño enorme.

Al salir hacia el salón, Ethan había acabado de entrar nuestras cosas dentro y estaba apoyado en la puerta.

—¿Te gusta o es demasiado?—preguntó acercándose hacia mí lentamente.

—Te has pasado —le cogí el rostro entre mis manos y deposite un pequeño beso en sus labios—. Pero me encanta.

—Tenemos esta suite hasta mañana a las doce. 

Después de inspeccionar la habitación, guardamos las pocas cosas que trajimos y las dejamos en su sitio. Luego, nos sentamos los dos ante la chimenea, y vi el momento oportuno de darle mi regalo. Me levanté y fui a coger la bolsita que había traído conmigo.

—Feliz Navidad.—dije mientras le entregaba mi regalo a Ethan.

Él me sonrió entusiasmado y abrió la bolsa. Sacó de ella el primer regalo. Justo ayer por la noche le había intentado cocinar unas galletas parecidas a las que me trajo él con sus padres cuando se mudaron al barrio. Esas galletas de chocolate que me gustaron tanto. Y el otro detalle fue algo que le ilusionó todavía más. Era una cajita con papelitos dentro.