Mi Vecino ✔ [Completa]

Capítulo 28.

Britany

Al llegar a casa de Jacob, nos pusimos más cómodos y nos sentamos en el sofá de su salón. Podía notar lo nervioso que estaba por cómo se había comportado en el camino a casa. Lo agarré de la mano y le sonreí antes de incitarle a hablar:

— ¿Cuándo tienes pensado decírmelo? No has dicho ni mu en todo este rato...

—Es que... No sé cómo decírtelo...

—Fácil. Abre la boca y di lo que quieras decirme.

Jacob tragó y se humedeció los labios.

—Vale —carraspeó—. Yo... Quiero que sepas que me encanta estar contigo y que me siento muy a gusto cuando estamos juntos.

—Yo también contigo, Jacob.

—Y he pensado que, si tu quieres, podrías traer tus cosas aquí... O si no quieres solo un par...

—En resumen, me estas pidiendo que venga a vivir contigo.

Jacob abrió los ojos como dos naranjas, empezando a balbucear.

—Me encantaría vivir contigo Jacob, pero todavía estoy en el instituto. Me gustaría acabar con los estudios primero antes de independizarme...

Él asintió varias veces con la cabeza.

—Vale, sí, tienes razón. Ha sido muy precipitado. Debería haberlo pensado mejor...

—Jacob—lo interrumpí, él me miró atentamente—. Que diga que no a vivir contigo de momento, no significa que no venga aquí nunca más. Si te apetece, podría dejar algunas prendas de ropa y demás para cuando de vez en cuando... Bueno, ya me entiendes.

—Sí, me parece perfecto, sí. —coincidió con una gran sonrisa dibujada en sus carnosos labios.

—Vale... Entonces todo resuelto.

Jacob solo asintió con la cabeza y con una sonrisa traviesa en los labios se acerco para darme un beso.

Al separarnos, saqué del pequeño cajón de la mesita de al lado del sofá las cartas. Las agite en el aire y sonreí antes de decir:

—¿Una partida?

—Es tarde, deberíamos ir a descansar...

—Oh vamos, solo una. —puse morritos y acaricié mi nariz con la suya.

Jacob suspiró.

—Solo una porque me gusta ganarte.

Me acomodé en el sofá y él se sentó en el suelo, al otro lado de la mesa del centro.

—Como hagas trampas como la última vez...

—Te repito que no hago trampas, es solo que te enfadas porque no puedes ganarme.

—Eso ya lo veremos... En esta te voy a ganar, tengo un buen presentimiento.

—Eso dijiste la última vez y terminó igual que las demás. Tú perdiendo y acusándome de tramposo y yo ganando y soportando tus rabietas.

Fruncí los labios y me incliné un poco hacia él. Dejé las cartas sobre la mesa.

—¿Apostamos algo? —ante el silencio y la retadora mirada de Jacob continué:—Quien gane será recompensado con... Mmmh...

—Con un oral. —sugirió Jacob, alzando las cejas. Asentí con la cabeza, dándole mi aprobación—. ¿Y el que pierda?

Me quedé pensando por unos segundos.