Cuando un niño te toca el alma,
Entenderás que no todos los ángeles tienen alas.
MAIA.
El cuerpo comenzó a doler desde hace unos minutos y comencé a desesperarme cuando sentí a Liam débil.
—Liam escúchame. —trate de que se mantuviese despierto.
—Me duele la cabeza. —susurró y me levanté cargándolo con un brazo.
— ¡Serrano a mi jódeme lo que quieras, pero él es un niño! —le grité desesperada.
Traté de no destruirme, de mantener la puta serenidad y no mostrarme débil pero no pude soportar la cara de dolor y miedo que expresaba Liam.
— ¡Serrano! —golpee la puta puerta una y otra vez.
Unos minutos más tarde, la puerta se abrió y nos sacaron de ahí. Trate de buscar a Liam, pero me arrastraron alejándome de él.
—No, esperen...
—Maia. —escuche la voz de Serrano. —Voy a divertirme un rato contigo, después de todo de aquí a que el imbécil de Aidan se dé cuenta de esto pasará un buen tiempo. —aseguró.
—No me toques. —lo empuje recuperando el calor.
Un primer fuetazo lo sentí en la espalda y me desequilibró. Dos hombres me sentaron en una silla y me amarraron las manos y los pies.
—Serrano, no...
Mierda, maldito hijo de perra.
Cuando recuperé la conciencia estaba en un cuarto y Liam estaba llorando en la esquina. Trate de acercarme, pero me miró asustado.
—Te pego. —susurró señalándome. —Tu espalda. —sollozó.
—Cariño no pasa nada, ven acá. —abrí los brazos y corrió estrechándome fuerte.
—Me quiero ir de acá. —susurró.
—Y nos vamos a ir. —le aseguré sintiendo que el dolor de la espalda disminuía teniéndolo cerca.
...
Haciendo de lado el ardor de mi espalda logré escuchar a dos sujetos, mencionaron que mañana es sábado y que el "jefe" saldría y que solo dejaran a estos cuidándonos ya que lo más probable es que tenga que saldar cuentas con un negociante.
Tendré que esperar.
En la noche llegaron con comida y al ser poca prefiero que Liam la coma, lo necesito fuerte.
Teniendo la seguridad de que Serrano tiene las playas cerca del hotel y de mi casa son bastante vigiladas, ubicándome en la mansión de Serrano decidí ir por las playas de Chetumal. Solo confió en que el poder de Serrano no se extienda bastante y desde Chetumal pueda rodear hasta llegar nuevamente a Cancún.
Es la ruta más larga, sí. Pero no puedo arriesgarme a que Serrano nos retenga el paso. Por carretera desde Chetumal gastaría aproximadamente 6 horas en llegar de regreso a Cancún y trataría de comunicarme con papá antes de llegar a Cancún para que me respaldasen en la entrada.
No sé si aguantaría el dolor en la espalda, pero buscaré la manera de soportar hasta que Emiliano tenga a Liam en brazos.
...
Son ellos o nosotros.
El yate de Serrano se alejó de la mansión y busqué algo que me ayudará a golpearlos.
ESTÁS LEYENDO
DEJAME DERRETIRTE +18
RandomNo se puede amar de la noche a la mañana y no se puede odiar de la mañana a la noche. Amar y odiar. Dos palabras que están en lados opuestos cuando de sentimientos se habla, dos palabras que de acuerdo a nuestro estado de ánimo, situación o momento...