~CAPITULO 41~

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Valora y cuida todo lo que amas, no esperes a que de la peor manera la vida te enseñe a hacerlo.

Zuly Villate.

NARRADOR OMNICIENTE.

Vaya que definitivamente Maia y Aidan no estaban preparados para lo que les esperaba.

Maia, aunque prometió cuidarse por sus hijos no pudo evitar que el estrés del trabajo la alcanzara, mientras Aidan salía ella continuaba trabajando dando conferencias en línea, asesorando a quienes le habían contratado anteriormente y a los cuales ella consideraba clientes particularmente exigentes, pues existieron clientes que no querían dejarse asesorar por "desconocidas" y Maia tuvo que intervenir para que no terminaran por irse.

Aunque quiso mantener su embarazo en secreto, la prensa no tardo en enterarse y cuando lo hicieron la abordaron saliendo del edificio provocando que dé la impresión Maia perdiese el conocimiento, la fatiga sumada con el estrés al que había estado expuesta provoco que el vigilante llamase a Naia y con ayuda de Duarte y Antonia quienes llegaban, tuvieron que llevarla al hospital.

Fue entonces cuando Aidan supo de lo que Maia había estado haciendo, en su momento Aidan no creyó oportuno decirle algo pero al cumplirse tres meses, un verdadero susto hizo que Maia entrar en razón sobre las advertencias que la doctora le había hecho con anterioridad, pues cuando termino una llamada y se levantó de afán para contestar otra desde su móvil que se encontraba en la pieza, instantáneamente el dolor se instaló en su vientre bajo para posteriormente ver como una delgada línea roja se marcaba en su pantalón, para su fortuna Naia llegaba de hacer ejercicio y se percató instantáneamente al ver a su hermana con sangre en su mano.

Ciertamente la ambulancia no tardo y Maia fue ingresada de urgencias al hospital y fue entonces cuando entendió que podía perder a sus hijos por el constante estrés al que se seguía manteniendo y fue entonces también cuando la Obstetra le dio un ultimátum...o el trabajo o sus bebes.

El riesgo del embarazo de Maia ya no era considerable, era un riesgo alarmante. Maia tenía que por su propio bien mantenerse tranquila, pues la doctora indico que no solo la vida de los bebes estaba en riesgo pues factores como la presión arrítmica de Maia, los cuadros de anemia que estaba presentando y la falta de descanso estaban generando serios problemas en ella misma.

Por lo que ya no era cuestión de cuidar solo a los bebes, Maia también estaba poniendo en riesgo su integridad.

Y aunque para Maia era difícil esta situación, para Aidan tampoco era nada agradable saber que la vida de Maia y de sus hijos se basaba en lo fuertes que podían ser ellos cuatro, pues él no podía hacer mayor cosa que estar ahí pendiente de lo que Maia necesitase.

Pero esa desesperación y frustración hasta hora comenzaba, con el paso de las semanas la panza de Maia comenzó a crecer y empezó a generarle complicaciones, no podía moverse con la misma facilidad, sus pies se hincharon y en ocasiones no podía respirar bien.

Las hormonas también jugaron malos momentos.

Maia cada día se sentía más insegura, sus celos comenzaron a generar discusiones con Aidan quien le aseguraba no tener ojos para nadie que no fuese ella, pero eso no era suficiente para Maia y no por que se estuviese imaginando cosas sino porque sin saber de quien se trataba le remitían fotos a Maia de Aidan en la cama con otra mujer.

Fotos que una ocasión provocaron que Maia terminase nuevamente en el hospital, pues una segunda amenaza de aborto se presentó, pero más tardo Maia en salir del hospital que Naia en descubrír que se trataban de un montaje y aunque Maia era consciente de eso, los montajes empezaron a filtrarse a la prensa provocando que Maia no pudiese ver un noticiero en el que no se mencionase de la presunta traición de Narváez.

DEJAME DERRETIRTE +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora