DEJAME DERRETIRTE +18

~CAPITULO 9~

Si no es contigo, nada se siente diferente.

MAIA.

—Una vez presentados todos los cargos, llevadas a cabo las correspondientes audiencias, escuchado todos los alegatos y presentadas todas las pruebas he tomado una decisión. —habló la juez quien no se inmutó en demostrar seguridad, imparcialidad y temperamento.

—Su señoría...—intentó intervenir uno de los tantos abogados de Serrano.

—Abogado, interrumpir...—el abogado se levantó.

—Estamos dispuestos a acceder a todas las peticiones de la contraparte mientras la señora Gabriela permita que mi cliente vea una última vez al menor. —propuso el abogado. Mire a Gabriela quien niega rotundamente.

—No aceptamos, no sé si su audición se encuentre en perfectas condiciones, pero de no ser así abogado me tomo la molestia de recordarle que su cliente expuso al menor a presenciar la imagen de una mujer muerta en uno de las habitaciones y no contento lo mantenía bajo una dictadura insensible, poco fiable para un menor de tres años. Así que no abogado, su petición no es ni siquiera debatida por mi cliente. —expuse queriendo clavarle un tacón en la sien.

—Mi cliente siente un verdadero afecto por su...—me puse de pie mirando directamente a la juez.

—Señora juez, aunque el menor porte el apellido del Señor Serrano no es su hijo y eso ya fue reiterado varias veces por mi cliente, sustentado por el verdadero padre y demostrado por la prueba de paternidad en la que no cabe menor duda de que el menor es hijo del señor Ortega y no del señor Serrano.

El abogado intentó protestar, pero la juez impactó el mazo y exigió orden en la sala.

—Anteriormente lo dije, no necesito más pruebas o alegatos para tomar una decisión. —habló fuerte. —Su petición es denegada abogado, su cliente no tiene absolutamente nada de qué hablar con el menor pues manifestado en la evaluación psicológica realizada al mismo claramente manifiesta que no quiere volver con su "papá falso porque es malo", no expondré al menor a salir más perjudicado de lo que ya está. —señaló y respire tranquila, Gabriela reforzó el agarre en mi mano.

—Pero...

—Nada. Una vez analizadas las respectivas pruebas, manifestados los respectivos testimonios este tribunal acepta todas las peticiones realizadas por parte de la Señorita Gómez, quien retoma desde este momento su apellido de pila ya que el matrimonio solo fue por lo civil.—dictaminó y Gabriela dejó caer sus lágrimas contenidas.— La suma monetaria debe ser consignada a la cuenta que la misma señorita disponga y el 25% de lo solicitado en la demanda, incluyendo bienes materiales e inmateriales será consignado en beneficio al menor Liam Emiliano Ortega Gómez quien como ya leí, puede hacer mención del apellido de su respectivo padre. —miró a Emiliano quien es abrazado por Leonardo y casi asfixiado por Venus. —Por ultimo. Señor Serrano se le exige mantenerse alejado de su exesposa y del menor, de lo contrario será judicializado y llevado directamente a la penitenciaria del estado que disponga este tribunal en donde se definirá su condena. Solo una vez se le advierte. —especificó.

—Señora jue la seguridad de mi cliente...

—No correrá ningún riesgo, mi cliente ha decidido irse de México por su propio bienestar abogada. —masculló el abogado.

—Mi cliente no cree en ello. —alegué mirando a la juez.

—Deberá hacerlo, al mínimo ataque que se manifieste en su contra el directamente señalado será Gustavo Serrano y será inmediatamente privado de su libertad. —dejó en claro la juez.