|C a p í t u l o 21|

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A pesar de que habían transcurrido dos semanas, Liam no podía quitarse de la cabeza la conversación entre Rose y Adam. La situación lo inquietaba a tal extremo de querer lanzar todo por la borda sin importarle las consecuencias. Y es que, en esos días, después de lo ocurrido, comenzó a alejarse de la castaña sin querer darle explicaciones, aunque sabía que debía decirle el porqué de su comportamiento, pero no se encontraba preparado para enfrentarla.

Rose trató de buscar momentos oportunos para una conversación, pero Liam siempre huía con excusas, como: «Solo estoy cansado», «hoy no fue un gran día». Hasta que ella ya no pudo hacer más y poco a poco también comenzó a alejarse de él.

Y es que Liam Phelps siempre ha sido el más sentimental en comparación con Thomas, quién siempre le recomendaba ser de carácter un poco más fuerte, pero Liam nunca tomaba en cuenta sus palabras o más bien, no podía ser de una forma cuando toda su vida a sido de otra.

Con todos aquellos pensamientos dando vuelta en su cabeza, él soltó un suspiro aun con su mirada perdida en algún punto de la sala.

—Liam, ¿Me estas escuchando?

Liam fijó su mirada en Mia y asintió confundido, su mente aún se encontraba pensando en Rose. Por otro lado, Mia lo observaba resignada con una pequeña sonrisa.

—¿En qué pensabas? —preguntó ella observándolo para luego morder un trozo de pizza.

El menor de los Phelps se sentía abrumado con lo que le estaba sucediendo, tanto así, que había decidido ir donde Mia para que lo ayudase a comprender y llevar de mejor forma la situación.

—Pensaba en Rose —suspiró y observó a Mia con resignación —Lo siento...No te estaba prestando atención.

—Lo sé —sonrió con compresión —Pero como te decía...La conversación entre ellos no tuvo nada de malo...

—¿¡Nada de malo!?, ¿en serio? —espetó con el ceño fruncido —¿Te has puesto en mi lugar tan solo un minuto?

Mia asintió con tranquilidad a la vez que seguía comiendo de su trozo de pizza. Liam la observó de forma seria, pero ella ni siquiera se inmuto.

—Lo he hecho varias veces, Liam. —él la observo extrañado —¡Rose es muy linda! —exclamó con una sonrisa —Tienes suerte de que ella sea heterosexual. —agregó apuntándolo de forma acusatoria con su dedo índice.

Liam quien en ese momento había bebido un poco de su cerveza, tosió ante tal confesión de su amiga. ¿le atraía Rose a Mia?

—¿Te gusta mi novia? —espetó de forma repentina. Mia solo rió y siguió observándolo como si nada sucediese —¡Diablos, Mia, respóndeme esa pregunta!

[2° Libro]Love is a drug-Los Fantasmas VuelvenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora