Secretos (Cinco y T/N) ✅

Capítulo 8.

Cinco Hargreeves.

Estaba completamente paralizado, la escena ante mí me parecía tan irreal, que parpadee unas cuantas veces para comprobar que lo que estaba viendo era real. Ante mí se encontraba la hermana menor de los Sparrow y en el espejo se veía su reflejo completamente aterrador.

—Ya no se ve tan valiente el mocoso.

Se burló aquella figura, T/N dio un paso dudoso, como si estuviera analizando que hacer.

—Cinco, por favor no te asustes —murmuró —. Yo puedo explicarlo.

Negué rápidamente, no quería oír nada, sólo quería irme de ahí y hablar con mis hermanos. Ahora más que nunca debíamos irnos de la academia, irnos a nuestro hogar antes de que algo malo nos pasara.

—Esto es... Peor de lo que pensé —dije —. Sabía que ocultabas algo y mis hermanos van a saberlo.

Antes de que pudiera irme, la criatura del espejo se posó delante de mí con una velocidad inhumana, sus ojos negros me veían con rabia.

—Tus hermanos no van a saber nada, antes de que puedas irte yo me encargaré de hacerte pedazos.

Su amenaza era clara y directa, miré a T/N quién me miraba con tristeza, como si supiera que la criatura era capaz de eso y más.

—Cinco, dame la oportunidad de explicarte todo —pidió T/N.

Yo asentí dudoso, me acerqué lentamente a ella y la criatura a mi lado me siguió. Vigilaba mis pasos y mis acciones en todo momento. Me senté en el suelo, a una distancia prudente de T/N, la criatura se sentó a un lado de mí lo cual me puso nervioso.

—Muy bien, explícame todo —le dije.

—No soy normal, al igual que mis hermanos tengo un poder o cómo mi padre le llama, una maldición; tengo la habilidad de expulsar una criatura de mi interior, que acata cualquier orden que le doy, poseo poderes un tanto demoníacos y a veces es difícil de controlarlos —explicó, pude notar como apretó su falda entre sus manos —. Es por eso que me ocultó y finjo que soy ordinaria, mi poder es peligroso y puede cometer una catástrofe.

Miré de reojo a la criatura, ella solo me dedicaba ojos asesinos en todo momento.

—Cuando ella se refiere a cualquier orden, quiere decir que soy capaz de hacer cosas atroces sin pensarlo dos veces. Podría matar a alguien y no sentiría remordimiento alguno, como por ejemplo a ti.

Sus amenazas ahora me estaban hartando, al parecer ella deseaba acabar con mi vida. Pero la detenía el hecho de que T/N no quería eso.

A menos no por ahora supongo.

—¿Qué pasa si los demás se enteran? —pregunté.

Ella bajó la mirada.

—No quieres saberlo y yo no quiero contarlo —respondió.

—¿Qué es lo peor que podría pasar si papá se entera que sabemos de esto? Supongo que sólo nos echaría de aquí —me crucé de brazos.

Por sus mejillas rodaron lágrimas.

—Tú no lo entiendes, no puede saber absolutamente nada, no puedo obtener un castigo y mucho menos quiero volver... —se quedó callada de golpe.

Abrió los ojos con sorpresa al ver que había hablado demás, miró a la criatura y esta solo negó.

—¿Volver a dónde? —pregunté.

T/N se puso de pie rápidamente, su mirada se veía perdida y a la vez desesperada.