Capítulo 21.

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T/N Hargreeves.

Miro hacia los lados, estando en alerta para cualquier ataque, tratando de mantenerme muy bien concentrada. Cinco aparece de repente e intenta barrer mis pies, pero logro tomar el equilibro antes de caer al suelo y Cinco vuelve a desaparecer.

Siento la frustración, pero me recuerdo a mí misma que esto solo es un entrenamiento y que debo estar muy bien enfocada, Cinco vuelve aparecer y esquivo su ataque, pero tan pronto como intento atacarlo yo él desaparece. Gruño por la desesperación, él está haciendo uso de su habilidad para intentar ganarme en este combate, será mejor que yo haga uso del mío o nunca aprenderé a usarlo a la perfección.

Libero a la criatura de mi interior, sé que mis ojos son de color negro ahora y que la criatura frente a mí está bajo mi control total, pues sus ojos completamente rojos me lo comprueban. Cinco vuelve aparecer y antes de que pueda hacer algo, la criatura lo arroja al suelo. Sonrío victoriosa y me acerco a él, viéndolo desde arriba.

—¿Sorprendido? —le pregunto.

Él observa a la criatura, quien lo mira en estado de alerta, esperando cualquier orden mía.

—Bastante, estás usando tu habilidad y mantienes el control, eso es bueno —me dedica una sonrisa, mientras se pone de pie —. Es extraño, los ojos de la criatura suelen ser negros.

—Eso es cuando no está bajo mi control y puede pensar propiamente, sus ojos se vuelven rojos porque estoy teniendo todo el poder en ella —le explico.

—Entiendo, ¿seguimos entrenando? —pregunta él.

Estamos en la sala de entrenamientos, mis hermanos y los suyos se fueron a una misión y por obvias razones, ni Cinco y yo fuimos.

Así que se me ocurrió la grandiosa idea de pedirle a Cinco que me ayudara a entrenar, a pesar de que sabía como usar mi poder, aun había cosas que no controlaba muy bien. 

—No, por hoy es suficiente, nuestros hermanos no tardarán en llegar y no quiero que me sorprendan aquí —le digo y él asiente.

—¿Por qué me has pedido que te ayude a entrenar? No me molesta hacerlo, pero me intriga saber la razón —dice él.

—Porque quiero aprender a no temerle a mi poder, siempre me han visto como una amenaza y quiero que eso cambie, además, no quiero seguir siendo la chica indefensa que se deja pisotear por los que se creen inferiores a mí —le explico, sintiéndome bien al liberar cada palabra —. Ya no lo voy a permitir.

Cinco se acerca a mí y me sorprende con un beso rápido.

—Me alegra oír eso, sé que vas a lograr ser la mejor —afirma.

Le dedico una sonrisa, mientras mentalmente le ordeno a la criatura que vuelva a mi interior. Reparo el rostro del castaño que tengo enfrente y mi estomago se aprieta al recordar que sus días aquí llegarán a su fin. Al menos quiero grabarme bien las facciones de su cara en mi mente, también el color de sus ojos y la manera en la que hace gestos.

—¿Qué? —alza una ceja.

—Nada, solo estoy pensando en lo mucho que los voy a extrañar —le confieso.

Su semblante decae un poco, como si lo que le dijera le afectara de alguna manera.

¿A caso te duele tanto como a mí? Quiero preguntarle, pero no me atrevo hacerlo. 

—Lo sé, nosotros también vamos a extrañarte a ti —dice, pero eso no hace que me sienta menos mal.

—Al menos me quedarán lindos recuerdos y te agradezco que me ayudes con esto —digo con una sonrisa, fingiendo que no quiero soltar unas lágrimas —. Sé que al principio todo fue...

Secretos (Cinco y T/N)  ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora