Secretos (Cinco y T/N) ✅

Capítulo 11.

Cinco Hargreeves.

En la mañana siguiente a la hora del desayuno, T/N evitó mirarme a toda costa, ni siquiera me la tope en en el entrenamiento o en algún otro lugar de la academia. Daba la impresión de que se estaba escondiendo aunque no entendía el por qué.

Caminaba hacia la sala de entrenamientos cuando la vi de espaldas, al parecer ella escuchó mis pasos porque se giró y abrió los ojos con sorpresa. Apresuró el paso y vi como cerró las manos en forma de puño.

—T/N —la llamé, pero ella siguió caminando —. ¡T/N!

Dije más fuerte, pero ella solo apresuró aún más su paso. Avancé más rápido y entonces ella comenzó a correr, pero Vanya apareció de repente y T/N impactó con ella haciendo que ambas calleran al suelo. Los demás aparecieron y pude ver a Diego lanzarme una mirada cómplice como diciendo "Te lo dije".

—Vanya, lo lamento tanto —se disculpó la chica, poniéndose de pie.

—No pasa nada —respondió Vanya.

T/N la rodeó y se fue, dejando a mi hermana y los demás un poco confundidos.

—¿Ahora que le sucede? —preguntó Alisson, mientras se acercaba a Vanya.

—Probablemente Vanya la ponga nerviosa —insinuó Diego, ganándose miradas de confusión por parte de los demás.

—¿Nuestra Vanya? No lo creo, hay más probabilidad de que Cinco la ponga así —dijo Klaus.

Todos comenzaron a reír, menos yo. Las risas quedaron en el aire cuando una alarma comenzó a sonar en la academia, era la alarma de las misiones. Los Sparrow se hicieron presentes, corriendo a sus habitaciones y en minutos se pusieron sus trajes.

—¿Qué están esperando ustedes? —preguntó el líder de los Sparrow —. Hay una misión que cumplir.

—¿Nosotros también iremos? —preguntó Luther.

—No han estado entrenando sin motivo, es hora de cumplir una misión —dijo el chico —. Todos menos el niño, pónganse sus trajes.

—¿Cinco no va? —preguntó Diego.

—Es mejor que los adultos nos encarguemos de esto, ese niño sólo estaría en peligro —respondió para luego alejarse de ahí.

¿Niño yo? Si claro, si tan solo supiera que soy mucho mayor que él.

Eres un niño nuevamente, lidia con eso.

—Ya lo oyeron, a prepararse —ordenó Luther.

Se alejaron de ahí y corrieron a sus habitaciones para alistarse. Después se fueron, dejando la academia en silencio, en el salón sólo estaba T/N.

—¿Tú no vas a las misiones? —le pregunté en tono de burla —. Oh, cierto. Eres ordinaria.

Ella rodó los ojos y desvió la mirada.

—¿Y tú por qué no fuiste? —preguntó —. Oh, cierto. Los niños no van a misiones.

Comenzó a reír, ganándose una mala mirada por parte mía.

—Soy mucho mayor que tú —le dije.

—Pff, si claro, realmente yo soy mayor que tú —dijo, pero se calló de golpe —. No debí decir eso.

Interesante...

—T/N, eres toda una caja de secretos, quisiera decir que me sorprende —sonreí irónicamente —. Pero la verdad es que no, en la familia en la que vives es normal tener secretos.