Secretos (Cinco y T/N) ✅

Capítulo 10.

T/N Hargreeves.

Después de una semana, comienzo volver a ser yo, poco a poco me voy recuperando y mi memoria se va recuperando. Aunque los recuerdos no llegan de golpe, en algún momento los tendré todos y recordaré lo que sucedió días atrás.

Esto es uno de los efectos que tiene la sustancia que inyectan en mí, hacen que mi memoria desaparezca y me obliga a comenzar mi vida con lo básico. Aunque prefiero siempre estar en mis cinco sentidos, la medicación es más preferible para mí ya que solo me mantiene apagada por unas horas y no días.

Me he dado cuenta que con la inyección sólo tardaba tres días como alma ambulante y ahora pase una semana, probablemente la próxima vez sea más de una semana y no estoy dispuesta aceptarlo. Así que tendré que obedecer cada regla y seguir mi rutina al pie de la letra si quiero mantenerme a salvo.

Me paro frente al espejo de mi habitación y reviso que mi uniforme esté bien, aliso la falda y cierro los ojos un momento, tratando de concentrarme en la voz en mi cabeza. Anoche pude oírla, aunque se escuchaba lejana sabía que estaba despertando y eso raramente me puso feliz.

—¿Cómo te sientes? —abrí los ojos.

Mi reflejo ahora tenía los ojos completamente negros, la piel pálida y mirada seria.

—Adolorida, estuve apagada por varios días.

Sonreí tristemente, al estar conectadas a las dos nos afectaba la sustancia.

—Lo siento, debe ser difícil estar dentro de mí —me disculpe.

—Claro que no, lo difícil es estar en este maldito lugar en donde nos tratan de lo peor.

Podía notar el resentimiento en su voz, ella siempre me había dejado en claro que odiaba la academia y quería irse. La mayoría de mis hermanos no le agradaban a diferencia de Ben, pero lo más raro de todo, es que ella odiaba a muerte a Jack.

—Algún día vas acostumbrarte a estar aquí —suspiré.

—Suenas cómo si planearas quedarte aquí hasta el día de nuestra muerte. Llevamos años en este lugar y jamás me acostumbrare al hecho de que nos quieran mantener cautivas.

No respondí y me alejé del espejo, salí de mi habitación y fui directamente al comedor, pero al llegar solo estaban los Umbrella ahí. Mi padre y hermanos estaban ausentes, lo cual me hizo sentir un poco aliviada y a la vez nerviosa.

¿Estaban planeando algo para mí?

—Hola, chicos —los saludé de manera normal.

Ellos me miraron analizantes, mientras que Cinco me veía con los ojos entre cerrados.

¿Qué les pasaba?

—¿Tengo algo en la cara o por qué me miran tanto? —pregunté.

Vanya se acercó a mí.

—¿Me recuerdas? —preguntó, un tanto preocupada.

—Por supuesto, eres mi nueva hermana —le sonreí.

Ella me abrazó, la manera en la que todos nos observaban daba mucho que pensar.

—Estaba preocupada por ti, tenía la impresión de que ellos te habían hecho algo —murmuró en mi oído.

Un carraspeo hizo que nos separaramos, papá y mis hermanos ya estaban ahí, rápidamente Vanya se alejó de mí y volvió a su lugar.

—¿Interrumpimos algo? —preguntó papá, mientras se sentaba en la mesa.