Secretos (Cinco y T/N) ✅

Capítulo 22.

Cinco Hargreeves.

Hoy en la mañana después del desayuno, papá informó que debía salir por tres días, así que nos dejaría tomar un descanso de los entrenamientos en lo que se encontraba afuera. Me sorprendió con eso, pero los demás se veían agradecidos, tal vez deseaban un descanso como este.

Les dije a mis hermanos que se reunieran en mi cuarto por la tarde, pues debía informarles acerca de lo que dijo Herb y que debíamos detener la posible catástrofe que ocurriría aquí, así podríamos volver a casa y rehacer una vida normal. También, les confesaría sobre mi idea de llevar a T/N con nosotros, quería que ella viviera una vida libre y claramente aquí no podría.

Estando con nosotros, ella podría salir a conocer el mundo y a disfrutar las maravillas que te ofrecía, además, podría seguir practicando para controlar sus poderes y yo me encargaría de ser su guía y de estar a su lado en todo momento.

—¿Qué es esto? —le pregunté, tomando una pequeña caja dorada que tenía en uno de los estantes de su habitación.

Había decidido pasar un rato con ella antes de reunirme con mis hermanos.

—Es una caja de musical, Ben me la regaló en nuestro cumpleaños —explicó con una gran sonrisa en su rostro —. Él sabía que quería una y me la consiguió.

Pude ver un brillo peculiar en sus ojos.

—Tienes una gran conexión con Ben, ¿no es así?

—Sí, no me malentiendas, yo amo a mis hermanos —dice, sus ojos se posan en la caja y la abre haciendo que esta toque una canción como de bailarina —. Pero con Ben he tenido una conexión mucho más grande, él es mi mejor amigo.

Cierra la cajita musical y la devuelve a su lugar.

—Eso es lindo —sonrío. 

—Lo es —responde ella.

Sus ojos siguen puestos en la caja musical, así que me permito observar su rostro detalladamente y pensar en la reacción que tendrá cuando le proponga que se vaya conmigo. ¿Estará feliz? ¿Ella aceptará? ¿Se negará? No tenía respuesta ante mis preguntas, pero solo sabía que si ella accedía a venir conmigo, mis hermanos y yo nos encargaríamos de cuidarla.

—¿Estás bien, Cinco? —pregunta ella, sacándome de mis pensamientos —. Te noto pensativo.

—Tenemos que hablar. 

Tomo su mano y nos llevo a ambos hasta su cama para tomar asiento. Suelto un suspiro, pensando en las palabras que le diré para ser suave con esto. 

—¿Quieres venir conmigo? —le pregunto.

De acuerdo, eso fue muy suave.

—¿Qué? —ella me mira extrañada.

—Sabes que nos iremos muy pronto, así que pensé que te gustaría venir conmigo, a nuestro hogar —le digo, ella aparta la mirada como si analizara mis palabras —. Podrías hacer una nueva vida, te prometo que todo será mejor para ti, tendrás libertad y aprenderás a utilizar tu habilidad.

Su mirada sigue perdida.

—¿Eso te gustaría, Cinco? —al fin me mira —. ¿Qué me vaya contigo?

—Me gustaría mucho, solo si tú quieres —le aseguro —. No debes darme una respuesta ahora, solo pien...

No termino de hablar, pues T/N me abraza.

—Claro que quiero irme contigo, quiero ser parte de su familia —mi corazón late rápido ante sus palabras —. Quiero estar contigo.

Le correspondo el abrazo, sintiéndome aliviado por su respuesta.