Secretos (Cinco y T/N) ✅

Capítulo 23.

T/N Hargreeves.

Como cada mañana habitual, bajé a desayunar, los Umbrella me dedicaban miradas de vez en cuando. Vanya y Cinco son los que me observaban fijamente, buscando aunque sea una mirada rápida por parte mía pero los ignoré.

Mis hermanos habían notado la tensión que se sentía, sabía que Ben aun nos contaba acerca de lo ocurrido, pues él esperaba la autorización de mi parte para hacerlo.

—¿Sucede algo, T/N? —preguntó Logan, curioso por la situación.

Todos me miraron, Ben estaba atento, pues quería saber si diría lo que pasaba para así él apoyarme y hablar. Pero yo miré de manera relajada a Logan, enfocándome solo en mi hermano y tratando de evitar que la mirada que sentía por parte de Cinco no me afectara.

—No, todo en orden —aseguré.

Ben entendió con eso que no debía decir nada, pues probablemente yo aun no quería que los demás supieran. Logan y mis hermanos volvieron a sus platos, no pude evitar mirar a Cinco y reuní fuerzas para dedicarle una mirada fría.

Mentiría si dijera que yo ya no sentía nada por él, que sus ojos en mí no lograban ponerme nerviosa, pero eso era algo que debía desaparecer. Por otro lado, también estaba la sensación de dolor de tan solo pensar en que manera terminó mi amistad con Vanya, pues ella se había vuelto importante para mí.

Después del desayuno, decidí ir a la sala de entrenamientos aprovechando que mis hermanos no estarían, pues habían decidió salir y despejarse. Jack se encerró en su habitación y los Umbrella estaban en algún lugar de la academia, pero eso no me importaba.

Me aseguré de ponerle seguro a la puerta, me paré en medio del salón y relajé mi cuerpo. Debía concentrarme, pues quería poder controlar todo mi poder lo mejor que pudiera, cerré mis ojos y pude sentir como la energía en mí flotaba por el aire.

Las cosas que se encontraban en aquel salón comenzaron a temblar un poco, liberé el demonio en mí y abrí mis ojos para verla parada frente a mí. Sus ojos estaban negros al igual que los míos, lo que significaba que aun no estaba bajo mis órdenes y podía pensar por ella misma.

—Estás mejorando —sonrió aquella criatura.

—Esa es una gran noticia, muy pronto tendremos el control —le aseguré.

—Pude sentir la tensión en tu cuerpo, ¿sucedió algo?

—Nada, mis hermanos notaron que algo raro pasaba durante el desayuno, pero les aseguré que todo estaba bien —suspiré.

La criatura asintió, mirando el salón.

—Jack logró lo que quería.

Ante la mención de él, mi rabia es notable, recuerdo su mirada satisfactoria al ver que me había lastimado una vez más. Que había logrado derrumbar la armadura que poco a poco estaba armando y eso me molestaba.

También el recuerdo de la biblioteca se reprodujo en mi cabeza, pues él había sacado una jeringa que contenía la sustancia que lograba dormirme. Su acto solo me hizo sentir como si yo fuera una amenaza y la sonrisa burlona que se le había formado, me demostró que él se sentía superior a mí.

En este momento sentía una rabia inexplicable, pues estaba cansada de el papel que debía mantener en esta academia.

La puerta del salón se abrió y vi a Jack, mirándome con una ceja alzada. Sus ojos miraron a la criatura a mi lado y negó con cierta decepción.

—T/N, ya sabes que tienes prohibido utilizar tu poder —dijo, mi rabia se intensificó —. Será mejor que esa horrible cosa vuelva a ti, sabes que eres un peligro.