Porque esta es mi primera vez

Lo difícil que es una ruptura

1:

Lo difícil que es una ruptura

E R I C K :

 

''¡Ya no te amo, puta madre! Hay alguien más que me está cogiendo. ''

Esa frase… ¡Esa maldita e indignante frase! Destruyó todo significado de orgullo que conocía, pisó mi culo y se cagó en mi cara. A 2 semanas…. ¡2 putas semanas de casarnos, descubrí que Daniela me era infiel!

¿Lo peor de todo?

Aún la amo. Si, sé que les puede sonar estúpido, pero amo a una persona que fue capaz de traicionar mi amor. Después de todo lo que viví a su lado me es difícil asimilar y contemplar la posibilidad de su olvido. Si yo no puedo borrarla tan fácil de mi mente, ¿Será que le ocurre lo mismo a ella?

Quizás solo esté dejando que mi triste corazón hable, después de todo no puedo saber lo que ocurre en la mente de Daniela. No puedo saberlo, aunque hayamos tenido una relación de más 3 años.

Joder, hasta vivíamos en el mismo departamento, compartíamos gastos, me cocinaba…. Hasta la veía en bragas todas las mañanas.

Ahora de sólo pensar que un inepto ocupa ese lugar me dan ganas de chillar a mares.

—¡Vamos hombre! —Harold le da un golpecito a mi hombro. —. Hay mas flores en el jardín.

—Quiero escucharte decir eso si Fernanda te deja —comparo. A él no le causa gracia. —. Supongo que es diferente cuando hay un hijo de por medio…

—No creas —me sonríe. —. Como todo lo que se considere humano, nos aburrimos el uno del otro. Es cuestión de que tan fuerte es el amor que nos une. Nuestro hijo es un fruto de ello.

—Querrás decir: fruto de no haber usado condón.

A él de nuevo parece no causarle gracia mi comentario.

—Entonces que tu novia te haya engañado, es fruto de tu pene pequeño —burla.

—No es pequeño, lo has visto —me ofendo. —. Solo se acabó el fuego.

—Se apagó.

—¿Tu cigarro?

—No seas pendejo. La frase es: Se apagó el fuego, no se acabó el fuego.

Tomo una gran calada y dejo salir el humo después de unos segundos. El olor a cigarro inunda toda mi ropa y enrojece un poco más mis ojos. Aunque el motivo que los hace arder es seguir pensando en Daniela.

Qué pendejo.

—Vamos Erick, que lo decía en broma —me vuelva a golpear el hombro. —. Lo mejor de que te engañen, es que sabes que ella no era la indicada. Un día estarás con alguien más y dirás: ¡Diablos, menos mal que no estoy con la otra!

Guardo silencio antes de apagar el cigarro con la ayuda de mi pantalón. Harold y yo somos amigos desde la escuela, fuimos a la universidad juntos y, además, es mi cuñado. En pocas palabras siempre hemos sido familia. Hemos sigo iguales en todo, en nuestros gustos musicales, en comidas, en mujeres… ¡Hasta en la jodida marca de cigarros!

Lo único que nos diferencia ahora, es que él ya ha formado una familia.

Yo creí haber estado en el mismo camino…

—No es momento para estar así, hombre… ¡Mañana ingresas como docente a la universidad! —recuerda lo que yo ya había olvidado. —. ¿Qué mierda importa si Daniela está cogiendo con otro ahora?