Porque esta es mi primera vez

¿Ya son amigos?

18:

¿Y A   S O N    A M I G O S ?

ERICK:

"El sexo no te hace sentir mejor, solo más vacío"

Aquello ha puesto en duda todo lo que creía absurdo. Antes pensaba que esas palabras de mierda las había dicho algún virgen que se masturbaba todos los lunes por la noche. Pero, hoy, después de haberme acostado con mi antigua compañera me doy cuenta de aquello: El sexo no te hace sentir amado. Al igual que el amor no te hace sentir completo.

Quizás toda esa literatura que me obligaron a consumir por mi título universitario, todas aquellas obras tenían razón en algo: La vida es la misma mierda en todos los aspectos.

Pero bueno, quizás se están preguntando por que estoy hablando con tanta dureza. Y la respuesta es que no hay un motivo en específico, pero uno que bien podría asemejarse a mi mal humor (aparte, claro está, de que el sexo ya no me ayuda)

Ya han pasado dos días desde que me quedé a dormir en casa de Maia. dos días en la que ella me ha estado pasando comida, dos días en el cual, me he visto en la obligación de escapar de Maite en los pasillos para cumplir mi palabra. Claro que, no todo puede ser eterno. No puedo huir de ella por siempre, y este día es el claro ejemplo de que lo inevitable golpea siempre a tu puerta con un martillo.

Con un jodido martillo de dos metros.

No puedo huir de ella si tengo que impartir una clase.

Ingreso al aula, saludando a mis alumnos, y algo que, es probable que haya pensado, pero no lo recuerde, salta a mi vista de inmediato. Tanto Maite, como sus dos hermanas, están sentadas en la primera fila. Una de ellas me regala una mirada de compasión, otra una mirada casi asesina, y la última, un vistazo que me dice: recuerde nuestro trato, acosador.

Para empezar, sigo sin comprender la relación que hay entre Maia y yo, pero, ¿acaso hay una relación entre nosotros? Hemos pasado un par de cosas juntos, pero, aunque haya habido un beso, eso ni siquiera es suficiente para decir que hay una relación de conocidos. Soy su profesor y ella mi alumna, somos vecinos, es la persona a la cual le pago para que me cocine y, como si no fuese poco, cabe la posibilidad de que nos hubiéramos acostado.

¿Eso se puede resumir en una relación?

—¡Saquen sus apuntes de la semana pasada! —hablo, alzando el tono de mi voz, mientras dejo mi nuevo maletín sobre la mesa.

—No —responde una voz conocida.

Me doy la vuelta, solo para observar a la causante de casi todas las miradas sobre ella, Maite. Guardo silencio y permanezco observándola.

¿Esta es la manera en la que me dice que no le agrada lo que he estado haciendo?

—Solo bromeo, profe —sonríe. —, no ponga esa cara. ¿Acaso lo asusté?

—Santo cielo —se queja Maia, desviando su vista hacia la puerta.

—Discúlpela, docente Erick —habla Margot, antes de darle un pequeño sermón a su hermana.

¿Qué es esta mierda?, ¿preescolar?

Desvío mi vista de las hermanas, solo para no sentir más la presión del ambiente. Trago saliva para humedecer mi garganta y abro mi boca para hablar.