Me encuentro en uno de mis lugares favoritos en el mundo, el gimnasio de Luke, estuve entrenando todo este tiempo junto a el, ahora no voy a dejar de entrenar porque la loca de mierda de Romana quiere arruinarme la vida.
Luke está en mi casa con mi madre, yo aproveché para venir sola y entrenar un rato, necesitaba distraerme.
De repente todo quedó a oscuras, intenté sacar mi celular pero antes de poder siquiera hacer un movimiento, me encontraba en el piso con un liquido espeso correr por mi nuca, las luces se encendieron, pero mi visión se encontraba totalmente empañada.
- Al fin te encuentro, perra- Escuché antes de quedar totalmente inconsciente.
(...)
Mi cabeza duele horrores, no se en donde estoy, pero lo que si se es que este lugar huele terriblemente mal.
Abrí lentamente los ojos acostumbrándome a la luz blanca que colgaba del techo sobre mi.
La habitación es totalmente blanca, paredes, cortinas, puertas, piso, todo blanco.
Me encontraba recostada sobre una cama igual de blanca que todo lo demás.
- ¿Dónde estoy?- Pregunté confundida.
-Al fin despiertas- Hablaron a mis espaldas.
Me levanté de la camilla y me giré encontrándome con una mujer de unos treinta años, morena, ojos verdes y piel mas blanca que la habitación.
- ¿Dónde estoy?- Repetí la pregunta.
- Un placer, Romana- Dijo extendiendo su mano.
- Joder, esta puta cabra- Dije mirando su mano.
- Cabra eres tu maldita estúpida- Yo comencé a reír- ¿Y ahora de que mierda te ríes?
- De ti cariño, no puedes matarme entonces me secuestras, es que es muy de novela, ¿sabes?
- No pienso matarte- Dijo haciendo que mi sonrisa decaiga.
- ¿Ah no? ¿Y entonces para qué me quieres? Si yo maté a tu amante- Reí- Y lo volvería a hacer mil veces mas- Su cara mostró gran enojo.
- Voy a hacer que te violen, que te golpeen, que te escupan y no sabes cuantas cosas mas- Sonrió- Voy a sacarte las ganas de vivir para que te suicides cariño- Comenzó a reír.
- ¿Sabes que? los mastodontes que enviaste a la casa de Lucas no pudieron siquiera rasguñarme, y tu pretendes que me violen, pobre cría que eres- Contesté seria- Podría matarte en este mismo instante sin ningún problema, pero no lo voy a hacer porque yo no soy como mi padre, el era una basura, alguien que no se merecía nada de lo que tenía y tu aquí queriendo vengarte, el jamás te quiso y ¿sabes por qué? porque el no sabía querer, el solo sabía hacer daño y ocultar sus facetas malas para hacerte creer que te quería, date cuenta, viví dieciséis años con él, confía en mi y no arruines tu vida por un miserable cómo él.
Ella se quedó mirándome un rato, analizando lo que le había dicho.
- Lorenzo si me quería, y tu me lo arrebataste.
- Lorenzo iba a hacer contigo lo mismo que hizo con nosotras, no te dejes engañar, el era un manipulador que buscaba personas inocentes para destrozarlas como hizo con nosotras, cómo hubiese hecho contigo, no tendrías que tenerme rencor, tendrías que darme las gracias por sacarte de encima a una basura cómo el.
Romana no dijo una sola palabra más, hizo una seña con la mano y a los pocos segundos, dos hombres entraron a la habitación donde estábamos y sin darme tiempo a reaccionar me tomaron por los brazos y piernas y me ataron a la cama, mis forcejeos eran en vano, las sogas estaban demasiado fuertes atadas, que me impedían moverme.
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El Diablo Blair.
Teen FictionSoy la chica del MMA, con diecisiete años de edad tengo demasiadas peleas ganadas, ninguna perdida, familia difícil, amigos complicados y una gran sorpresa que pronto descubrirán; ojo, que sea una gran sorpresa NO quiere decir que sea una BUENA gran...