Es jueves, aproveche para entrenar bien temprano y luego ir a desayunar con mi madre.
Al llegar al hospital subí las escaleras rapidamente y entré a la habitación 153.
- Hola mam...- Mis palabras se atascaron cuando me encontré con la habitación vacía.
Salí corriendo de la habitación buscando a una enfermera. Encontré una a unos metros de mi, lo que basto para que corra hacia ella casi atropellándola.
- ¿Dónde está mi madre?
- Disculpe señorita, ¿quién es su madre?
- Susan Martinez, su nombre es Susan Martinez- Dije desesperada.
- Ella esta abajo, la llevaron a hacerse unos estudios.
- ¡¿Y no pensaban llamarme?!- Grité furiosa.
- Señorita, cálmese, son estudios de rutina, cuando tuvo el último episodio decidimos que lo mejor es controlarla mas seguido.
- Quiero verla- Demandé.
- En dos horas la van a subir, le recomiendo que espere abajo, en la sala de espera, allí la verá cuando la trasladen a la habitación.
- Gracias.
Y sin mas baje las escaleras nuevamente para luego sentarme en la sala de espera.
Apoyé los codos en mis rodillas y mi rostro entre las manos, esperando impaciente.
- Me intriga saber porque siempre estas aquí.
Levanté la cabeza encontrándome con quien menos quería encontrarme.
- Aléjate, Dominic- Demandé.
- ¿Quién está tan mal para que te tenga así de preocupada?- Preguntó sentándose a mi lado.
- Nadie que te importe- Dije volviendo a apoyar mi rostro sobre mis manos.
- Si te pregunto es porque me importa- Contestó tajante.
- Entonces no debería importarte.
- Pero me importa.
- Que pena.
Me levanté apoyando mis manos en la pared y dejando caer la cabeza por entremedio de mis brazos mientras cerraba los ojos.
- Señorita Martinez- Dijeron a mis espaldas.
Me alejé rapidamente de la pared, sintiendo la penetrante mirada de Dominic en mi.
Camine hacia el doctor y la camilla donde se encontraba mi madre.
- Hola-Dije preocupada apoyando mi frente contra la suya- No sabes cómo me asusté al no encontrarte en la habitación.
- Hola cariño, no tienes de que preocuparte, estoy bien, lamento no haberte avisado, pero esto continuara las semanas restantes, te aviso así no te preocupas amor.
- Está bien, es bueno saberlo- Dije sonriéndole.- ¿Cómo está?- Le pregunté a uno de los doctores.
- Ella esta bien, los análisis y controles que le hacemos son rutinarios, le haremos uno cada semana, todos los jueves.
- Está bien, me hubiese gustado que me avisen- Le respondí tranquila- Gracias doctor.
- No hay de que, llevaremos a la señora Martinez a su habitación.
- Está bien, pagaré la habitación y luego subiré- El doctor asintió- Te amo mamá- Susurré.
Y sin mas me alejé de la camilla para que los doctores se lleven a mi madre.
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El Diablo Blair.
Teen FictionSoy la chica del MMA, con diecisiete años de edad tengo demasiadas peleas ganadas, ninguna perdida, familia difícil, amigos complicados y una gran sorpresa que pronto descubrirán; ojo, que sea una gran sorpresa NO quiere decir que sea una BUENA gran...