El Diablo Blair.

Capítulo 22.

Mañana se cumple una semana desde que estoy en la cárcel, eso quiere decir que mañana tengo la cita con el juez, hoy viene Mike junto con Dom a visitarme, se supone que ya deberían estar por llegar, el horario de visitas acaba de comenzar.

-Señorita Blair- Me llamaron.

Me levanté de mi cama para luego salir junto con el policía, sin antes ponerme las esposas, por supuesto.

Al llegar a la sala de visitas el policía me quitó las esposas y me acompañó hasta la mesa donde se encuentran Mike y Dom. Este último se levantó y corrió a abrazarme.

- Hola cariño- Susurré- Te extrañé tanto.

Dom beso mis labios y volvió a abrazarme.

- ¿Estás bien?- Preguntó preocupado.

- Claro que si- Contesté mientras nos sentamos- El primer día me quisieron golpear varias veces- Reí- Pero fuera de eso, todo tranquilo.

- Me alegro entonces, tenemos que hablar sobre la cita con el juez- Asentí a las palabras de Mike- Tienes que decir toda la verdad, ninguna mentira, nada que esconder, ¿está bien?

- Claro que si, no pensaba ocultar ni mentir en nada- Mike asintió- Tienen que llamar a mis testigos, sus números están en mi celular- Ellos asintieron.

- Está bien- Contestó Mike- Entonces si no tienes nada mas que confesarme sobre lo ocurrido con el caso, creo que ya terminamos- Asentí.

- Se terminó el horario de visitas- Dijo un policía detrás de mi.

- Está bien- Contesté.

Me levanté de mi asiento, el policía me puso las esposas, pero antes de que me lleven a la celda, empuje levemente el cuerpo del policía para correr hacia Dominic y plantarle un beso en los labios.

- Te amo- Dije mientras me acercaba nuevamente al policía.

- Yo a ti cariño.

-Llama a mamá- Dije haciendo que el asienta.

Y sin mas volvimos a mi celda, donde las hermanas me estaban esperando.

- ¿Y ahora que?

- Mañana te irás- Dijo una de ellas.

- Tengo que ir al juzgado, ¿por qué?

- ¿Nos puedes enseñar algo mas sobre defensa?

- Está bien- Asentí.

(...)

- Valeska Blair- Me llamaron.

Pusieron las esposas en mis manos y me sacaron de la celda. Hoy es el día de defenderme y demostrar que soy víctima de todo esto.

Me subieron al auto policial, íbamos entre medio de otros dos coches patrulla porque se supone que soy peligrosa, y a los pocos minutos nos encontrábamos en el tribunal.

Los periodistas me batallaron a preguntas apenas bajé del auto, los flashes de las cámaras encandilaron mis ojos haciéndolos arder y cambiar de color.

Estaba rodeada por policías que me cubrían de las personas que me arrojaban cosas por "asesina".

Es increíble que la gente te juzgue sin saber ni la mitad de los hechos.

Al entrar al juzgado, ya estaban todas las personas allí.

Mike delante de todo, Dominic unos asientos mas atrás, Maria y Megan detrás de Mike por ser mis testigos y otras personas que no conocía pero que seguramente estaban interesados en mi caso.