Ya son las siete de la mañana, todavía no tengo ni una noticia de mi madre, estuve casi toda la noche despierta excepto por unas dos horas que logré quedarme dormida.
En la sala de espera se hizo presente el doctor que atendió a mi madre anoche haciendo que me levante y camine hacia el.
- Doctor, ¿cómo está mi madre?
- La señora Martinez se encuentra estable, pero tengo una mala noticia para usted.
- ¿Qué ocurre doctor?
- Sus meses de vida son cada vez menos, ella va a estar cada día peor, lo mas probable es que su pulso siga decayendo como ocurrió anoche, quizá tenga vómitos, se sienta decaída, pierda el cabello por las pastillas...
- ¿No hay nada que hacer?- Lo corté.
- Me temo que no, las pastillas la ayudan a permanecer con vida un poco mas, pero los golpes que recibió fueron letales señorita.
- Está bien, gracias.
- No hay de que, cualquier cosa que necesite me avisa- Asentí- Ella está esperándola en su habitación- Dijo sonriendo para luego marcharse.
Caminé hacia la habitación de mi madre y sin golpear entré en ella.
- Hola mami- Saludé viendo miles de maquinas a su alrededor.
- Hola cariño- Dijo débil.
- ¿Cómo te sientes?- Pregunté.
- Estoy bien cariño, un poco cansada nada mas, tu deberías ir a descansar amor.
- Yo estoy bien ma, tranquila.
- ¿Qué hora es?- Preguntó.
Saqué el teléfono de mi chaqueta de cuero para luego mirar la hora.
- Las 7:30am.- Contesté.
- Cariño, ve al colegio, yo estaré bien.
- No mami, no quiero dejarte.
- Amor, las enfermeras aquí te llamarán si algo ocurre, ve tranquila- Sonrió.
Solté un largo suspiro para luego asentir.
- Está bien, descansa un rato, mas tarde vuelvo y tomamos la merienda juntas- Sonreí.
- Está bien cariño, éxitos, te amo.
- Yo a ti mami- Dije besando su frente.
Salí del hospital y luego de subirme a mi lambo, viaje rumbo a casa, necesitaba una ducha urgente.
Al llegar acomodé la ropa sobre mi cama y sin mas me duché y cambié con unos jeans negros, un crop top del mismo color dejando a la vista varios de mis tatuajes, una chaqueta de jeans celeste y unos botines negros.
Apliqué bastante tapa ojeras debajo de mis ojos, rímel y un labial bordo opaco.
Tomé mi mochila y sin mas me subí a mi ninja zx 10s, coloqué el casco en mi cabeza y salí disparada hacia el colegio.
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El Diablo Blair.
Teen FictionSoy la chica del MMA, con diecisiete años de edad tengo demasiadas peleas ganadas, ninguna perdida, familia difícil, amigos complicados y una gran sorpresa que pronto descubrirán; ojo, que sea una gran sorpresa NO quiere decir que sea una BUENA gran...