Capitulo 27.

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Valeska.

Siento que mi cuerpo es cómo una bolsa de box, me duele cada centímetro, desperté hace unos minutos, las enfermeras me estuvieron revisando, al igual que varios doctores y me dijeron que me encontraba en muy buen estado, pero que tenía que hacer varios días de reposo ya que tengo heridas muy profundas. Lo que mas me preocupa es el campeonato, falta menos de un mes y tengo varias semanas para sanar completamente y no sentir dolor alguno.

Miré hacia la puerta encontrándome con varios pares de ojos mirándome desde el vidrio. Comencé a reír haciéndoles señas para que entren.

Mis ojos buscaban a alguien en especial, pero no logre chocar con sus ojos azules, mis ánimos decayeron notablemente al no encontrarlo en la habitación junto con los demás, pero lo escondí principalmente por mi madre.

- Mami, estoy bien- Sonreí abrazándola levemente- Auch- me quejé.

- Cariño, lo siento- Sonrió Susan acariciando mi rostro- Te han hecho tanto daño- Dijo con lágrimas en los ojos.

- Mami, no llores- Sonreí para luego bajar la vista a su enorme panza- Hola mi amor- Hablé besando toda su panza hermosa.

- Val- Me llamó Steffan- El te extrañó demasiado- Dijo haciéndome bajar la vista hacia Aaron tomado de su mano.

Sonreí para luego bajarme lentamente de la cama.

- Hola cariño- Sonreí tomando su mano- Te extrañé mucho, ¿sabes?

- No vuelvas a irte sin mi- Dijo Aaron con lagrimas en los ojos para luego abrazarme.

- Lo lamento cariño, jamás te dejaría solo por gusto, me tuve que ir porque tuve algunos problemas, pero prometo no volver a dejarte solo, ¿está bien?- El asintió sorbiendo sus mocos sobre mi hombro.

Estuve charlando un rato mas con mis amigos hasta que la puerta de la habitación se escuchó.

Dirigimos nuestra mirada hacia allí viendo a Dominic serio.

- ¿Podrían dejarnos solos?- Preguntó a los demás.

Todos salieron de la habitación menos Aaron que estaba pegado a mi brazo.

 - Cariño, ven conmigo- Lo llamo Steffan.

- No quiero- Lloriqueó Aaron pegado a mi brazo.

Lentamente y entre quejas me agache para estar a su altura y lo hice mirarme a los ojos.

- ¿Quieres ver algo grandioso?- Le pregunté sonriendo, el asintió- ¿Pero luego vas con Steffan a por un helado a la cafetería?- Volvió a asentir mientras sonreía.

Les mostré mis ojos azules para luego apretarlos y abrirlos color amarillos.

El se sorprendió pero luego se largo a reír, es la primera vez que lo escuchaba reír y es realmente hermosa su risa.

- Quiero verlos rojos- Pidió sin dejar de mirarme.

- ¿Rojos?- Asintió- Está bien, pero luego te vas con Steffan.

Apreté mis ojos nuevamente dejándolos rojos, el volvió a sonreír para luego tomar la mano de Steffan y salir de la habitación.

Dominic me miró directamente a los ojos con seriedad, yo volví mis ojos a mi color natural y con mucho cuidado me levanté lentamente quejándome por el dolor.

Me tome de la barandilla de la cama y me senté soltando un pequeño gemido de dolor.

Dominic se acercó a mi y acariciando mi mejilla habló.

- ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien, creí que no vendrías- El no despegó sus ojos de los míos.

- Te fui a buscar- Lo miré extrañada- Te fui a buscar junto con los policías- Sus ojos se llenaron de lágrimas- Te juro que jamás me sentí como ayer, cuando te vi mi mundo se vino abajo- Apoyó su frente contra la mía cuidadosamente- No quiero alejarme de ti Valeska, nunca, no veo una vida sin ti, no veo un futuro sin ti, quiero que nos vayamos a vivir juntos tengamos hijos, nos casemos, nos compremos un perro y seamos felices.

El Diablo Blair.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora