Capítulo 1:

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- ¡Tn!, ven para acá, tienes que ayudarme a meter las cosas a la casa- me grita mi padre.

¿Enserio? no tenemos nada de tiempo en la isla y ya quiere que todo este en su lugar, no tiene suficinte con haber viajado de la capital Viquinga hasta aqui, pero no,  al parecer todo lo que Wonquir Spong Cuarto diga se debe hacer, como esto de venir  a Berck, y todo solo porque había escuchado que en este lugar la gente y los dragones vivían en paz.

La verdad yo odio a los dragones, ellos me arrebataron a mi madre, cuando solo tenia dos años de nacida, pero mi padre cree que personas y dragones pueden vivir en paz, ¡que gran tontería!, el sabe que los odio y por eso quiere que vivamos aquí para que me reconcilie con estos animales.

- Tn me vas a ayudar ¿o no? - me reprime  en un tono severo.

-¡Si, ya voy! - le digo mientras muevo los brazos de un lado a otro y jorobada.

No se porque es esfuerza  en que me convierta en una gran Vikinga como el, yo soy muy pequeña a comparación de las demás, sin embargo soy más hábil, mi padre siempre esta enseñándome como debo defenderme, incluso puedo decir que soy un contrincante formidable en una pelea mano a mano; no es que pelear sea indispensable, pero el no lo hace para convertirme en una gran guerrera, sino que lo hace por que yo no puedo cargar una espada o un hacha, simplemente me pesan demasiado. Lo bueno de ser yo es que creo maquinas que me ayudan a hacer las cosas que yo no puedo, pero la mayoría de veces no salen como yo deseo.

- Y eso fue lo ultimo , si quieres puedes ir a descansar o puedes ir a pasear por el pueblo, pero no lleves ninguna de tus máquinas, no quiero que causes desastres - me dice mi padre, mientras mete la ultima caja de cosas a la casa.

-¿Y tu que harás mientras yo no esté?- le digo levantado la ceja.

- ¿Qué puede hacer un viejo vikingo como yo?- hizo una pausa y los dos nos carcajeamos.

- No, ya en serio ¿tu que harás mientras? - digo en tono severo.

-Solo iré a ver a el Jefe de Berk, Estoico el Basto, para platicar con el, además creo que tiene a un hijo de tu edad seria bueno que me acompañarás, que tal si haces un amigo en este lugar- me dice.

Un amigo... pero que tonto, seguramente es un de esos jóvenes que montan dragones,  hay si, hay si!..¡mirenme, mirenme, monto un dragón jalalajalala! , desde que nos aproximamos en el barco vi a un montón de gente montando esas bestias.

- Patrañas, yo no pienso salir de aquí, afuera esta plagado de dragones- dije cruzando los brazos.

- Esta bien Tn, puedes llevar tus máquinas contigo, si me acompañas a ver a el Jefe Estoico- dijo mi padre rodando los ojos y abriendo la puerta.

Woju, he ganado otra vez, así si voy con mi padre, a ver a el jefe de este extraño lugar. Levanto mis manos y corro en círculos alrededor de mi padre.

- ¡Si si! que lindo, te prometo que no te arrepentirás, solo espera 5 minutos en lo que traigo mis cosas- le digo parando de golpe y extendiendo mis brazos para después salir corriendo hacia mi habitación.

En unas cajas busco mi espada despegable y mi hacha convertible, estas son mis favoritas, la espada consta de un pedazo de fierro que cuando presionas un botón la espada sale, y la hacha es igual solo que también incluye un escudo. Pero sólo me llevare la espada.

Me despeino, y bajo corriendo con padre, salimos y empezamos a caminar entre la gente, me ocultaba detrás de mi padre, donde sea que miraba la gente tenia a su alrededor dragones, los trataban como si fueran mascotas había: pesadillas monstruosas, cremallerus, broncus, ect.

Salimos de la casa y empezamos a caminar, en eso un dragón se acerca a mi me empieza a olfatear me, yo solo agito mi pie y una mano para ahuyentarlo, en eso se para, creo que se avanzara sobre mi, sin dudarlo saque mi espada y presione el botón sacando filo de mi espada, todo mundo volteo a mirarme con asombro.

-¡Padre detrás de mi! - le grite.

El dragón también se puso a la defensiva, yo solo me concentre en sus grandes ojos verdes, esta era la primera vez que veía a un dragón como este, empezamos a caminar en círculos el me gruñía y yo gritaba, mire por el rabillo de mi ojo a las personas a mi alrededor me miraban confusas.

-¡ Aaaaaahhh! - grite y me dirijo directo ala bestia, que también estaba dispuesta a atacar.

- ¡Alto Chimuelo!- gritaron

Esa voz me hizo para en seco y mirar de donde venia ese grito, cuando de repente la bestia de un zarpazo lanza mi espada lejos de mi y además me derriba quedando arriba de mi, puedo sentir su aliento en mi cara, creo que nunca he tenido tanto miedo este seria mi fin, cierro mis ojos y espero, siento algo rasposo y húmedo en mi cara hací que abro mis ojos y es la bestia,¿me esta lamiendo?.

- No no por favor no me comas... en la cara no,¡ayuda, ayúdenme!- grito a todo pulmón, intentando alejar a la bestia de mi cara.

De la nada sale un chico de 17 años al igual que yo, con una especie de armadura en la parte de arriba y unos pantalones cafés, y espera el solo tiene un pie, tiene una especie de prótesis, bueno por lo menos lo ultimo que miraré es un chico guapo.

- Ya basta Chimuelo deja en paz a la chica - decía el chico mientras que me quitaba de encima al dragón.

Me senté y empeze a respirar con dificultad, hasta que volví a la realidad, empeze a tocar mi cuerpo y rostro para comprobar que todo siguiera en su lugar.

- Perdón, por eso, Chimuelo casi nunca es así, no se lo que le paso, soy Hiccup- dice el muchacho extendiendome su mano.

Hay sino fuera de esos chicos que montan dragones, pero creo que la bestia que me ataco es de el y ni loca me voy a dejar que esta gente me vea débil.

- ¿Con que la bestia que me ataco es tuya he? - le digo mientras me levanto. 

- No es una bestia, su nombre es Chimuelo y es un furia nocturna- me dice mientras acariciaba a su dragón.

¿Con que un furia nocturna he?, pensé que ya no existían, pero bueno.

- Eso no me importa, adiós- dije en tono indiferente, tome el brazo de mi padre y nos fuimos de ese lugar.

Mi padre y el jefe Estoico ya llevan un rato, platicando, creo que voy a salir a dar una vuelta, pero por si acaso me llevare mi espada, me puse a buscar mi espada.

- Mi espada no esta, no la allo, seguramente ese chico, como es llama... Así Hiccup, seguramente el se la quedo, cuando lo vuelva a ver - me digo a mi misma.

Escucho como la puerta principal se esta abriendo y me escondo detrás de un mueble,!¿pero que?!.

- ¡TU! - grito y salgo de mi escondite.

Es el chico que monta un furia nocturna, como se llama...Así Hiccup, pero que raro nombre.

-¡¿Pero que?!, si es la chica mata dragones de hace rato- me dice con una sonrisa y las manos en la cintura.

- ¡TU! y tu bestia, tomaron mi espada, devuelvela o lo vas a lamentar- digo poniéndome en guardia.

- Ah, hablas de esto- y saca mi espada y la lanza de una mano a otra.

Que Ilógico Eres (Hiccup X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora