Que Ilógico Eres (Hiccup X Tn)

Capítulo 10

Mis ojos se abren como platos, y mis manos se acercan a mi boca, retrocedo un paso., creo que mi vista me engaña, pero no es así, Patan, Brutacio y Patapez están cargando una silla de montar perfecta para Susurro de color café oscuro con las orillas un poco mas claras, Brutilda tiene cargando la parte superior del pecho una armadura perfecta para mi y Hiccup carga una espada nueva y un casco igual al suyo, solo que con un estilo mas femenino, Astrid se va de mi lado para acomodarse con ellos apoyada en el  hombro de Hiccup. Me da un poco de celos pero la alegría los aleja.

–¡Wow!, gracias–digo emocionada, –Esto es... Es solo que ¡Wow! –digo con la voz de confusión y  de emoción dando pequeños brincos.

–Nee, no es nada, solo que ya llevas mucho tiempo aquí y todavía no sabes nada, sin olvidar tu fobia a los dragones –dice Patan burlón.

Lo ignoro ya que estoy tan feliz de esto, grito de la emoción, doy muchos brinquitos en mi lugar mientras muevo los brazos como loca, vuelo a gritar y sin pensarlo dos veces salgo corriendo a ellos, extiendo mis brazos doy un gran brinco hacia ellos.

Me miran confundidos, y en cuanto Hiccup se percata se aleja y jalonea a Astrid con el, los demás los miran raro, pero cuando voltea es muy tarde yo ya estoy justo encima de ellos.

–¡GRACIAS!–digo derribando a Patan, Patapez, Brutacio y Brutilda.

Todos caemos de golpe al suelo, pero no me importa,ni siquiera me duele, estoy tan contenta para que sentir el impacto.

–Que bueno que no te emocionaste tanto–de Brutacio con sarcasmo y ala vez felicidad,  tratándose de quitar de encima a su hermana.

–Oh si, perdón me emocione mucho–digo bajando me de encima de todos, me siento en el piso y cruzó las piernas con una gran sonrisa en mi cara.

Patapez se levanta con dificultad por los empujones y golpes que recibe de Patan que esta detrás de el para que se levante de su pierna que se quedó atorada debajo del cuerpo de Patapez el cual se logra parar.

–¡Auj, Dioses!, ¡por un momento pensé que me quedaría sin pierna¡– dice Patan exagerado y tocándose la pierna.

-Vamos Patan, no seas tan exagerado- digo dándole un pequeño golpe con mi codo- Patapez no están pesado, además es muy fuerte y listo, sin olvidar lo mucho que sabe de dragones- digo sonriente.

Patan se incomoda y luego se pone serio al igual que todos.

-Gracias Tn...- susurra Patapez.

-No hay de que, solo digo la verdad- sonrió.

–Bueno, ya es hora de que Tn y yo volvamos a trabajar–dice Hiccup dado un aplauso.

–Pero estoy mojada, ¿Que dirá Bocon?–digo preocupada.

–No te preocupes, de las dos horas que dio, todavía quedan como 30 minutos–sonríe.

–Además queremos verte con la armadura–dice Brutilda sonriendo.

Todos asienten, se escuchan algunos alagos de motivación, siento como el calor se expande por mis mejillas.

–Si, claro, vamos a mi casa, pero, esta al otro lado de la aldea–digo desanimada.

–Y si vamos a la mía, esta a unos metros–dice Patan nervioso.

Todos lo volteamos a sorprendidos.

–Yo solo decía–dice aun más nervioso.

–No es mala idea, hay que ir–dice Hiccup dándole la razón.

–Es por aquí–dice Patan indicándonos el camino.

Y efectivamente solo caminamos unos metros, que fueron ni 30 segundos, Patan nervioso nos hizo pasar al sótano de sus padres donde el dormía.

–En lo que las chicas te ponen la armadura, nosotros estaremos afuera con los dragones–dice Patan.

–Hablando de dragones, ¿dónde está Susurro –digo preocupada.

–Debe estar en la tormenta eléctrica que esta a lo lejos, ya sabes con eso que a los Sckrill , les gusta estar en ellas, en un rato vuelve– dice despreocupado Hiccup, y luego sale
con los demás chicos.

Eso no lo sabía, wow, eso explica el por que cuando lo acarició por algo de tiempo mi cabello se pone de puntas.

Esperamos unos segundos hasta que se escucha azotar la puerta de arriba.

–Y si usamos algo de la ropa de Patan–dice Astrid.

–No que asco, hay cosas mejores–  gruñe  Brutilda.

–Pero si tu ni siquiera estas mojada–dice Astrid molesta.

–Ohhh, es verdad–dice Brutilda sonriendo.

Creo que aveces Brutilda o se hace la tonta o es muy distraída, la verdad no se que hacer, pero aun así es muy divertido verla pelarse con Astrid.

–¡Hey Tn, atrapa! – grita Astrid lanzándome una playera.

–¿Gracias? – digo confundida, -¿Qué hago con esto?- digo sonriendo a medias.

-¿Tu que crees?- me mira con sarcasmo.

me limito a alzar mis hombros y sonreír.

-Sécate con ella, como yo lo estoy haciendo- dice frotando su cabello con el pedazo de tela que tiene en las manos.

No respondo ella tiene razón,¿ para que mas la ocuparía?, solo tomo la playera y comienzo a cercarme, tiene el olor de Patan se podría saber que es de el con tan solo olerla, su aroma es tan extraño, es una combinación de sudor, carne quemada y dragón, no olía mal, pero francamente hay mejores olores, como el de Hiccup; involuntariamente sonreí; ¡pero que estoy pensado!, ¿qué me pasa?, su novia esta en la misma habitación que yo, ademas solo somos amigos, eso me ha quedado mas que claro, simplemente no esta bien pensar en el... bueno se que Hiccup y Astrid  se están distanciando y tal vez tendría una oportunidad, ¡no!, so no esta bien, deja de pensarlo, solo te harás mas daño.

Es algo irónico, llegue aquí odiando todo, odiaba su tierra, su clima, su isla, sus dragones incluso sus habitantes, pero miren me ahora, me he convertido en lo que más odiaba, me he enamorado de lo que más odiaba, aveces, solo aveces, es bueno cambiar de opinión, todo tiene su lado bueno y su lado malo, en mi caso es enamorarme de alguien que no es mio, pero eso no impedirá que sea feliz, que sea yo, que sea libre.

-¡Oye Tn!, ¿ ya estas lista?- dice Brutilda tocándome el hombro.

-¡Claro que lo estoy!- sonrío animada.

Estoy lista para todo lo que venga.