Que Ilógico Eres (Hiccup X Tn)

Capitulo 16

De camino al salón de entrenamiento veo mi casa, suspiro, creo que seria bueno hablar con alguien sobre todo esto, tal vez Padre me ayude; Susurro y yo caminamos con rumbo a la casa, una vez allí abro la puerta y entro; al parecer Padre estuvo ocupado hoy, la casa se ve idéntica a la antigua, sonrió un poco al recordar todo lo bueno que pasamos allá, ser un Berserker no era tan malo después de todo, lo admito estamos un poco locos, pero Dagur "el desquiciado" era nuestro jefe; río un poco, es lindo que allá cambiado y que sea alguien más gentil; miro hacia atrás, Susurro no ha pasado del pórtico.

-Vamos muchacho, entra, ahora está también es tu casa- digo mientras muevo la mano en señal de que entre.

Susurro empieza a brincar de felicidad de un lado a otro antes de por fin entrar tirando las cosas a su paso hasta llegar a mi, menos mal que no se rompió nada, pienso con alivio, mientras lo acarició un poco.

-Papá, ¿estas aquí?- digo al aire.

Espero unos segundo, no tengo respuesta, reviso la planta baja de la casa y nada.

-Espera aquí muchacho, voy a revisar arriba- digo mientras Susurro mira los escudos en la pared, seguramente le gusto verse reflejado en el metal; subo las escaleras y miro en su habitación, nada.

Aprovecho y voy a mi habitación, suspiro, nunca imagine por todo lo que pasaría en solo ese día, me quito mi armadura, tenerla tanto tiempo es algo cansado; busco un poco entre mis cosas hasta encontrar mi cuaderno y la lista que había hecho con anterioridad, sonrió un poco, leo rápidamente los cinco puntos, ¿quien diría que tendría todo tan rápido?, rompo la lista por la mitad y la dejo caer, ahora debo plantearme nuevas metas; me cambio de ropa, creo que ya lo necesitaba, río un poco y me coloco la armadura, tomo el casco y bajo las escaleras, Susurro esta esperándome ansioso.

-Lamento la tardanza, pero tampoco lo encontré allá arriba, veamos si esta con Bocón, después de todo el desastre que provocaron los Cazadores, debería estar reparando algunas cosas- digo para salir de la casa e ir al taller.

Caminamos un poco hasta llegar al taller, vemos a Bocón y lo saludo.

-Hola Bocón, lamento no venir a ayudarte hoy- digo algo apenada

-No te preocupes Tn, Hiccup pidió el día por ambos, pero dime ¿que haces aquí?, ya sabes con todo lo que paso hoy, creí que te quedarías en tu casa- dice mientras martilla una pieza de metal.

-Buscó a mi Papá- digo con tono bajo- Creo que hablar con él me haría bien- diga tratando de sonreír.

-Ya veo, él no esta aquí, esta reparando los muelles, pero si quieres yo te puedo escuchar- dice de manera amable.

-Muchas gracias- suspiro y me acerco un poco más -Creo que hasta cierto punto estoy bien, solo algo confundida, nunca creí que estas me pasarían- trato de sonreír.

-¿Qué cosas?- dice Bocón dejando de amartillar.

-Eso de vivir aquí, tener mi propio dragón, aprender a volar, lo del dichoso Equipo-A, y no olvidemos que los cazadores de dragones en realidad son los malos, que secuestraron a Astrid y que yo me allá quedado aquí, sola, mientras mis amigos corren riesgo- digo entre triste y confundida mientras caminó de un lado a otro.

-Oye, relajante un poco, creo te puedo ayudar, vamos sientate-dice señalando una mesa.

Camino un poco y me siento sobre la mesa, muevo mis pies de arriba hacia abajo, se nota mi ansiedad.

-Sabes las cosas no siempre fueron como ahora, antes nosotros odibamos a los dragones, dos de ellos  se comieron mi brazo y mi pierna, solo imagínate- dice tratando de sonar gracioso y luego suspirar, -pero luego llego ese día en la isla, Hiccup y Chimuelo arriesgaron sus vidas para salvarnos, eso lo cambio todo- sonríe, -Si claro, tardamos en acostumbrarnos, pero las cosas ahora son mejores- sonríe.