Capítulo 9

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–Ya llegamos,¡Tada!– dice Hiccup entusiasmado.

Me trajo corriendo tras de él por media aldea, solo para ir al nido de los dragones que esta a las orillas, pensé que seria un poco más romántico.

–¿Qué hacemos aquí Hiccup?– digo seria cruzando me de brazos y recuperando el aliento.

–Ya verás– dice aún más entusiasmado que al inicio y aún más sonriente.

Ahhh, esa sonrisa me vuelve loca, con verla dibujada en su cara, me vuelve loca; Una cosa tengo mas que segura, todavía no he superado del todo mi miedo a los dragones y eso es malo, suponiendo que estoy en el "corral", yo solo toleraba a Susurro y a Chimuelo, todavía me pongo algo histérica cuando algún otro dragón se me acerca.

Empuja la puerta y ambos entramos, veo como los dragones vuelan por todo el lugar, unos comen, otros juegan y sin olvidar al mar de gente que está ahí cuidándolos, pero es solo que los dragones son tan grandes o tan pequeños, unos brillan otros no, es un mar de dragones de distintos tipos y colores, ni siquiera a los de los chicos me les acerco tanto, esto me esta dando mala espina, creo que no lo voy a aguantar, nunca me sentí tan sofocada como ahora. No hay nada más sofocante como un mar de gente y de dragones.

–Hiccup... Esto no me gusta, creo que me voy a desmayar– digo intesrica agitando su hombro.

–No digas eso, no te va a pasar nada– responde moviendo el hombro hacia enfrente para que ya no lo toque.

–Muy tarde... –digo con un hilo de voz y alzando índice.

Eso fue suficiente para captar la atención de Hiccup, al instante mis ojos se giran y mi cuerpo deja caer todo mi peso al suelo; quiera o no, todo se vuelve oscuridad.

*~*~ *~ *~ *~ *~ *~ *~ *

–¡Hey Tn!, ¿estas bien?, vamos responde,¡Responde!–dice una voz agitando me de los hombros. Creo que es de Brutilda.

Mi cuerpo aún me pesa, pero con semejantes tirones de fuera era cuestión de tiempo para que despertará, voy abriendo poco a poco mis ojos, no le veo la cara.

–¡Ya me canse de esperar!... Esto servirá para despertarla de una buena vez–dice enojado otra voz.

Miro unos pies se alejan de mi, después de unos segundos, vuelven y de abajo de el, caen unas gotas de agua.

Miro arriba de mi y veo la parte superior de Hiccup, me sale una sonrisa, siento mi cabeza en su regazo, se siente bien estar así con el, es cálido y cómodo; el no me mira, sino al horizonte. Alguien acaricia mi cabello, pero no es Hiccup, si no Astrid, la miro, pero ella también mira al horizonte.

–Hola chicos...– susurra mi boca en sonrisa.

–¡Tn!, ya despertaste –dicen sonriendo ambos.

Veo como esa sonrisa se trasforma en una mueca de preocupación y no sólo a Hiccup sino también a Astrid.

–¡Hey Brutacio!, ¡No lo hagas, ya despertó!–dice Hiccup dejando me ver lo que ocurre.

Miro como Brutacio tiene una cubeta en las manos lista para lanzarla hacia mi; Hiccup estira sus brazos y  mueve las palmas de un lado a otro, Astrid me trata de mover para que no me pase nada.

–Por si las dudas–dice Brutacio.

Me lanza la cubeta con agua, ¡DIOSES!, ¡MALDITO!, ¡EL AGUA ESTÁ HELADA!,¡¿QUÉ LE PASA!?,¡¿A QUIEN SE LE OCURRE SEMEJANTE TORTURA?!, siento como si me hubieran lanzado a las aguas de ‹muerte de frío› sin ropa,durante una tormenta, creo que he exagerado; doy un gran grito y me levanto de inmediato.

–Ven les dije que funcionaria–de con su típico tono, el y Brutilda choquan las palmas.

–¡Por los Dioses, ¿que te pasa?!–digo dándole un puñetazo en el estómago.

–Eso dolido, me dolió mucho–dice mientras se cubre el estómago con ambas manos.

–¡Esa agua estaba casi congelada!, me va a dar fiebre por tu culpa, te lo mereces–digo seria.

–No ahy necesidad de tanta violencia, Brutacio solo quiso ayudar–dice Patapez tratando de calmarme.

–Si, Patapez tiene razón, el solo trato de ayudar... Muy a su estilo pero trato–dice Patan ayudándole a recuperar el aliento.

Ahora soy yo la que se siente mal por golpear a Brutacio, cuando el debería estar disculpándose por lanzarme agua casi congelada, pero Patapez y Patan tienen razón, no debí hacer eso.

–Tienen razón... Muchas Gracias Brutacio–susurra mi boca.

Me hacerco a el y le doy un beso en la mejilla y me alejo de el.

El se pone rojo y pone una mano en la mejilla, es como si su dolor hubiera desaparecido, todos me miran sorprendidos.

–¿Qué les pasa?, nunca vieron a una chica empapada–dice Astrid rompiendo el silencio.

–Si tiene razón, es hora de irnos a casa–dice Brutilda enojada.

No me había percatado que Astrid y Hiccup también estaban mojados, no tanto como yo, pero si lo suficiente para que se notara . Hiccup con las manos exprime su playera, dejando caer un hilo de agua al piso, su cabello castaño esta todo aplastado y sus botas salpicadas. Sonrió, Astrid se exprime el pantalón.

–Si buena idea–miro a mi alrededor–¿Por cierto, en donde estamos?– digo preocupada.

Todos han de pensar que soy tonta, pero nunca había visto este lugar, es enorme y tiene como una cúpula hecha de barrotes de acero y unas grandes puertas de madera el la parte trasera como si fueran jaulas.

–Veras Tn, antes en este lugar se entrenaban y se le enseñaba a los jóvenes de la aldea a combatir y matar dragones, ahora se usa  para entrenar a los dragones y educar a buenos jinetes–dice Hiccup sacudiendo su caballo con una mano.

–¡Ohhh!, ... ¿Y porque estamos aquí?–digo encojiendome de hombros y exprimiendo mi sueter.

Todos los chicos salen corriendo y Astrid me tapa los ojos. Sus mangas aún están algo mojadas, también sus manos.

–Es una sorpresa– grita Brutilda.

–¿Es la misma sorpresa que la de Hiccup me iba a dar antes de que pasara todo esto?–digo sarcástica.

–Se podría decir–dice Astrid.

Escucho el movimiento de una carretilla, de pasos corriendo a todos lados, escucho el susurrar identendible de los chicos, entre ellos unas cuantas risas.

Que Ilógico Eres (Hiccup X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora