Que Ilógico Eres (Hiccup X Tn)

Capítulo 11

Lleva un rato desde que las chicas y yo logramos ponerme la armadura, al inicio me incomodaba mucho, pero después de un rato ya me siento más cómoda, era perfecta, todo me encantaba, incluso por un momento pensé que no me quedaría se veo algo chica, gracias qué sólo fue perspectiva.

-Hey Tn, se te ve muy bien esa armadura - dice Brutilda mientras camina a mi alrededor.

-Gracias a ti y Astrid que me ayudaron- digo sonriéndole.

-Hey niña bonita, no siempre va a ser así, tendrás que arreglártelas tu sola la próxima, pero cuando quieras te podemos ayudar- dice Astrid primero sería y luego me sonríe.

Un escalofrío me recorre, a veces Astrid me da miedo, es grosera y luego amable, pero no puedo culparla, ella sabe que me gusta su novio o al menos eso me hace entender y por otro lado intenta ser mi amiga lo cual me agrada mucho.

-Si quieres puedes ver por ti misma lo bien que te luces- dice Astrid, quitando una tela de un mueble revelado que es un espejo.

-Muchas gracias- digo acercándome al espejo.

Creo que me veo bien, me gusta cómo me veo, doy una vuelta, me siento como toda una Vikinga, fuerte, imponente, valiente; modelo un rato más.

Me veo genial seguramente así le gustare a Hiccup, estará impresionado cuando me vea; me quedo viendo mi reflejo un segundo; pero qué cosas tan tontas estoy pensando, el solo es mi amigo y seguramente el sólo me ve como una amiga, yo sé que soy bonita pero no soy tan bonita como para estar pensando que así lo impresionaría, además de seguro me veo como loca posando así; dejó de mirarme al espejo.

-Nos vamos- le dije a las chicas tratando de sonreír.

Al parecer ellas notaron mi repentino cambio de humor. Salimos del sótano y vamos afuera de la casa con los muchachos.

Todos ellos estaban distraídos, probablemente hablando de cosas de chicos, yo solo escuchaba susurros y risas, incluso podría jurar que vi a Patapez rascarse el trasero de los distraídos que estaban.

Astrid hizo un ruido con su boca llamando la atención de todos.

-Oye Tn se te ve muy bien esa armadura- dice Brutacio.

-Si tienes razón- dice Patapez.

-Pero que hermosa se ve- dijo Hiccup sorprendido.

De inmediato me sonroje, el piensa que me veo hermosa. Todos se sorprendieron al escuchar eso.

-Se nota que nuestro trabajo valió la pena, pero que hermosa armadura-prosigue Hiccup.

Todos suspiran aliviados, yo me siento incomoda y pongo mi mano derecha en el codo de la izquierda, ¿cómo puede pensar que me hablaba a mí?

-Adiós chicos, nos vemos luego- dice Hiccup a todos, luego se acerca a Astrid y le da un beso rápido, -Nos vemos luego- dice sonreído tiernamente y sonrojado.

¡¿Pero qué? ¿por qué le dio un beso? ¡¿qué le pasa?! Y ¡¿qué me pasa a mí?! no me debo de enojar, ellos son novios, yo soy solo su amiga, ¡rayos no me debo poner celosa!, sonríe y no digas nada.

- Oye Tn, ¿nos vamos?, se nos va a ser tarde- dice Hiccup sonreído, para luego empezar a caminar.

Yo sólo asiento con la cabeza y me aproximó a él.

-¡Adiós chicos y muchas gracias!- digo sonriendo y empiezo a caminar alado de Hiccup.

-¡Adiós chicos!-gritan todos.

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-¡Hey muchachos!, se ve que se tomaron su tiempo, ¿Qué tanto estuvieron haciendo?- pregunta Bocon, mientras moldea un diente de metal.

-Velo por ti mismo- dice Hiccup mientras se pone su delantal.

Bocon se voltea y me ve con la armadura.

-Con que eso estuvieron haciendo los chicos y tú en el taller, además explica por qué me faltan algunas cosas, pero valió la pena, tiene un poco de sabor de cada uno de los chicos-dice admirándola de lejos, -Además te ves bien Tn- me sonríe.

-Muchas gracias- digo poniéndome el delantal.

-Bueno ya saben que hacer-dice Bocinas regresando a su trabajo.

Tomó la cubeta y salgo para llenarla, después de todo yo soy la que debe limpiar este lugar, si tan solo Bocon viera una de mis máquinas, seguramente también yo, tendría mi estación en el taller, ¡Eso es!, debo mostrarle a Bocon que yo también soy como Hiccup.
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El sol ya estaban cayendo y el frío se está haciendo presente, veo como Bocon y Hiccup empiezan a ordenar, ¿ya será hora de irnos?

- Oye Tn, ya nos podemos ir- dice Hiccup acercándose a donde estoy.

-¿Y Bocon ¿a qué hora sale?-digo preocupada.

- Él todavía se va a quedar, le gusta trabajar con la luz de la luna- dice quitándose el delantal.

-¡Hasta mañana chicos!-dice Bocon forjando prótesis.

- Hasta mañana- digo quitándome el delantal.

Salgo del taller y camino hacia mi casa.

-Tn, espérame- dice Hiccup alcanzándome.

La verdad no sé si debería detenerme, no quiero caminar con él, bueno si quiero, pero no estoy segura; me detengo y lo espero; ¿cuándo será el día en el que te escuches a ti misma? me replicó.

-Me preguntaba si mañana, tu quisieras ir con los chicos y conmigo a "entrenar", ya sabes estar con los dragones - dice haciendo énfasis con sus dedos en la palabra "entrenar".

¿Será acaso que él no toma enserio la a palabra entrenar?, hay momentos en los cuales lo quisiera golpearlo, para un vikingo lo más importante es el entrenar, ponerse en forma, ser disciplinado.

-Entonces... ¿qué dices?-dice Hiccup sacándome de mis pensamientos.

-Estemm...no lo se, ¿qué quieres decir con "entrenar"?- digo haciendo énfasis con los dedos en Entrenar.

-Ya sabes, limpiar a los dragones, armaduras y sillas, crear cosas, divertirnos-Dice alzando sus hombros.

-No gracias- sonrió y camino.

-¿Qué?, ¿Porque no?- dice Hiccup confundido.

¿Cómo se lo digo sin sonar tan mala? o para no incomodar aún más la atmosfera, pienso, que más da, el no pensó en lo incomodo que es verlo a él y a Astrid besarse.

-Por qué el "entrenar" como ustedes lo hacen no es lo mío- digo haciendo énfasis otra vez.

Me siento tan ridícula, pero es verdad, yo estoy acostumbrada al entrenamiento de verdad, el luchar, ejercitarse, crear maniobras y planes de ataque y protección, y ahora con Susurro como amigo, las cosas tomaran un rumbo interesante.

-¿A qué te refieres?- dice jalándome de la mano y poniéndome frente a él.

Me sorprende su repentina acción y tenso tomo mi cuerpo, miro su pecho y luego su cara, sus ojos me miran fijamente, me sonrojo, trato de jalar mi mano para zafarme de su agarre, pero él me aprieta con más fuerza.

-Vamos dime, ¿a qué te refieres?- dice algo serio.

Trato de evitar mirarlo, pero siento su mirada, estoy tan nerviosa, no sé qué hacer.

-Bueno...Yo estoy acostumbrada a entrenar de otra manera, ¿entiendes?- digo haciendo una mueca de sonrisa mirando a Hiccup.

Su mirada no me expresa nada, es como si no supiera de lo que hablo, es tan frustrante hablar con el cuándo se porta así, me enoja tanto; -Claro que no lo entiendes, ustedes están tan acostumbrados a los dragones que tal vez ya se olvidaron de lo peligrosos que son, ya se olvidaron de ser vikingos- digo seria, con todas mis fuerzas zafo mi mano de la suya, lo miro, está sorprendido - No me sorprendería si tú eras débil, la oveja perdida, ni siquiera te considerabas a ti mismo como un vikingo, seguramente por eso tú fuiste el de la idea de montar dragones- digo furiosa picando le pecho haciéndolo retroceder paso a paso.

Él se queda parado delante de mí, sin decir nada, con la mirada hacia abajo, estoy tan enojada que no me importa, lo empujo, él toma mi mano y la aprieta con mucha fuerza, la zafo y la vuelvo hacia a mí, retrocedo unos pasos, el empieza a asustarme.