❝―Posiblemente, la sangre que tu lengua saborea es mía, y sólo posiblemente, tu estés disfrutando de ello.❞
Eri Madoka había sido encerrada, maltratada, y usada toda su vida bajo una mano conocida; luego de un siglo sin ver la noche con sus propios...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«El agua corre en el río, mientras la niebla se insentifica, el pequeño niño camina por el camino de tierra, pateando las rocas que se atravesaban por su camino lleno de enfado. No era una buena noche, su madre se había enojado con el por una estupidez y sus hermanos seguían siendo igual de molestos que cuando eran sólo bebés.
En su caminata furtiva, sin que nadie supiera que se había ido, Shuu sintió unos pasos acercarse a el, para posteriormente sin previo aviso caer al suelo por una gran fuerza. Un peso sobre el lo hizo gruñir fastidiado.
―¿Qué mierda?―levanto la vista, observando a una niña sentada sobre el cómodamente, con su respiración acelerada― ¡Sal de sobre mi!―la empujo, tratando de no ser tan brusco.
La niña se levantó, y con una pizca de timidez observó al chico que parecía ser un poco más mayor que ella, aparentaba unos trece años.
―Lo siento señor...
―¡¿Por que corres en medio de la noche?! Las niñas a está hora duermen.
Era verdad, ella debía estar durmiendo al lado de su madre, pero... tenía hambre, y al verla dormir a su lado ella sintió unas extrañas ganas de morder el cuello de la mujer que la criaba. Y eso no era bueno, por eso, sin darse cuenta, había huido del castillo en busca de algo que saciara esa extraña hambre que tenía.
Shuu noto como la niña relamia sus dientes, como un instinto no dudo en tomar su mandíbula entre sus dedos, así abriendo sus labios para ver dos brillantes colmillos exigir ser clavados en un cuello.
―Así que eres vampiro...
―¿Qué?―ella lo observaba atónita― pero...
―Necesitas probar sangre, te sentirás mal si sigues evitandolo, tu cuerpo se hará débil cada vez más y al final puedes terminar muerta por falta de la vitamina que te otorga. ¿Cómo has sobrevivido este tiempo sin beber sangre?
Erika no lo sabía, pero la verdad es que ella no lo necesitaba tanto como otros de su especie, su lado humano que le permitía estar bajo en sol era el mismo que le daba vitamina D. Esa noche Shuu tomo una simple decisión, desabotono sus primeros botones de la camisa y se inclinó, notando como los ojos de la chica cambiaban a rojos profundos.
―Muerdeme.
―Pero te dolera.
―No me dolerá, ahora hazlo antes de que me arrepienta.
Erika trago saliva, ¿Debía hacerlo? No se lo pregunto mucho antes de calocar sus colmillos en la pálida piel de Shuu, ese extraño niño que le permitió alimentarse por primera vez.»
Un jadeo escapó de los labios de la femenina al despertar, trago saliva cuando se vio a si misma sentada en la cama sin hacer nada; observó el reflejo de las ventanas, la noche había llegado y por obvia razón debía ir a la escuela. Se levanto lentamente de la cama, sintiendo una gran incomodidad en cada parte de su cuerpo, al salir por el pasillo para ir al baño a tomar una ducha caliente para relajar su musculatura, no penso encontrar cara a cara al rubio.
Los ojos sin vida de Eri lo observaron fijamente antes de que este la tomara de la muñeca y la obligará a entrar nuevamente a su habitación. La joven no tuvo tiempo de reaccionar cuando su espalda ya había chocado con el colchon de la cama, el Sakamaki estaba sobre ella con su expresión neutral, ambos se vieron de la misma forma, fingiendo indiferencia.
―¿Qué quieres?―pregunto ella.
Shuu observó con hambre el expuesto cuello de la femenina, sus colmillos picaba por clavarse en esa piel tan pálida, eran pocas las veces que se había permitido probarla, pero ahora su hambre ya no podía ignorarse. Deseaba a Erika.
―Eso debería preguntarte a ti Sangre Sucia.―se burló con una sonrisa.
―¿Qué? ¿Te sientes mejor por escupirmelo en la cara? Bueno, esta Sangre Sucia sedujo a cada uno de tus hermanos y los hizo llegar a un placentero orgasmo sin siquiera tener que tocarlos.
Sonrió, mostrando sus colmillos con gracia; pero esa simple acción había hecho endurecer al rubio, llevándolo a tomar del cuello a la mujer, provocando que está abra sus ojos con sorpresa.
―Llegaste a nuestro hogar sólo para jodernos, nos usaste para una venganza sin sentido y ahora te haces la víctima, creyendo que puedes ser amiga de Eva, ¡La estás manipulando!
―P-puede ser.―tiro más leña al fuego, provocando que el agarre en su cuello incrementara.
―¡Los manipulaste a ellos para que estén todos en contra de todos! ¿Qué es lo que buscas? Ahora vienes y cuentas tu historia... ¿cuál es tu propósito? quieres que tengamos compasión de ti, que te amemos...
Eri mostró su lengua al remojar sus rojos labios, siguiendo con la burla hacia el hermano mayor. Shuu no aguanto más su furia y estrelló sus labios con los de la contraria, comenzando una guerra de lenguas cada vez más salvaje que ninguno podía controlar, era un deseo oculto de años y años que porfin se animaban a mostrar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
