30.- De principio a fin

791 49 14
                                    

Mire a Michonne, quien tenía sus ojos clavados en la herida, Deanna se miraba con cara de preocupación...

Unas pisadas a mi espalda me hizo voltear a mirar quién venía... Era Rick, quién también vio lo que tenía Deanna.

A un costado, a la altura de las costillas, tenía una abertura enorme, que le llegaba casi a la espalda, pero más abajo de eso, tenía lo que a todos nos preocupaba más, una mordida... Todos quedamos en silencio, sabiendo que ya no había mucho que hacer por ella ahora.

~••••~

— Está haciendo chistes...— escuché que decía Rick, yo estaba poniendo sábanas a todas las ventanas para evitar que los caminantes vieran el movimiento y comenzarán a atacar la casa.

—Sabe lo que ocurrirá, ¿Cierto? ¿Todo?—pregunto Rick

—Si, ella lo sabe...— dijo Jessie

—Disculpen...— susurré entrando a la habitación— La comida durará un tiempo, algunos días

—Bien, esperemos que para entonces, ellos se hayan apiñado, concentrados en una zona— dijo Rick moviendo la sábana y mirando por la ventana.— Cuando eso pase, trataré de llegar a la armería. Los alejaré— aseguró.

Me fui de la habitación, parecía que había interrumpido un momento muy íntimo, pero ahora no sabía a donde ir. No quería encontrarme con Carl, no quería ver a Ron y confrontarlo, porque sé que era lo que iba a hacer, no podía entrar al cuarto de Sam porque comenzaría a hacerme preguntas las cuales no le gustarían las respuestas, y no quería ver a Deanna.

No quería ver como una mujer llena de vida se descompensaba por este maldito virus, como su cuerpo se iba apagando poco a poco... Así que me sente en el pasillo, al lado de la puerta en donde ella se encontraba, con mi cabeza entre las piernas, me deje llevar por mis pensamientos...

No sé en qué momento me dormí, un sueño ligero que fue interrumpido por unos golpes y vidrios rotos.

Inmediatamente me puse de pie, en estado de alerta, pensando que los caminantes se habían metido a la casa, me puse de pie justo para ver cómo Rick bajaba corriendo las escaleras seguido por Jessie.

Los caminantes se escuchaban más agitados que antes.

Seguí a Jessie escaleras abajo, solo para verlos como empujaban una puerta de donde provenía todo el escándalo.

—¡Carl, abre la puerta!— gritó Rick, al tiempo que intentaba empujarla con el hombro.

—Ron, ¡Abre la puerta ahora mismo!

— ¡Rick, usa el hacha!— dije apuntando el arma que llevaba en el cinturón.

De unos golpes, la cerradura cedió permitiéndonos abrir la puerta.

Rápidamente mis ojos escanearon la habitación, habían signos de lucha. Ron estaba tirado en el suelo y Carl estaba intentando que los caminantes no entraran.

—¡Muevanse!—les grite

Ron se levantó y Carl salió corriendo hacia donde estábamos, apenas pasaron cerramos la puerta, cayendo en cuenta del problema que teníamos ahora, no había cerradura, es decir que la puerta se abriría por sí sola.

Todos nos lanzamos a la puerta, intentando cerrarla mientras Rick iba a buscar algo que ponerle, por una esquina de mi ojo veía a Ron pálido, por el otro lado veía a Carl empujando con todas sus fuerzas.

—¡Quitense!— gritó Rick en mi oído, mientras arrastraba un sofá.

Todos nos movimos y de la nada apareció Gabriel para ayudar Rick a poner el sofá contra la puerta.

—¡Necesitamos algo más pesado! ¡No hagan ruido!— ordenó Rick.

— Veré que puedo encontrar —susurro Michonne.

—Yo te ayudo—susurre yo, apoyándome de nuevo contra el sofá, intentando hacer presión a la puerta.

—¿Qué pasó ahí dentro?—pregunto entre dientes Rick a Carl.

—Buscabamos herramientas, y se nos cayó un estante—respondio Carl.

Mentira.

Definitivamente sonaba como si estuvieran peleando.

—Ron los vio entrar. Tuvimos que huir—continuo diciendo Carl en su intento de hacer creíble su mentira.

Mire atras y vi a Ron con cara de perdido.

—En el cuarto de mi mamá hay unas mesas que podrían ayudar a sostener el sofá— interrumpió Ron a Carl.

—Estaban peleando— dije mientras miraba a Ron, si las miradas matarán, el ya estaría muerto.

—Si, peleando contra ellos— Respondió de mala manera Ron mientras subía las escaleras.

Voltee a mirar a Carl y este solo se encogió de hombros y siguió a Ron.

~••••~

D

ecidí seguirlos, subí las escaleras despacio para que no crujieran bajo mis pies, apoye mi oído en la puerta de la habitación de Jessie.

—Escucha, yo... Lo siento... Yo...— decía Ron

—El arma, la culata hacia mí.— Ordeno Carl.

¿Ron tenía un arma?

Todo hizo click en mi cabeza, esa era la razón por la cual faltaban municiones.

—Carl, lo siento.

—Si, lo sé. Ahora dame el arma.— volvio a ordenar.

—Mira, lo entiendo— comenzó a decir Carl— mi papá mato a tu papá, pero tienes que saber algo. Tu papá era un imbécil.

— ¿Tenías una maldita arma?!— Dije mientras daba un puertazo y entraba a la habitación.

—Six, ya la...

— Cállate Carl. — lo interrumpi y proseguí— ¿Que pensabas hacer con esa maldita cosa?— sisee entre dientes y a centímetros de la cara de Ron.

Judith despertó de su siesta y comenzó a llorar, alborotando mucho más a los caminantes.

— Está conversación no se queda aquí.— Amenace a Ron mientras me daba media vuelta para ir por Judith.

Al parecer Rick tuvo la misma idea ya que me lo encontré por el pasillo, cuando fijamos la vista al frente, en la habitación donde estaba Judith me di cuenta de que había sangre por todos lados... Y Deanna no estaba en la habitación donde se había dejado...

No.

In the end. {Carl Grimes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora