4. Hormonas II.

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Estaba dormida, había pasado mucho tiempo desde que no dormía plácidamente, me sentía tan tranquila y a salvo, no quería despertar cuando de repente sentí como el trailer había dejado de rodar.

Abrí lentamente los ojos y me encontré con la cara de Carl, el estaba profundamente dormido y al parecer no se había percatado de que nos habíamos detenido. Salí del cuarto para encontrarme con la cara de disgusto de todos los demás.

-¿Que paso? ¿Por que nos detenemos?- Pregunté al aire esperando que alguien me respondiera.

-Nos hemos quedado sin gasolina.- Dijo Noah mientras recogía sus cosas.

Busqué mi mochila que se encontraba al lado de la puerta, la abrí y conseguí allí mi arma, la que le había dado a Carl en el bosque, tome mi mochila h la puse sobre mis hombros.

-Six, ¿Puedes despertar a Carl? Todos estamos acá afuera esperandolos para decidir que hacer. -Dijo Rick asomando la cabeza en el trailer. Le asentí.

Me dirigí al cuarto y Carl seguía dormido. Me puse a su lado y lo sacudí suavemente.

-Carl, despierta, debemos irnos.

Suspiro y abrió los ojos lentamente. Le sonreí.

Se sentó y me miro de mala gana, luego dirigió su mirada hasta mi mano que aún estaba en su brazo. Sacudió su brazo. Quité mi mano.

-¿Que demonios te pasa imbécil?- Le dije y me dirigí hacia afuera.

Salí y detrás de mí salio Carl.

-Bueno, ya que estamos todos aquí. Nos hemos quedado sin gasolina. Así que debemos seguir nuestro camino caminando. Daryl dice que cerca hay un pequeño pueblo, podemos pasar la noche en la casa rodante o caminar hasta allá. Pronto caerá la noche. ¿Que me dicen? -Terminó de decir Rick.

Luego de una pequeña discusión, hemos decidido no perder más tiempo e irnos de una vez.

Mala decisión.

El pueblo estaba más lejos de lo que Daryl pensaba. Ya había caído la noche y ninguno podía seguir.

Nos adentramos al bosque. Hicimos una fogata.

-Bien, he visto un ciervo no muy lejos de aquí, veré si puedo matarlo y así poder comer.- Dijo Daryl, mientras de daba media vuelta.

No quería estar aquí sin hacer nada. Carl había pasado todo el camino hasta acá y todo el rato que estuvimos haciendo la fogata mirándome de mala manera, suspirando pesadamente ante algún comentario o acción de mi parte.

-Te acompañó.- Le dije mientras me levantaba y caminaba delante de él para que no pudiera decirme que no.

Caminamos en silencio hasta que me tomo del brazo y me hizo presión hacía abajo para que me agachara y así lo hice, mire a mi lado y me hizo una seña de silencio poniendo su dedo sobre sus labios. Asentí y me apunto con su mano al frente. Pude ver al ciervo. Daryl comenzó a sacar su ballesta y a apuntar.

-Déjame hacerlo.- Le susurré.

-¿Estás loca? Solo eres una niña, no sabes como hacerlo.- Me susurró de vuelta.

-Déjame hacerlo.- Susurré y le quité la ballesta.

-Si lo perdemos, juro que te llevaré a ti como comida.- Susurró mientras yo apuntaba.

Calme ni respiración, cerré mi ojo izquierdo para mejorar mi vista y concentración. Dos flechas en el cuello y el ciervo cayó.

Me levanté y comencé a caminar hasta donde estaba el ciervo. Saque mi navaja de mi bota y acabe con la agonía del pobre animal. Daryl había llegado a mi lado. Lo miré y me sonrió, le Sonreí de vuelta.

In the end. {Carl Grimes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora