10. Un cambio. Una verdad a medias.

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No se en que momento me quede dormida. Solo se que me sentía como la mierda, emocional y físicamente.

Aún tenía mi cabeza enterrada en la almohada. Intenté mover los brazos, ya que los debajo de la almohada sosteniéndola. Dios. Los tenía acalambrados, lentamente levante la cabeza, me dolía como si hubiera bebido toda la noche anterior. Los párpados me pesaban, y sentía mis ojos hinchados, poco a poco los fuí abriendo y me ardieron al sentir los rayos del sol impactar sobre mi rostro.

-Maldición.- Susurré volviendo a cerrar los ojos y colocando la cabeza en la almohada de nuevo.

-Hey.. Six.. -No me había percatado de que había alguien durmiendo a mi lado, al escuchar esa voz supe que era Noah.

-Realmente no quiero hablar Noah. -Le dije en un tono de súplica.

-Esta bien, no hables, solo escucha.- Hizo una pausa - Se como te sientes Six, pero no todo esta perdido.. Yo.. Por mi culpa el hermano de Sasha esta muerto, les pedí que me acompañaran a mi casa, tenía la esperanza de que aún estuvieran vivos.. -Dijo con la voz ahogada y al instante supe que se estaba conteniendo para no llorar. - Llegamos y conseguí a mi mamá devorando a mi hermano menor.. Tuve que matarla y luego a mi hermano menor.. Tyresse subió al segundo piso, consiguiendose a mi segundo hermano, quién lo mordió.. Yo no solamente perdí a toda mi familia, causé la muerte de alguien en el grupo.. -Iba a decir algo más pero los sollozos pudieron más que las palabras- Me arrepiento tanto.. Y ahora cada día que sigo aquí, intento ayudar a los demás, para obtener el perdón por mi gran error..

Volteé a verlo pero el estaba dándome la espalda, me moví un poco y lo abracé desde atrás. Teníamos un sentimiento mutuo..

Se levantó y me miro limpiando sus lágrimas y me regalo una media sonrisa

-Así que no estés así Six, aquí hay gente que te quiere y aunque no seamos una familia de sangre, tenemos un lazo aún más fuerte que eso. -Apretó mi brazo para reconfortarme un poco. Le dí una pequeña sonrisa mientras me sentaba en la cama, el dio la vuelta y camino hacía la puerta, salio y luego volvió a abrirla asomando la cabeza solamente.

-Por cierto, dormir contigo es una pesadilla, roncas malditamente alto.- Dijo y tomé la almohada y se la lancé, el río y se fue.

Reí ante ese comentario, me levante y me dirigí al baño de la habitación, alguien había dejado mis cosas al pie de la puerta. Tomé todo lo necesario y entre a asearme.

Una vez que me vestí, me mire en el espejo, tenía los ojos un poco hinchados, la nariz roja al igual que los labios. Y tuve una idea. Tenía que dejar mi pasado atrás, la chica que solía ser, mi familia, mis amigos y ya sabia como hacerlo.

Salí corriendo de la casa ignorando las miradas de todos y el amago que hicieron Carl y Maggie para intentar decir algo.

Corrí hasta la casa de Jessie. Toqué frenéticamente la puerta. Ella la abrió de inmediato con una cara de espantó.

-Todo esta bien, tranquila- Le dije mientras intentaba recuperar el aire que había perdido al correr.

Me invito a pasar y salí mucho mejor de lo que esperaba, buscaba tijeras y me sorprendí al saber que Jessie era peluquera.

Estábamos en el baño de su habitación, ubicadas frente al espejo, tenia una toalla en mis hombros y mi cabello divido en 4 partes y sostenido por pinzas.

-Six.. ¿Estas segura que lo quieres de este largo?- Pregunto Jessie, mire al espejo y vi en su reflejo la cara de inseguridad que tenia ella, le Sonreí y ella inicio su trabajo.

Luego de unos minutos, ya estaba lista. Recogía del piso lo que solía ser mi cabello. Al terminar me levante y me vi en el espejo. Nunca lo había tenido tan corto, mejor dicho, nunca lo había tenido corto. Sonreí. Era justo lo que necesitaba, aparte de una sensación de libertad. Moví mi cabeza a los lados y sentí las puntas de mi cabello golpeando mis mejillas. Jessie me había cortado el cabello a 4 dedos por debajo de mis orejas.

In the end. {Carl Grimes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora