Sangrienta Tentación.

Capitulo. 3.

Damián.

_ ¿De verdad? –le pregunto a mi tío. –sabes que no quiero ir para que insistes.

Mi tío abre la puerta del auto.

_ Vamos muévete, quiero verte ser tú el chico alegre y amable de siempre. Ve y diviértete como nuca.

Sin pensarlo mucho salgo del auto y me dirigí a la puerta.

_ Espero que estés satisfecho con esto, porque yo no. –sin más que decir entro al colegio.

Esto me molesta, él siempre queriendo meterse en mi vida, sólo le hago caso porque él me ayudo a salir de aquel horrible encierro. Unas manos atrapan mi brazo.

_ ¡Hola Guapo! –al girarme una chica alta de piel morena me mira con deseo. –no crees que es mejor ir por allí que entrar a esa aburrida bienvenida, además podemos divertirnos. –dice llevando su dedo índice a mis labios.

La verdad no me parece nada mal la idea, total es comida gratis no me puedo quejar y por lo que veo es una de mis supuestas compañera de clases. Así que estoy en mi derecho de aprovechar esta oportunidad.

_ Vamos a la enfermería allí nadie va, lo pasaremos de lo lindo. –una sonrisa se dibuja en mis labios.

_ Me parece bien.

El lugar es amplio y cómodo, ella me toma del brazo y me arrastra hasta una de las camas, sin pérdida de tiempo se coloca encima de mí, yo rápidamente la dejo debajo de mi cuerpo, ella sonríe pícaramente. – ¡Hay pobre, no sabe lo que le espera! –me digo mentalmente.

_ Así me gustan los chicos que siempre quieran tener el control. –sus labios rozan los míos.

_ Ahora querida, se obediente. –mis ojos cambia de verdes a un rojo intenso.

Ella sin poner resistencia voy bajando la camisa, sin demora hundo mi cara en su cuello bronceado.

_ Que delicioso aroma. –susurro para mí.

Puedo ver como su respiración es calmada y pausada hipnotizar a chicas, tenía mucho tiempo que no lo hacía. Sin pensarlo paso mi lengua por ese palpitante lugar, cuando me dispongo a morder; un ruido me distrae.

_ ¿Qué sucede aquí…? – la chica rubia de nuevo. Ella al ver la situación, abre los ojos como platos. – ¡Ustedes par de pervertidos! ¿Qué hacen? Tus ojos ¿Qué tienen?

Rápidamente me levanto y la chica morena reacciona, mira a los lados y ve a la otra chica.

_ ¡De… delegada! – ella le dedica una mirada fulmínate.

_ Desaparece de aquí. Ve directo al evento. –ella camina hasta mí. –y tú chico malo aquí las reglas son claras nada de cosas pervertidas e insanas en esta prestigioso colegio. Más te vale seguir las reglas o no te dejare en paz hasta hacer que te echen.

Una leve sonrisa se refleja en mis labios.

_ ¡Ah sí! Quiero ver que harás ahora mismo. –me acerco a ella con pasos lentos. –muero por saber, ya que mi cena la acabas de ahuyentar tú serás su remplazo. Delegada.

_ ¿Qué dices? –su voz sigue siendo firme.

 Mis ojos se vuelven rojos de nuevo.

_ Vamos colabora conmigo. –ella pestañea y me mira extrañada y confundida.

_ De verdad estás demente.

¿Qué? Esta chica no responde a mi poder, es allí que vienen esas palabras “ella es inmune a nuestros poderes” ¿Y ahora que hago?