Capitulo. 13.

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Giselle

Al terminar la película nos levantamos y vi como Damián sale de la sala arrastrando a Lina del brazo, el tacto de Drake me hace dar la vuelta.

_ ¿Todo bien querida? –lo miro distraída.

_ ¡Sí! Será mejor que me lleves a casa, no me siento bien.

Drake me abraza y depositando un beso en mi cuello. Luego roza mi oreja.

_ ¿Por qué no vamos a mi apartamento? –mis músculos se tensan al oír su proposición.

Me separo de él y comienzo a caminar hasta salir. Haré como si no hubiese escuchado nada. Mis pies se detienen al ver a Damián al lado de Lina, los dos intercambiamos miradas rápidas, que al parecer Lina las notó ya que se gira y me da una mirada de odio. Drake corre a mi lado y sujeta mi mano.

_ Vamos pequeña no te hagas rogar que tú y yo sabemos que te gustaba. –lo miro ofendida.

_ La de aquella vez era Alexandra, la de ahora es Giselle. –y sin más sigo.

Pero sus manos no me dejan ir. Me giro y lo confronto.

_ ¡Drake por favor! No quieras que arme un escándalo aquí déjame ir ahora. –susurro.

Él no parece entender palabra alguna. Así que aprieta mi muñeca, un quejido escapa de mis labios.

_ Me haces daño.

_ ¡Alexandra! –grita.

_ Ya basta no me llames así. –mis cabeza da vueltas.

Mi cuerpo se siente débil y cuando creí que caería alguien me sujeta por detrás. Por la expresión de Drake debe ser Damián.

_ ¿Se puede saber qué es lo que sucede aquí? –su cuerpo esta rígido.

Drake sujeta mi brazo con más fuerza.

_ Eso no es asunto tuyo. –dice molesto.

_ ¿Cuál es el interés por ella? por lo que leí no te importó mucho cuando la quemaron viva ¿Por qué ahora? –Drake contrajo el rostro.

_ ¡Eso no te incumbe! – Damián me libera del agarre de Drake.

_ Puede que ella tenga algo de tu interés ¿No? –dice acariciando mi cuello.

Lina se acerca hecha rabia jalando a Damián del brazo.

_ Damián déjalos solos; lo que ellos hagan no es de nuestra incumbencia.

_ La meretriz tiene razón.

Damián me sujeta con fuerza y me saca de la presencia de Drake. Sólo puedo escuchar como los dos sueltan quejas, pero Drake llega y le propina un golpe a Damián y éste lo sujeta por el cuello y con una mirada aterradora Damián lo contempla.

_ No eres rival para mí, anciano. –luego de hablarle lo suelta. –y tú vienes conmigo.

Mis pies tratan de igualar la velocidad de Damián, pero no puedo. Mi vista se clava en su auto y sin decir nada me empuja dentro. Al ver la dirección que vamos me incorporo.

_ ¿A dónde me llevas? –pero Damián no me responde.

Mis nervios están a flor de piel, por un momento temí por mí al ver a Drake actuar de esa manera tan aterradora. Las horas pasan y seguimos andando, ya mis ojos no se pueden mantener abiertos.

La luz del sol llega a mis ojos, poco a poco me levanto. El automóvil esta estacionado, estrujo mis ojos para ver con claridad. Damián está hablando con alguien, pero ¿Quién? Él se gira y camina hasta el auto y abre la puerta.

Sangrienta Tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora