Damián
Me levanto de la cama y cierro mis ojos buscando la manera de sacar a esa chica de mi mente, y para complicar más las cosas ese sueño no deja de repetirse en mi mente. Fue como si lo hubiese vivido, pero no recuerdo a ver pasado por algo similar, jamás o al menos que recuerde... esa chica no pude ver con claridad su rostro... pero algo en ella se me hacía familiar. Verla sufrir me causó un dolor enorme.
Camino hasta el baño y me ducho velozmente, la verdad hoy no iré al colegio no me siento de humor, aquella expresión que hizo Giselle perturbó mis sentidos, lo mejor es no verla por hoy, al menos. Llego al armario y saco un pantalón blanco y una camisa azul celeste. Al bajar me encuentro con mi tío, por la cara que lleva nada bueno es.
_ Buen día Damián. Por lo que veo no tienes pensado ir al colegio hoy. –Dice dándome una mirada rápida.
Yo tomo asiento en uno de los lujosos muebles del salón.
_ No deseo ver u oír los gritos de adolescentes llenos de euforia. –cruzo mis brazos. –Al parecer algo no anda bien, tu rostro te delata tío.
Él deja de leer el periódico y me mira.
_ Me conoces muy bien querido. Hay una persona que no deseo volver a ver y descubrí que volvió a Inglaterra. –Dice arrugando la cara.
_ Ya veo. Bueno te dejo. –Indico colocándome de pie.
_ Espera pequeño. Si piensas que andarás, así de libre te equivocas, toma. –Dice lanzándome una lista. –Necesito cada cosa que está escrito ahí.
_ Bien lo haré. –dijo resignado.
Subo a mi auto y recorro la ciudad. No me siento nada bien el día de hoy, presiento que algo malo se aproxima y lo más probable que termine involucrado en ello.
_Ahora que es lo primero de la lista. ¿Un vestido? Color ¿Rosa? –me digo a mí mismo.
Giselle
_ Nos volvemos a encontrar. –una voz familiar resuena en el aire.
Al girarme veo a un chico de unos veintiséis, sus ojos negro estudian cada parte de mi cuerpo como buscando algo.
_ ¿Disculpe? Digo confundida.
Él muestra una sutil sonrisa.
_ Qué triste es saber que no me recuerdas... tal vez se deba al tiempo que ha pasado.
Yo retrocedo, mi vista sigue fija en ese extraño hombre.
_ Lo siento debo irme. –sin más comienzo a correr lo más que puedo.
Ese chico es un poco aterrador, no me siento para nada cómoda en esta situación. Sin demora subo al bus de inmediato, un largo suspiro sale de mis labios. Algo dentro de mí explota y un dolor inmenso atraviesa mi pecho con fuerza.
Sin tardanza entro al colegio, me fijo que el timbre acaba de sonar, así que corro hasta la puerta del gran edificio. Mis ojos captan una figura familiar.
_ ¡Verónica! –vocifero. Ella se gira y me dedica una amplia sonrisa.
_ ¡Oye! Esta es la primera vez que te veo llegar a esta hora. –dice alzando sus manos nerviosa. – ¿Estás enferma?
Yo la tomo del brazo obligándola a entrar.
_Sigue que llegaremos tarde, sólo me quede dormida nada del otro mundo.
Verónica se detiene en seco y me dedica una mirada de horror.
_ ¡Quedarte dormida! ¡Tú no eres mi mejor amiga! –dice tirando de mis hombros.
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Sangrienta Tentación.
Vampiremi vida será envuelta con seres que jamás creí que existirieran, Damián un chico misterioso me mostrara el lado oscuro de este colegio.