Ella la... ¿chica mala?

10

El silencio reinaba en el lugar, los niños no hablaban y nosotros tampoco. Hannah seguía entre los brazos de los niños callados, mirándonos.

Hannah nos pidió hace una semana que si le podíamos ayudar en un trabajo, primero me recluto a mí, y después paso por Chase y al final Nick.

Ninguno de nosotros sabia de que se trataba el trabajo y creo que eso es algo realmente estúpido.

Cuando alguien te ofrece un trabajo o ayuda para un trabajo, tu primera preguntar debería ser ¿De qué clase de trabajo hablamos?, para después poder tomar una decisión.

Bueno en mi caso, la pregunta fue esta ¿Qué harías por dinero? Y fue así como termine de niñera de unas personas que ni siquiera conozco.

Pero ¿Quién no hace cosas por dinero?

Esto sí que va ser una gran noche y como niñeros.

-Haber niños, ¿cómo se llaman?- pregunto Hannah, refiriéndose a los tres niños que están en frente de nosotros.

Los cuales estaban en orden en una fila de lado, por estatura.

-Yo me llamo Lucas y tengo ocho -dijo este apuntándose.

-Yo me llamo Kyle y tengo siete - dijo el que está a su lado derecho.

- ¿Y está linda muñequita?- pregunto Nick refiriéndose a la dulce niña que está a lado izquierdo de Lucas.

-Ella es Lina y tiene cinco- dice Kyle apuntando a su hermana menor.

-¿Bueno y que quiere hacer?-pregunto Hannah.

-Pues yo creo que jugar- dijo Chase apuntando a los niños de la casa.

-¡Si a jugar futbol!- dijo Kyle, para llevarse a todos los niños y hombres de la casa.

-Bueno, ¿Y tú muñequita qué quieres hacer?- le pregunto Hannah.

-Mira en primera no me lames muñequita y en segundo ir a jugar con mis hermanos, así que adiosito-dijo para después irse saltando hacia el patio.

No puede aguantarlo y empecé a morir de la risa, creo que esa niña es mi nuevo ídolo.

-Pero mírate que te han mandado a la basura una niña de cinco años, que bajo has caído Hannah-me burlo de ella, para terminar de reírme.

-¡Cállate! y ven a ayudar a cocinar-dijo por lo cual yo asentí.

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Hannah cocinaba algo para darles de merienda a los pequeños, mientras que yo miraba por el ventanal hacia afuera. Chase estaba jugando muy alegremente con los pequeños, reía, corría por la pelota y sobre todo lo estaba disfrutando.

Chase nunca pudo ser un niño, nunca pudo jugar al fútbol con otros niños, nunca pudo demostrar sus sentimientos, nunca pudo reír, ni llorar o hablar.

Chase tuvo que crecer muy rápido y dejar los juegos para ponerse a trabajar, solo para poder mantenerme a su lado, pero nunca fue suficiente.

Si Chase paso mal todos los días de su vida durante diez años, yo lo pase mal durante catorce años.

Nunca pude experimentar todo lo que una chica adolecente de catorce años tenía que pasar. Nunca pude usar la pregunta ¿y ahora que me pongo? Nunca pude ser una niña.

Pero el tiempo sigue y tuve que vivir con eso y sobreviré.

-¿Ness quisieras ayudarme?-pregunto Hannah dándome un plato con azúcar y queso filadelfia.