Ella la... ¿chica mala?

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>>Tiene el cuerpo perfecto, el pelo perfecto, los ojos perfectos, la cara perfecta, los labios, la nariz, los dientes y lo más importante la sonrisa de ensueño.

-¿Ya me extrañas ricitos?-dijo aquel chico extraño de capucha negra sonriéndome.

Que hermosas sonrisa.

-Yo nunca te extrañare-conteste a la defensiva, su sonrisa creció mas y se empezó acercar más hacia mí.

-¿Y quién dijo que yo sí?- y fue ahí cuando sus labios se sellaron con los míos en un beso que pedía a gritos que no acabara.>>

- ¿Ness?-gritaron en mi oído por lo que me levante de la cama asustada y eso provoco que cayera al piso pero no de cara si no de trasero.

Vaya entonces si dormí en mi cama y no en el suelo.

Mi trasero cayo en el frió piso de mi cuarto y sé que un moretón saldrá en algún día de estos, por lo que mi enojo se irá contra el quien me despertó.

Aun sentada en el piso aguantando el dolor que provoco la caída en mi trasero redondo, la voz del culpable de mi dolor, se escuchó.

- ¿Ness estás bien?- y esa es la voz de Nick.

-¡Claro que no!, ¡Estoy en el piso!- dijo molesta.

Mire en dirección a Nick y el solo tenía su mano extendida para ayudarme a pararme.

Al estar por fin parada y no en el suelo, un mareo y unas ganas insoportables de vomitar se apoderaron de mi cuerpo. Lleve mis manos a mi boca cubriéndola por si las dudas y corrí hacia el baño. Al entrar en él, levanto la tapa del baño y expulso todo lo que me tenía aguantando.

Solo que mi pelo se mezclaba con ese vomito.

Escuche como Nick corrió detrás de mí.

- ¡Ness!, ¡Por dios!, ¿Todo eso tomaste?-Me pregunta. Sé que esta recargado en la puerta del baño esperando a que termine, en vez de venir y ayudarme.

Escucho los pasos de mi hermano y sabia que se estaba acercando hacia mí hasta que estuvo a un lado de mi cuerpo y agarro mi pelo en una coleta alta.

Mi esfuerzo de hablar fue en vano. El vómito se encargaba que no realizara esa acción.

- ¡Enserio eso es mucho alcohol para tu cuerpecito!- Nick seguía asombrado por la cantidad de vomito que expulsaba, pero eso no le impidió reírse de mí.

Más minutos pasaron hasta que ya no sentí la necesidad de vomitar, por lo que me aleje del retrete haciendo que Chase soltara mi pelo y se alejara de mi cuerpo.

Me quede unos segundos sentada en el piso viendo como mi hermano se reía de mi malestar provocando un enojo enorme dentro de mí.

- ¡Cállate!, y ayúdame a levantarla -dijo Chase enojado.

Chase odiaba que tomara, pero no era su culpa, yo provoque que el odiara sostener mi pelo cuando vomitaba, también que se quedara despierto toda la noche esperándome y también que odiara tener que ir cada semana a comprar un botiquín nuevo para mis heridas.

Yo provoque eso.

Mis hermanos me ayudaron a levantarme con gentileza, pero me obligaron a sentarme en el retrete. Chase se inca enfrente mio y empieza a buscar alguna herida y al no encontrar una, suspira de alivio.

Le sonrió con arrepentimiento, como otra veces he hecho y el solo se levanta del suelo y sale del baño dejándome con Nick sola.

Una vez que me levanto por completo, salí del baño escuchando como Nick jalaba la palanca del retrete haciendo que todo mi vomito desapareciera, trate de recordar cosas de anoche.