BAD Girl | Zayn Malik

32. Hurt

ZAYN:

Definitivamente, la imagen más dolorosa que había visto era esta. Avril y Blas. A punto de tener relaciones. Avril quería hacerme sufrir. Lo estaba logrando. Y me lo merecía. Jamás tendría que haberme ido de ahí. Ahora estaría con ella. No me odiaría. Yo sería feliz. Pero no. Tuve que tomar la decisión errónea.

Ahora estaba en el baño de profesores. Sentado en el váter intentando no sollozar. Pero no lo lograba. Necesitaba cortarme. Busqué a mi alrededor cualquier cosa afilada con la que poder dañarme. Pero no encontraba nada. Entonces abrí el armario que había y me encontré con unas tijeras. Automáticamente me subí la manga y deslicé la parte cortante de las tijeras por mi piel. Haciendo que la sangre saliera. Se sentía tan bien... De pronto mi vista empezó a nublarse. Empecé a verlo todo borroso y a perder las fuerzas. Y me caí al suelo.

Abrí los ojos y vi que no estaba en el instituto. Miré hacia mis lados. Mis brazos estaban vendados y yo estaba en el hospital. Recuerdo que me estaba cortando y perdí el conocimiento. Intenté mover los brazos, pero no podía, ya me costaba incluso tener los ojos abiertos. La puerta se abrió y por ella entraron mis padres. Mi madre tenía cara de preocupación y mi padre de enfado.

—Hijo. ¿Estás bien? ¿Por qué lo has echo? —Dijo mi madre abrazándome.

—¿En qué estabas pensando Zayn? —Dijo mi padre enfadado. Yo bajé mi mirada. —Hijo, nos tienes muy preocupados.

—Lo siento. —Fue lo único que dije.

—Promete que no volverás a hacerlo. —Dijo mi padre y yo tragué saliva. Pero no dije nada. —Zayn, júralo.

—No puedo. —Dije en voz baja y miré hacia el otro lado. Mi padre suspiró frustrado.

—Mira Zayn, no sé lo que pasa contigo. Pero cortarte sólo sirve para hacerte daño. A ti, y a nosotros. —Dijo mi padre serio.

—Papá tú no lo entiendes ¿vale? —Dije intentando elevar la voz. —No lo entiendes. —Dije en voz baja.

—Entendiéndolo o no, no quiero que vuelvas a hacerlo. —Dijo y yo cerré los ojos.

—Cariño por favor. Dínos qué te ocurre. —Dijo mi madre y yo negué.

—Nada. Quiero descansar. —Dije y cerré los ojos.

Al cabo de unos segundos escuché la puerta cerrándose. Así que supuse que se habrían ido.

¿Cómo puedo lidiar con esto? Duele tanto... Duele tanto que sólo quiero morirme. Morirme y hacer desaparecer todo este dolor. Pero mis padres son un pilar que me ayuda a quedarme sobre Tierra. Y aún así sigo con un pie fuera. Porque necesito mi otro pilar para no caer.

Pasé dos días en el hospital. Ya que tenían que asegurarse de que estuviera estable.

Mis padres me llevaron a casa y yo me encerré en mi cuerto. No quería salir. Si por mí fuera me quedaría ahí para siempre.

Hundí mi cara en la almohada y dejé que las lágrimas salieran de mis ojos sin poder evitarlo. Y así me quedé dormido.