BAD Girl | Zayn Malik

41. Hot night

AVRIL:

Zayn acababa de llamar a sus padres. Habían dicho que no pasaba nada y que podía quedarse. Así que podríamos divertirnos un poco.

Estábamos en mi habitación. Y solos en casa. Mi tía no estaba. Seguramente se había ido a pasar la noche con algún chico.

Cerré la puerta con seguro y me acerqué a Zayn. Lo besé intensamente y él me correspondió, colocó sus manos en mi cintura y empezó a acariciarla, sorprendiéndome y a la vez haciéndome sonreír. Bajé mis manos por su abdomen y las pasé por debajo de su camiseta. Empecé a acariciar su torso y finalmente le quité la camiseta. Nos dirijimos a mi cama y lo empujé colocándome sobre él. Yo me quité la camiseta y desabroché mi sujetador para poder sentirlo. Piel contra piel. Empecé a besar su abdomen sin dejar un solo espacio sin marcar por mis labios.

—Te amo. —Dijo con la voz ronca.

—Te amo. —Dije y lo besé mientras acariciaba su miembro por encima de la tela. Gimió en mis labios y yo empecé a besar su cuello mientras seguía masajeando su miembro.

Me deshice de sus pantalones y sus boxers,dejándolo desnudo. Como a mí me encantaba verlo. Siempre he querido sentir sus manos sobre mi cuerpo.

—Zayn. —Susurré. —Tócame. —Dije y él soltó un gemido. Se colocó sobre mí y me besó intensamente. Empezó a besar mi cuello mientras sus manos masajeaban mis pechos. —Oh. —Gemí. Era tan excitante que él me tocara así. Seré la primera y la última. Bajó más sus besos y empezó a besar mis pechos mientras yo apretaba las sábanas con mis manos. —Ah. —Gemí al sentir su lengua al rededor de mi pezón.

¿Cuándo demonios ha aprendido todo esto?

Por un momento sentí el calor subir a mi frente al pensar que podría haber estado con otra mujer. Pero todo eso desapareció al sentir uno de sus dedos dentro de mí.

—Oh Dios. —Gemí mientras arqueaba mi espalda. Aún tenía puestos mis pantalones y mis bragas. Las cuales seguro, estarían mojadas. —Zayn. —Gemí. Él sacó sus dedos de dentro de mí y se deshizo de mi ropa restante. Después volvió a meter sus dedos dentro de mí y empezó a moverlos rítmicamente mientras bajaba sus besos por mi abdomen dirigiéndose a... —Ah. —Gemí fuerte al sentir su lengua dentro de mí.

Joder. Se sentía tan bien... En cualquier momento me correría. Estaba en otro mundo... flotando. Hasta que por fin... me liberé gimiendo en voz alta y haciendo que mi voz inundara la habitación.

Zayn me miró con una sonrisa y sus mejillas sonrosadas y se tumbó a mi lado atrayéndome a su pecho mientras me acariciaba la espalda con su mano.

Cuando mi respiración se calmó la pregunta del millón llegó a mí de nuevo. Invadiendo mi mente.

—¿Dónde has aprendido todo eso? —Dije separándome de él y mirándolo. Él automáticamente se sonrojó. No dijo nada y apartó su mirada de mí. En ese momento sentí un nudo subir a mi garganta.

¿Se había acostado con otra?

Me tumbé de nuevo y le di la espalda sin mirarlo.

—Avril. —Me llamó y no respondí. Sus brazos rodearon mi cintura y me acercaron a su cuerpo. Yo quería gritarle que no me tocara, pero sabía que lo único que conseguiría sería que un sollozo se escapara de mis labios. Yo simplemente me moví brúscamente haciendo que me soltara. —Hey... ¿qué pasa? —Dijo confundido. —¿No te ha gustado? —Dijo con decepción y algo de miedo. Yo cerré los ojos y seguí sin responderle. —Avril, por favor. Dime, ¿qué pasa? —Dijo preocupado.

—¿Con cuántas chicas te has acostado para aprender lo que sabes? —Dije yo con notable sarcasmo mientras seguía con los ojos cerrados.

—¿Qué? —Dijo sorprendido. —No. —Exclamó horrorizado. —Avril, eres la única chica con la que he estado y estaré. —Dijo él. Parecía sincero. Me di la vuelta y lo miré. —Sólo quería que lo disfrutaras tanto como yo... y he aprendido leyendo algunos libros. —Dijo sonrojándose. Automáticamente sentí culpa al haber dudado de él.

—Lo siento. —Susurré. —Pensaba que... —Dije y dejé la frase sin terminar.

—Da igual. —Dijo abrazándome y clavando su erección en mi pierna. La moví y soltó un gemido haciéndome sonreír.

—Tú también tienes necesidades. —Susurré moviendo mi pierna acariciando su miembro.

—Hm. —Gimió con los ojos cerrados. Yo me coloqué encima de él y empecé a masajear su miembro. Quería meterlo en mi boca. Me situé encima de sus piernas y empecé a lamerlo. Él gimió y yo rocé la punta con mis dientes haciendo que soltara otro gemido. Abrí mi boca y me lo metí. Lo sacaba y lo metía rápidamente. Y algunas veces dejaba que mis dientes rozaran la punta. —Oh Dios. —Gimió y se corrió en mi boca. Yo saboreé ese líquido que tanto me gustaba y me lo tragué.

Me tumbé a su lado y me acurruqué en su pecho acariciándolo con mi nariz. Olía a Zayn. Mi Zayn.

—Hm. —Dije oliéndolo. —Hueles increíble. —Dije yo llenando mis fosas nasales de su aroma. Empecé a dibujar sus músculos con mi dedo índice. Desde sus pectorales hasta la zona abdominal. Luego seguí bajando y acaricié su miembro de arriba abajo haciendo que suspirara de placer. —Te quiero dentro de mí. —Susurré seductoramente mientras acariciaba su miembro con mi dedo índice.

—Hm. —Gimió él y se colocó encima de mí. Me encanta este Zayn. Abrí mis piernas y entró lentamente dentro de mí. Haciéndonos gemir a ambos.

—Oh... Zayn. —Gemí mientras él se movía rítmicamente. Entrando, saliendo y haciendo movimientos circulares. Volviéndome loca. —Dios... más rápido. —Pedí y él lo hizo. Mi orgasmo se acercaba. Y finalmente llegué junto a él gritando su nombre y él el mío.

Sin duda, la mejor noche de toda mi vida. Después de esto todos los chicos con los que me había acostado no eran nada... hormigas dentro de este mundo. Algo insignificante.