61. Hot honeymoon

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AVRIL:

Empecé a sacar las cosas de la bolsita que me había regalado Anne. Realmente había cosas para disfrutarlo bien.

Saqué unas esposas de piel negra... eh... ¿nata?... ¡un látigo!

—Vaya... ¿no crees que eso va a dolerme? —Dijo Zayn mirando con miedo el látigo.

—No pienso usar esto. —Dije tirando el látigo al suelo.

¡Anne voy a matarte!

Se había pasado con lo del látigo. Pero en fin... es Anne, ¿no?

Saqué una pluma de ave negra y fruncí el ceño.

¿Y esto? Al menos parecía inofensivo.

—¿Una pluma? ¿Y qué vas a hacer con eso? —Dijo él riendo un poco. Rebusqué más en la bolsa y encontré un bolígrafo permanente y un papel escrito.

'Avril, segúramente habrás tirado el látigo que te he regalado...'

Alcé una ceja y seguí leyendo.

'La nata, ya sabes para lo que sirve... no necesitas mucha imaginación. Te preguntarás por qué he metido una pluma ahí dentro, así que te responderé: He leído que con una pluma puedes hacerlo enloquecer, el tacto es suave, úsala bien ¡y en el lugar correcto!...'

Rodé los ojos.

'Y el permanente, úsalo para escribir en su piel. Disfruta la noche nena. Anne.'

Sonreí y alcé mis esposas. Él se sonrojó y me ofreció sus muñecas. Yo las alcé por encima de su cabeza y las até pasando la cadena entre los barrotes, haciendo que sus muñecas quedaran bien sujetas y no pudiera bajar los brazos.

—Voy a volverte loco... —Susurré y me incliné hacia delante para plantar un beso en su pecho.

—No seas muy dura... por favor... —Me susurró en súplica.

Yo besé su clavícula y empecé a besar su cuello. Bajé una mano por su pecho y su abdomen, acariciándolo mientras me dirigía a mi destino.

—Hm. —Gimió él cuando mi mano entrujó su miembro.

Empecé a masturbarlo sobre la tela de sus boxers, para que endureciera. Y mientras repartía besos por su cuello y clavícula.

—Oh... Dios... —Susurró excitado.

Tenemos que hacer esto más a menudo.

—Avril... —Pidió. Estaba segura de lo que quería. Tenía la erección más grande de su vida, y seguía llevando los boxers, así que sí, debía de doler bastante. Yo coloqué mi mano sobre el elástico de sus boxers y liberé su gigante erección. Zayn soltó un suspiro y yo sonreí.

Bajé sus boxers del todo y se los quité, arrojándolos al suelo.

—Vaya. —Susurré mirando su erección.

Pero bueno... ¿Soy yo o le ha crecido más?

Reí ante mi estúpido pensamiento y él se sonrojó más de lo que estaba.

—Avril... —Pidió y yo sonreí pícara. Él gruñó y cerró los ojos.

—Oh, vamos... aguanta un poco más... aún no he ni empezado. —Dije yo abriendo el bote de nata. —Abre. —Susurré y él abrió la boca. Apreté y metí un chorrito de nata en su boca. Sonreí y miré su erección.

Nunca he probado nada igual.

Apreté y dejé un chorro de nata sobre la punta de su miembro. Me relamí los labios y me acerqué. Con la lengua saboreé un poco de nata y él gimió.

BAD Girl | Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora