12. Dagger in the heart

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AVRIL:

Era increíble. ¿Cómo me expulsaban por eso? ¿A caso no ven quién es la víctima en realidad? Yo sólo intento protegerlo. Una semana de expulsión... Sólo espero que dejen a Zayn en paz.

Estaba tumbada en micama, mirando al techo, cuando sentí que algo húmedo resbalaba por mi mejilla.Me sobresalté y me pasé la mano por la cara para quitarme la gota. ¿Habíagoteras allí? Lo que no me esperaba, era que esa gota proviniera de mi ojoderecho. Suspiré y sentí como un nudo aparecía en mi garganta. Más lágrimascayeron de mis ojos sin control alguno, de horror, de temor, de impotencia...No soportaría que algo le sucediera a Zayn... No podría...

Empecé a llorar fuertemente y me mordí el labio para intentar acallar missollozos. ¿A quién quería engañar? No podía. Cogí mi almohada y hundí mi caraen ella para intentar evitar que los sollozos se escucharan. Y así, lágrima alágrima, mis sollozos fueron cesando hasta que me quedé dormida.

***

Abrí los ojos lentamente, el despertador no había sonado aún. Intentélevantarme, pero la habitación me daba vueltas. Y era normal después de haberestado llorando hasta quedarme dormida. Me pasó lo mismo cuando mi abuelamurió. Y al pensar eso, otra vez, el nudo apareció en mi garganta.

No. No pienses en eso. Piensa que todo va a ir bien, simplemente déjalo pasar.Deja de pensar lo peor.

Suspiré intentando calmarme y bajé a la sala de estar. A ver si con un poco de suerte, con latelevisión lograba distraerme.

Me tumbé en el sofá y la encendí. Estaban dando la serie de Arrow, segúnla guía. Era bastante entretenida, la verdad. Me quedé enganchada y conseguírelajarme y olvidarme de todo. Metiéndome en la serie. Sin pensar en nada más.Pero claro, terminó y todo eso desapareció. Volvía a estar de nuevo en el mundoreal, donde seguía expulsada y sin poder ver a Zayn.

¿Qué hacía yo ahora para distraerme?

Se me ocurrió salir un rato, para despejarme un poco. Subí a mi habitación, mevestí con unos vaqueros pitillo, unas victoria verdes y una camiseta delmismo verde que los zapatos.

Salí de casa y empecé a andar por las calles. Iba mirando al suelo, cuando derepente algo me golpeó en la cabeza y perdí el equilibrio.
¡Estúpida pelota! Ya me bastan los problemas, jodida mierda.

—Lo siento. —dijo un chico ofreciéndome su mano para levantarme, pero yo no laagarré y me levanté yo sola.

—La próxima vez apunta bien. —dije dándole la pelota bruscamente y dando mediavuelta para irme.

—¡Perdón! —gritó el chico otra vez, y yo lo ignoré, simplemente gruñí.

Vale, definitivamente caminar por el parque no era una buena idea. Teníaintención de volver a casa, pero lo pensé mejor y decidí no hacerlo, ya queprobablemente no dejaría de pensar en Zayn. Suspiré y seguí andando, alejándomedel parque. Ya era hora de comer, y tenía hambre, así que tendría que volver acasa sí o sí, ya que me había olvidado la cartera y el móvil. Lo único quetraía encima eran las llaves de casa. No quería volver aún. Me senté en unbanco y miré el paisaje. Una calle llena de gente pasando.

Muy bonito. —pensé sarcásticamente.

—Hey. —llamaron mi atención y yo me giré. Bufé y suspiré para calmar mis ganasde darle un bofetón.

—¿Tú? —dije rodando mis ojos. Él llegó donde yo estaba y se sentó a mi lado.

—Sí, yo. De veras, siento lo de antes. —dijo él arrepentido, y yo suspiré.

—Está bien, ya qué más da. —dije yo.

—¿Has tenido un mal día? —me preguntó, y yo lo miré.

—Más bien me espera una mala semana. —dije yo, y él medio-sonrió.

—¿Y eso? Oh, por cierto, me llamo Liam. —dijo él amable.

—Yo soy Avril, y me han expulsado del instituto por una semana. —expliqué yo.

—¿En serio? ¿Y eso? —dijo interesado.

—Agresión física. —dije entre dientes, y él abrió más los ojos.

—Supongo que tus padres te han castigado. —dijo él, y yo negué.

Ojalá.

—No es exactamente por eso, pero no quiero hablar del tema. —él asintió.

—¿Has comido? —me preguntó, yo negué. —¿Me dejas invitarte a comer comodisculpa por el pelotazo? —sonreí.

—Claro, me muero de hambre. —dije, y él rió.
—¿Un Mc Donalds te va bien? —yo asentí.
Hamburguesa... Genial, ahora la hamburguesa me recuerda a Zayn.

—Bueno, pues vamos. —empezamos a andar. Por suerte había un Mc Donaldscerca. Fuimos andando mientras hablábamos de cosas sin importancia.

Al llegar pedimos dos Big Macs con una fanta y una cola y nossentamos.

—Gracias por invitarme a comer. —dije yo metiéndome una patata en la boca.

—De nada. —dijo él mordiendo su hamburguesa.

Comimos mientras hablábamos de nosotros, cosas sobre el instituto, cosas quenos gustaban... Un poco de todo.

—Bueno, creo que es mejor que vaya a casa. —dije yo.

—Ha sido un placer darte con una pelota en la cabeza. —Dijo él, y yo reí.—Espero que nos volvamos a ver.

—Yo también, me has caído bien. —dije sonriendo. —Oh, ¿me darías tu número?

—Claro. Tú pásame el tuyo. —dijo.

—¿Te importa apuntármelo aquí? Me he dejado el móvil en casa. —dije sacando untiquet de compra que tenía en el bolsillo. —¿Tienes un boli?

Asintió con la cabeza y de su bolsillo sacó un bolígrafo de alguna agencia devuelo. Me entregó su teléfono y me guardé como contacto. "Avril M". Cuando élterminó de escribir me dio el papel, se guardó el bolígrafo y yo le entregué sumóvil.

—Bueno, adiós, Liam. —dije, y salí del Mc Donalds agitando mi mano haciaél.

Anduve hasta mi casa y entré. Subí a mi habitación y revisé mi móvil. Teníaquince llamadas perdidas. Siete de Niall, cinco de Harry, y tres de Louis; asíque decidí llamar a Niall, que era el último que me había llamado. Sonó una...Dos... Tres... Cuatro veces...

—¿Avril? —respondieron por fin.

—Sí, soy yo. —respondí. —Es que vi que tenía quince llamadas perdidas vuestras.He salido sin el móvil, lo siento. ¿Qué pasa?

—Es Zayn, está en el hospital.

Esas palabras me llegaron hasta el corazón, como si lo hubieran atravesadocon una daga. Sabía, sabía que esto pasaría. ¿Por qué? ¿Por qué a él?

BAD Girl | Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora