40. Yes

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ZAYN:

Era muy curioso, y me interesaba saber sobre qué habían hablado. Aunque Avril no quería decirme nada. Ya habíamos desayunado, ahora estaba en el sofá del salón con Avril viendo Violetta. A mí, la verdad me parecía una serie aburrida e infantil, pero a Avril le gustaba. Todos los chicos iban detrás de la protagonista, y a mí eso me incomodó un poco.

Seguro que también hay muchos chicos a los que les gusta Avril.

—¿Por qué te gusta esta serie? —Le pregunté.

—No lo sé. —Respondió ella. —Supongo que porque viví esta situación. —Dijo y fruncí el ceño.

—¿Y con quién te quedaste? —Le pregunté. Ella seguía mirando la pantalla.

—Con el más guapo. —Respondió mirando a Violetta hablar con Leon. Yo por un momento me sentí decepcionado y triste. Tal vez aparezca uno mejor que yo y la enamore. Y entonces yo la pierda.

—Hijo. ¿Puedo hablar contigo? —Me llamó mi padre y yo asentí. Avril se movió para dejar que me levantara y fui con mi padre.

—¿Qué pasa? —Le dije una vez estuvimos en la cocina.

—Zayn, está claro que entre Avril y tú hay algo más que amistad. Pero tu madre me ha dicho que no le has pedido nada oficial. —Dijo mi padre serio y yo lo miré impasible. —Hijo, las mujeres se cansan. —Dijo mi padre haciendo que sintiera un escalofrío a lo largo de mi columna.

¿Y si Avril se cansa de mí?

—Si no le pides algo oficial se acabará cansando. —Dijo él serio.

—Pero... ¿cómo le pido que sea mi novia? —Pregunté para que me aconsejara.

—Hijo, te estoy hablando de matrimonio. —Dijo mi padre y yo abrí mis ojos como platos.

¿Matrimonio? Ni siquiera le había propuesto formar una pareja estable y él ya me hablaba de matrimonio.

—¿Q—qué? —Tartamudeé. —Papá, tengo 17 años. —Dije con la voz temblorosa.

—Lo sé. Pero está claro que tú la amas, con todo tu corazón. Y ella a ti igual. —Dijo mi padre. —¿No te gustaría casarte con ella? —Me preguntó y yo asentí.

—Sí. Pero es muy pronto... no quiero que me rechace. —Dije yo con miedo.

—Hijo, si no te arriesgas no ganas. —Dijo mi padre.

—Papá, quiero tomarme esto con calma. Primero le propondré ser mi novia y... esperaremos para el matrimonio. —Dije yo.

—Está bien. Pero no te tardes Zayn. Si lo haces tal vez la pierdas. —Dijo mi padre.

Volví al salón y me senté de nuevo a su lado. Ella aún seguía embobada mirando la serie. ¿Sería un buen momento para preguntárselo?

—Avril. —La llamé y ella me miró.

—¿Qué pasa? —Dijo prestándome atención.

—Yo... te amo. —Dije y ella me sonrió con ternura. No había sido capaz de decírselo. Tenía miedo al rechazo y eso me lo impidió.

—Y yo a ti. —Dijo ella y se acercó para besarme. Yo sonreí y ella volvió a acurrucarse en mi pecho.

Mi padre me había aterrorizado con lo dicho anteriormente. Ahora tenía miedo de decir o hacer algo mal. Y por lo tanto no le pedí que fuera mi novia. No pude, porque no sabía cómo hacerlo.

—Ya es algo tarde, tía Sally llegará a preocuparse por mí. Será mejor que me vaya. —Dijo Avril.

—Bueno querida, te echaremos de menos. —Dijo mi madre abrazándola.

—Lo mismo digo. —Dijo ella y después abrazó a mi padre. Había confianza entre ellos, lo cual me alegraba mucho. Luego vino hacia mí y me abrazó.

—¿Te acompaño a casa? —Dije y ella asintió.

—Ahora vuelvo, voy a llevarla a casa. —Dije y mis padres asintieron.

Le abrí la puerta de copiloto y la cerré cuando entró. Luego fui a mi lugar y arranqué el coche.

—Me alegra que te lleves tan bien con mis padres. —Le dije y ella sonrió.

—Son muy majos. —Dijo ella. —Y fáciles de querer. Como tú. —Dijo y yo sonreí.

Estuvimos todo el camino en un silencio cómodo y de vez en cuando nos mirábamos y nos sonreíamos mútuamente.

Llegamos a su casa y paré el coche delante de su casa. Ahora podría pedírselo. Aunque seguía teniendo miedo al rechazo.

Si no preguntas la respuesta siempre será 'No'. —Dijo mi subscociente.

Salí, le abrí la puerta y me quedé mirándola a los ojos.

Ahí va.

—Avril. ¿Quieres... ser mi novia? —Le pregunté y ella sonrió y me abrazó.

—Claro que sí. —Dijo ella con algo de emoción. En ese momento solté todo el aire contenido y sonreí feliz sin poder ocultarlo. La abracé más fuerte y estuvimos así unos segundos.

—Te amo. Mucho. —Dije y la besé. Abrí la boca, y por primera vez, su lengua exploró mi boca completamente. Nos separamos por falta de aire y nos quedamos mirándonos a los ojos.

—Yo también te amo. —Susurró y me besó de nuevo.


[Pues, sorpresa, si es que alguien sigue leyendo esto jajaja. Creo que es el maratón más largo que he hecho.
La verdad es que me gustaría retomar la escritura en sí, pero casi que para que me llegue la inspiración de vuelta, no sé yo. De momento me dedicaré a resubir lo que tenga, y haré lo que acabo de hacer, subir en masa (pero sin corregir, es que yo quería corregirlo y luego subirlo, pero sé que tardaría una eternidad más y no quiero eso otra vez), así que aquí está este maratón, y en los próximos días se vendrá otro.]

BAD Girl | Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora