BAD Girl | Zayn Malik

19. The temptation of forbidden

AVRIL:

Lo subí a mi habitación, cargándolo. Tampoco pesaba tanto, y además, era fuerte. Al llegar, lo tumbé en la cama y le acomodé la almohada. Me senté a su lado y le agarré la mano.

—Zayn, siento haberte tratado mal, tú no tenías la culpa de haber perdido la memoria. —dije mientras con mi pulgar hacía círculos en la palma de su mano. —Lo siento. Siento mucho no haber evitado que te hicieran daño. —dije acariciando su cara.

—Tú tampoco tienes la culpa. —susurró él abriendo sus ojos y fijando su mirada en la mía.

—Si no me hubieran expulsado habría podido protegerte. —dije yo, y él se sentó para mirarme.

—Estoy bien. —dijo él acariciando mi mano. —Estoy bien ahora que estoy contigo.

—Zayn, no tienes ni idea de cómo me sentí cuando no te acordabas de mí. —dije yo, y él parpadeó.

—Lo siento. —susurró. —Yo... Jamás pensé que pasara nada si yo... —dijo y dejó la frase a medio terminar, pero yo lo capté.

—¿Cómo eres capaz de decir eso? —dije cogiendo su cara entre mis manos. —Zayn, casi me muero cuando me enteré de que estabas en el hospital. ¿Tienes idea de cómo he reaccionado cuando he sabido que Joe había sido el responsable de eso? —dije cerrando mis ojos.

—Perdóname. —susurró él, y me abrazó. Yo me acurruqué en su pecho y suspiré. —¿Qué ha pasado con... Joe? —preguntó, y yo rompí el abrazo para mirarlo.

—Pues... Tal vez... Esté en el hospital. —él abrió mucho los ojos. —Pero en todo caso se lo merece y no me arrepiento de nada. —completé.

—¿Qué le has hecho? —preguntó él y yo suspiré.

—Digamos que... he tenido un... pequeño ataque de ira. —dije yo midiendo su reacción.

—Avril... después de... lo que ha pasado... Mis padres no quieren que vuelva al instituto. —dijo él, y yo lo miré sin entender.

—Zayn, no creo que a mí me dejen volver al instituto después del show que he montado. —dije yo, y él suspiró.

—Avril... Mis padres vinieron aquí sólo por mis estudios. —dijo él en voz baja, y lo miré.

Espero que no esté diciendo lo que creo que estoy pensando...

—Zayn. —susurré, y a él se le cayó una lágrima.

—Sabes... que eres lo mejor que me ha pasado en la vida... ¿verdad? —susurró, y yo negué.

—Zayn... No... No puedes irte. —dije yo negándome a aceptarlo.

—Eres... la única persona que ha estado a mi lado... pese a las consecuencias... —dijo con la voz quebrada mientras más lágrimas salían de sus ojos. —Y sé... que tú eres... y tal vez seas la única que me quiera. —yo negué y lo besé para que no continuara.

—No hables más. —dije yo mientras se me cristalizaban los ojos.

—Avril... Tal vez... no volvamos a vernos. —dijo él mirándome. —Pero quiero llegar más lejos contigo. —yo tragué saliva.

Estaba hablando sobre su virginidad. La última vez le dije que yo no era la adecuada...

—Zayn. —susurré, y él puso su dedo índice sobre mis labios.

—No vayas a decirme que no eres la indicada. —yo suspiré y cerré los labios. —Por favor. —dijo él.

Tal vez esto sea una despedida. Y sé que luego me arrepentiré si no acepto. Lo deseo. Siempre lo he hecho. ¿Lo merezco? No lo sé. Pero no está mal probar de lo prohibido algunas veces.

Lo besé y lo fui recostando en la cama, ya que tenía puntos en la cabeza y no quería hacerle daño. Pasé dando besos por su mejilla hasta llegar a su cuello y repartí varios besos húmedos y algunas mordidas. Luego mordí levemente el lóbulo de su oreja y él gimió. Le di un beso apasionado en los labios y saqué su camiseta con cuidado, dejando ver su torso algo musculado y con algunas heridas y moratones. Me acerqué más y besé cada una de sus heridas.
Después de eso me alejé para quitarle los zapatos y los calcetines, volví a mi posición de antes y le bajé los pantalones. Él se movió un poco y se los quité del todo.
Empecé a acariciar su abdomen con mi mano y me paré sobre el elástico de sus boxers. Su bulto era bastante grande. Coloqué mis manos en sus caderas, sujetando el elástico de sus boxers y se los quité al igual que toda su ropa. Pero yo aún seguía vestida.

—Desnúdame. —susurré, y su respiración se agitó más. Se apoyó en el respaldo de la cama conmigo encima, y algo inseguro empezó a quitarme la camiseta. Yo puse las manos en mi espalda y desabroché mi sujetador para luego tirarlo al suelo. Él se sonrojó y sonreí. —Echaba de menos verte sonrojado. —dije volviéndolo a acostar en la cama, tirando de sus piernas hacia abajo. —Y... ¿Sabes qué más echaba de menos? —dije acercándome a su oído.

—¿Qué? —susurró excitado.

—Tu sabor. —dije mientras con mi dedo pulgar hacía círculos en la punta de su miembro. Él gimió y yo planté un beso detrás de su oreja. Después empecé a bajar mis besos por su abdomen hasta llegar a mi destino. Abrí mi boca y pasé mi lengua por la punta de su miembro haciendo que él gimiera. Empecé a lamerlo de arriba a abajo y finalmente me lo metí en la boca, mientras escuchaba los gemidos de Zayn. Él empezó a empujar mi cabeza y sabía que le faltaba poco para correrse. Y, como yo pensaba, lo hizo y eyaculó dentro de mi boca. Lo tragué y me dirigí a sus labios para besarlo. Después me quité los pantalones y las bragas y me acomodé mejor encima de él. —Colócate encima de mí. —dije plantando un beso en su barbilla, ya que estaba tumbada sobre su abdomen.

—No sé qué tengo que hacer. —yo sonreí.

—Es instinto. Lo sabrás cuando estés encima de mí. —dije, y me tumbé a su lado. Él se colocó encima de mí y me besó. —Adelante, haz lo mismo que yo. —él besó mi cuello, mientras yo mantenía mis ojos cerrados. Pero lo necesitaba ya. Abrí mis piernas y él se posicionó entre ellas. —Adelante. —dije yo.

—¿No... Necesitamos protección? —dijo él, y yo sonreí. —Tomo la píldora. —evidentemente no es el mejor método, pero quería sentirlo. Él asintió y empezó a penetrarme lentamente. Solté un pequeño gemido sin poder evitarlo y él me penetró por completo, haciendo que gimiera más fuerte. Empezó a moverse dentro de mí, y a entrar y salir lentamente. Volviéndome loca.

—Más rápido. —pedí, y él lo hizo. Empezó a entrar y salir más rápido de mí, y mi clímax estaba a punto de llegar.
Finalmente llegué y colapsé, al igual que él, sincronizados. Él se quedó encima de mí dejando todo su peso sobre mí y yo lo abracé. Me encantaba sentir su calor.

—Avril. —susurró bajando su mirada para encontrarse con la mía. —Te amo.

[Y bueno, he aquí el final de mi maratón de "BAD Girl" de regreso. La verdad, no recordaba que fueran tan cortos los capítulos. Me gustaría hacer spam de mi otra novela "La chica nueva", que ahí los capítulos son largos y bien bonicos, y también hay maratón. Bye :) 
PD: Subí nuevo one shot en "MALIK".]