Mutismo || Taeten [ ✓ ]

03

—¡No puedo creerlo, son unos malditos idiotas! —Taeyong estrelló su puño directamente sobre la mandíbula de uno de los hombres frente a él, dejándolo en el piso, mientras comenzaba a sangrar. —Jodidos imbéciles, no pueden hacer nada bien, solamente tenías una tarea y lo arruinaron.

—Señor Lee, es que ellos ya estaban dormidos, pero cuando llegamos al aeropuerto tres habían desaparecido. —El hombre que recibió el golpe, se había incorporado nuevamente, mientras frotaba su mandíbula y limpiaba la sangre que salía de su boca, era sorprendente que no se la hubiese fracturado.

—Dices que de las seis personas que teníamos que mandar a Dubái, a tres por alguna extraña razón, la droga no les hizo efecto y por eso escaparon... Muy bien, sabes Yang, no necesito hombres imbéciles con tú dentro de Wang-gug, te veo en el infierno.

El rubio, sacó su revólver y apuntó directamente a la cabeza de aquel hombre, quien se quedó pálido al ver el arma frente a su rostro, tomó una última respiración y tres balas salieron una detrás de otra, directo a su frente.

Su cuerpo cayó con un sonido sordo, mientras la sangre comenzaba a dispersarse por el piso, Taeyong bufó molesto, mientras volvía a guardar su arma.

—Ustedes dos, limpien esto y deshaganse de este bastardo. —Se dirigió a los dos hombres frente a él mientras señalaba el cuerpo sin vida, del que alguna vez fue su hombre al mando de la trata de personas y prostitución. —¡Jongsuk!

Un apuesto hombre de cabello castaño y labios gruesos entró corriendo a aquel almacén al escuchar su nombre venir de su jefe.

—Jefe Lee.

—Quiero creer que eres el más capacitado y apto para tomar el mando, ahora estás a cargo de todo este equipo y no quiero fallas, ¿Entendido?

—Si jefe Lee, haré todo lo que me pida.

—Bien, te diré lo que hay que hacer, pero también necesito que aprendas a tomar decisiones cuando las cosas no salgan como están planeadas, necesito que tomes las mejores decisiones para Wang-gug.

—Daré mi mejor esfuerzo jefe, no voy a fallar.

—Ahora necesito que recuperen a los chicos que escaparon, no deben estar muy lejos, mucho menos si están bajo efecto de la droga, no quiero que causen problemas, una vez que los encuentren los preparan junto a los otros tres, deben estar en un vuelo a más tardar mañana en la noche, van directo a Dubái, allá habrá alguien que los reciba. También necesito que personalmente revises que la zona roja este bajo control y que Hyuna no tenga problemas con ningún cliente, ni con ninguno de los chicos, espero que mañana por la noche ya te hayas encargado de todo.

El castaño asintió a cada palabra de su jefe, tomando notas mentales de todo lo que debía hacer, mandar ilegalmente a seis personas en un vuelo a Dubái, los cuales probablemente terminarían siendo esclavos sexuales de algún millonario y encargarse de que la zona roja (El nido de prostitución de Wang-gug) estuviese sin problemas.

—Así será jefe Lee, ahora mismo iniciaré con lo que me ha pedido.

El tema más delicado, según Taeyong, era la trata de personas y la prostitución, pues era bastante difícil y tedioso, por un lado tenía que conseguir personas que quisieran entrar al mundo de la prostitución, una vez que las tenía las llevaba a la Zona Roja, ubicada en los barrios bajos de Seúl en donde Hyuna era la encargada de cuidar e instruir a esas personas, además de que también estaban las prostitutas que eran llevadas a los clubs de Gangnam para relacionarse con personas de alta sociedad.

Pero claramente lo más difícil y con lo que se debía tener mayor cuidado era con la trata de personas, pues estás eran secuestradas o en ocasiones compradas, recluida en un gran almacén, acondicionado con todo lo necesario y preparadas para ser mandadas a otros países, en donde principalmente terminaban siendo esclavos sexuales, algunos con menos suerte terminaban en un quirófano clandestino sin órganos y algunos más sirviendo como vientre artificiales para parir bebés, los cuales posteriormente eran vendidos a familias millonarias que no podían tener hijos.