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Solo habían pasado cinco días desde la llegada del chico nuevo y para Chittaphon era extraño que durante todo ese tiempo  Taeyong no lo llamaba por las noches a su habitación, debería alegrarle, claro que debería estar feliz, pero por alguna extraña razón se sentía triste, quería ir con él, era una tontería.

Lee había salido ese día muy temprano de la mansión, por lo que ahora Chittaphon se encontraba limpiando la habitación, a pesar de que no se dirigían la palabra (más bien dicho, Taeyong no le dirigía la palabra) él seguía haciendo todo lo acordado y hoy tocaba limpiar la habitación, odiaba que fuera tan grande.

Aun así después de casi dos horas había terminado y ahora solo deseaba bajar a comer algo, solo esperaba que la señora Kim no hubiese cocinado más carne, ahora tenía miedo de volver a comer, pues no quería sentirse mal nuevamente.

Una vez que llego al piso de abajo escucho risas en la sala, así que fue a ver quién era, tal vez la señora Lee ya había vuelto a casa y así podrían comer juntos, pero a quien encontró ahí sentado en uno de los sofás fue al chico nuevo, quien llevaba puestos unos auriculares mientras observaba su laptop y al parecer estaba comiendo algo.

Ese peculiar olor a chocolate hizo a su estómago gruñir, así que con cautela se acercó hasta el chico peli negro, solamente quería saber que era lo que comía, pero fue descubierto antes de incluso llegar hasta el sofá.

—Hola Ten. —Hendery se quitó los auriculares en cuanto noto su presencia, por lo que no pudo evitar sonreírle.

El rubio se puso nervioso, no había hablado con ese chico y solo se veían cuando comían o cenaban así que no supo cómo reaccionar, quería dar la vuelta y huir pero él volvió a hablar.

—¿Quieres? —Bien, definitivamente no iba a huir de una persona que le ofrecía helado de chocolate, así que simplemente asintió con la cabeza y rodeo el sofá para sentarse junto al peli negro, aunque a una distancia prudente.

Hendery por su parte colocó el bote sobre la mesita de centro, junto a su computadora y le dio una cucharilla.

—Estaba viendo una película ¿Quieres verla? —Chittaphon ya había comenzado a comer, sin prestarle mucha atención, así que únicamente asintió con la cabeza a su pregunta.

El chico le desconectó los auriculares a la PC y la colocó de igual manera sobre la mesita, para que el rubio también pudiese disfrutar de ella, cerca de una hora y medio el bote de helado ya estaba vacío y la película estaba terminando.

—Definitivamente no la van a nominar a los Oscar —Era cierto no había sido una gran película, pero Chittaphon había disfrutado de ella, además de que no solía ver muchas películas.

—Deberíamos ir al cine en alguna ocasión.

Hendery hizo aquél comentario como si fuese lo más normal de mundo, pero Chittaphon jamás había ido a un cine, solo había escuchado hablar de ellos y los había visto en la televisión, realmente le gustaría ir a un lugar de esos y ver una película en una tele del tamaño de la pared y comer palomitas.

—No quiero ofenderte pero no entiendo tu enfermedad, o sea si puedes hablar pero... ¿No puedes hablar con desconocidos? —El rubio se mordió el interior de sus mejillas, simplemente no podía hacerlo, su voz no estaba en ningún lado, no podía responder a esa pregunta, pero decidió comunicarse de otra forma, así que con algo de vergüenza tomó laptop de Hendery, realmente no sabía 100% como funcionaba, pero ahí estaba todo el abecedario, era claro que se podían escribir palabras, así que presionó la "M" lo cual hizo que automáticamente se abriera el navegador y la letra apareciera en la pantalla, lo que le dió la confianza de seguir, así que con su dedo índice termino de escribir "Mutismo" y se la entregó a su dueño.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora