Mutismo || Taeten [ ✓ ]

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Jeno entró a la habitación de su hermano, sorprendiéndose por descubrir que la puerta ya no tenía el código de acceso, eran cerca de las nueve de la noche y recién iba llegando de su vuelo, después de ver a su madre, a Doyoung y asombrado por encontrar a los hermanos Seo, subió en busca de Taeyong quien según su madre no había salido de la habitación desde la noche anterior; al entrar pudo notar que el lugar era un asco, al parecer hace varios días no habían hecho la limpieza, en silencio se acercó al bulto sobre la cama cubierto por todas las sábanas.

—Tae —Jeno llamó a su hermano pero este no daba señales de estar despierto. —Taeyong.

El castaño jaló con fuerza el edredón blanco de la cama exponiendo el cuerpo del hermano mayor quien estaba hecho ovillo con la ropa del día anterior puesta, Jeno se acercó más tomando lo que su hermano tenía entre las manos, lo cual eran dos fotos de Chittaphon, fotos bastante antiguas a su parecer.

—Tae. —El menor de los Lee se sentó al borde de la cama llevando su mano al cabello de su hermano, intentando despertarlo, lo peino un poco hasta que comenzó a abrir los ojos. —Oye despierta, estoy aquí.

El peli negro se reincorporo sobre la cama al notar la presencia de su hermano, frotándose con fuerza los ojos, ¿Por cuánto tiempo había estado durmiendo?, Ni siquiera recuerda haber despertado desde la noche anterior.

—¿Jeno?

—Hey... Te vez como la mierda Taeyong.

—Lo sé.

—Tenemos que hablar. —Jeno le mostró las fotos, así que no tuvo más remedio que asentir un par de veces con la cabeza, ¿Qué excusa podía inventar si su hermano ya había visto esas fotos?, No había nada, más que la estúpida verdad.

Cuando el reloj estaba a punto de marcar las diez y media de la noche, Taeyong había terminado de contarle todo acerca de Chittaphon y él a su hermano, el castaño por su parte no podía creer varias partes de la historia, simplemente se levantó de la cama y paso una de sus manos por su cabello, intentando relajarse un poco, había sido demasiada información para tan poco tiempo.

—Jeno yo... —El mayor de los Lee no pudo terminar su frase pues en cuestión de un segundo estaba contra la cama, teniendo a su hermano sobre su cuerpo, sujetándolo con fuerza por el cuello.

—¿Cómo terminaste siendo tan hijo de puta?, ¿Cómo pudiste hacerle esto a Ten si dices que lo querías desde antes de convertirte en el jefe de Wang-gug?, ¿Por qué simplemente no lo dejaste ir o le contaste lo que sentías? —El peli negro sujeto con ambas manos el brazo de su hermano para evitar que lo asfixiara.

—Porque soy un maldito imbécil que no quería dejarlo ir, pero tampoco quería tenerlo cerca porque soy un puto mafioso. —Jeno apretó con fuerza el cuello de Taeyong por algunos segundos, pero término alejándose de él y de la cama, su hermano sí que era un maldito enfermo y hasta ahora lo descubría, claro que había notado sus sentimientos hacia Chittaphon pero jamás habría imaginado lo de su archivo y las fotos.

—Si eres un jodido imbécil Taeyong. —El mayor froto su cuello, abandonando la cama para ponerse de pie.

—Jeno, por favor... Solo ayúdame a encontrar a

Chittaphon, es lo último que te pediré en la vida.

El castaño no pudo ignorar ese tono nervioso y la súplica reflejada en los ojos de su hermano mayor, pues lucía realmente preocupado y ansioso por encontrar a Chittaphon, a pesar de que tenía ganas de patearle la cara, Jeno cortó la distancia entre ambos para estrechar entre sus brazos a Taeyong, el peli negro correspondió a aquel abrazo, ni siquiera recuerda hace cuántos años le dio un abrazo tan sincero a su hermano y sin poder retenerlo más un par de lágrimas recorrieron sus mejillas perdiéndose en su barbilla, Jeno no pudo ignorarlas, por lo que tomo con ambas manos el rostro de su hermano para poder verlo a los ojos.