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Taeyong llegó al hospital vistiendo un pantalón deportivo negro y una sudadera del mismo color, con el cabello alborotado y su rostro con una terrible expresión de mal humor, seguía con su resaca y lo peor es que ni siquiera había tomado su desayuno por salir tan pronto de la mansión.

Bajó del auto de la policía junto con Kibum, pues había decidido no llevar su camioneta, una vez cruzando la puerta dos oficiales le indicaron en que piso se encontraba Taemin y sus hombres quienes estaban siendo atendidos, sin perder tiempo ambos tomaron el elevador dirigiéndose al quinto piso, dónde aparte de habitaciones para pacientes se encontraba un quirófano, al llegar estaba completamente vacío siendo custodiado por policías, quien no permitían el acceso a nadie que no fuese de Wang-gug o la doctora y enfermeros destinados a atender a dichos hombres.

—¿En dónde está Taemin? —Taeyong hablo dirigiéndose a uno de los policías que se encontraba afuera del elevador.

—Entro al quirófano con la doctora HaeSoo y varios enfermeros, aún no dan noticias sobre él.

Taeyong bufó molesto, tendría que esperar a que HaeSoo terminará la cirugía para darle noticias de ese idiota, así que decidió tomar asiento en la pequeña sala de espera junto a Kibum.

Alrededor de tres horas después, se empezó a escuchar movimiento y ruido, por lo que Lee se colocó de pie, esperando que pronto saliera la mujer a decirles algo. La doctora HaeSoo quien se encargaba siempre de cuidar y atender a todos los miembros de Wang-gug apareció por una de las puertas, dirigiéndose al par de hombres.

—Jefe Lee.

—¿Qué ocurrió?, ¿El imbécil sigue vivo?

—Sí, no fue muy grave, recibió ambos impactos de bala sobre el mismo hombro, no daño ningún órgano, solo que la pérdida de sangre fue mucha, pero ya se encuentra estable, está despierto, en algunos minutos lo llevarán a una habitación y podrán entrar a verlo.

—Bien, Gracias HaeSoo, le pediré a Doyoung que transfiera tus honorarios a tú cuenta bancaria.

—Gracias Jefe Lee, por ahora me retiro, si necesitan algo pueden hablar con cualquiera de mis enfermeras o enfermeros, el piso se mantendrá cerrado hasta que le autorice el alta al señor Taemin. —La doctora hizo una reverencia a modo de despedida para ambos hombres, antes de retirarse por la misma puerta por la que entró.

— ¿Entrará a verlo Jefe?

—Sí, quiero verlo antes de volver a casa.

—Bien, entonces yo me retiro, tengo cosas que arreglar en la estación de policía, pero dejaré a mis hombres aquí, para que vigilen todo.

—Está bien, te veré después. —Kibum regreso al ascensor para poder retirarse del hospital, solo quería asegurarse de que el hombre estuviese bien y ahora él tenía que volver a su trabajó.

Taeyong espero cerca de veinte minutos hasta que una pequeña y linda enfermera salió algo nerviosa a llamarle.

—¿Señor Lee? Ya puede pasar a ver al señor Taemin.

—Ya era hora. —Sin perder tiempo el rubio siguió a la chica a la última habitación del pasillo, ella abrió la puerta para que él pudiese entrar y una vez que lo hizo también la cerró dejado solos a ambos hombres.

—Jefecito, que gusto verlo aquí. —A pesar de casi besar a la muerte el idiota de Lee Taemin no cambiaba.

—¿Gustó? Gustó verte vivo imbécil, ¿Ahora qué hiciste? —Taeyong tomo asiento en una de las sillas junto a la cama en la que se encontraba su matón.

—No fue nada grave, HaeSoo saco las balas y solo curo mis heridas, bueno y recibí una transfusión de sangre.

—Lo sé, deberías dar gracias que ninguna de esas balas fue al pecho o a la cabeza... A todo esto ¿Quién fue?

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora