YoungMi estaba en su habitación, ya era tarde y solo deseaba quitarse el maquillaje de su rostro y poder descansar, pero alguien llamo a su puerta, así que con pereza fue a abrir.
—Yonggie ¿Qué ocurre?
—Tenemos que hablar. —Taeyong entró a la habitación de su madre, cerrando la puerta detrás de él, camino hasta el pequeño sofá que había en la habitación, dejándose caer sobre el, se veía nervioso y su madre no podía ignorar eso.
—Mi amor ¿Qué ocurre? Me estás preocupando.
Taeyong no podía con la ansiedad que le estaba causando todo ese problema, así que prefería contarle a su madre para que ella no se expusiera y permaneciera en la mansión hasta que toda la situación se estabilizará y él estuviese seguro que no había peligro, media hora después la mujer estaba sentada junto a su hijo mayor, tratando de tranquilizarlo.
—Mi amor, es normal que estás cosas pasen, eres el líder de una mafia.
—No me entiendes, eso no me preocupa, me preocupan ustedes, por eso le pedí a Doyoung que volviera a la mansión, sin importar que trajera a Jaehyun, fuera de aquí están vulnerables.
—Lo se hijo, pero somos tú familia, estamos aquí para ti, tarde o temprano algo así iba a pasar y ahora solo nos queda cuidarnos, ¿Todos tus líderes saben esto?
—Sí, yo se los dije a todos, pedí que se lo dijeran a todos los miembros de Wang-gug, quiero que estén prevenidos.
—Está bien, vamos a estar bien, encárgate de cuidarte a ti mismo, aquí en la mansión estaremos bien, tienes mucha seguridad, el que menos me preocupa es mi pequeño Younggie, él tiene quien lo cuide.
—Nunca me había alegrado tanto que ese bastardo también fuese un mafioso. —Taeyong dejo salir una pequeña risa, ya estaba más relajado y había sido gracias a su madre, sin importar magnitud de los problemas YoungMi tenía el don de hacer más llevadera la situación y Lee agradecía eso. —Gracias mamá.
Taeyong se levantó de su asiento y dejo un pequeño beso en la cabeza de su madre, para después salir de la habitación, ya era tarde y tenían que descansar, en especial él, quién tenía que ir a primera hora del día a reunirse con Kibum y sus hombres, para descubrir si los jet privados provenientes de Japón tenían algo que ver en todo este problema o solo eran personas sin importancia.
Cuando la hora del desayuno llegó Taeyong ya se había ido, la señora Lee puso la mesa mientras la cocinera terminaba, una vez que todo estaba listo el primero en aparecer fue Jaehyun, con su singular manera de vestir por las mañanas, un par de tenis negros y un short.
—Buenos días joven Seo, ¿En dónde está mi pequeño Dodo?
—Buenos días, él se siente mal, ¿Puedo llevarle el desayuno a la habitación? No quiere salir de la cama.
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Mutismo || Taeten [ ✓ ]
Fiksi Penggemar❝ Soy Lee TaeYong y no me arrodillo ante nadie, todo el país y tú, me pertenecen ❞ ❥ Una vida llena de dolor y lágrimas, un destino que cambia gracias a un juego de poker, malditos mafiosos enfermos de poder y cientos de pruebas para encontrar la l...