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Tres días, Seulgi solo llevaba en la mansión únicamente tres días y nadie la soportaba, ni Hendery, ni Chittaphon, ni YoungMi, Taeyong realmente solo la veía por las noches cuando llegaba a casa y realmente solo la escuchaba gemir, pues omitía todas las demás palabras que salían de su boca.

—No puedo creerlo eres un inútil, mira lo que hiciste, arruinaste mi blusa.

La castaña le arrojo su blusa favorita a Chittaphon, quien sin querer la había puesto en la lavadora junto a una playera negra de Taeyong arruinando su color original.

Chittaphon no dijo nada, él nunca hablaba con esa mujer, simplemente la ignoraba y dejaba que se siguiera quejando de todo, pues al parecer era lo único que sabía hacer.

—¿Eres idiota o que te pasa? Siempre por la vida sin hablar y siendo mimado por YoungMi y Hendery, pues ni creas que yo voy a hacer lo mismo, no tienes ocho años.

¿Qué le ocurría a esa mujer? La única mimada aquí era ella, pero nadie le presta a atención y por eso se enojaba; Chittaphon la ignoro y continúo sacando la ropa de Taeyong de la lavadora, pues hacia un tiempo había comenzado a lavarla de esa manera, sin decirle nada.

—No sé porque Taeyong te tiene aquí, ¿De qué sirves? Aparte de para adornar la casa, aunque no eres tan bonito como me lo contó JongSuk, creí que me asombraría, pero no tienes nada especial. —Ten dejó salir un suspiro molesto, comenzaba a hartarse de esa mujer.

—¿Por qué mejor no cierras la boca y te largas de aquí? —Ten y Seulgi giraron hacia la puerta del cuarto de lavado pudiendo observar a Doyoung de pie en está.

—¡Ah! el idiota creído, ¿No tienes un bombón que cuidar?

—Realmente no, mi novio no se mete con zorras como tú. —Seulgi no pudo evitar reír con ese comentario, acercándose a la puerta.

—Ustedes raros, creen que pueden satisfacer a un hombre, eso no sucede cariño, ellos siempre terminan buscando una mujer. —La castaña pasó junto a Doyoung para salir de ese lugar y volver a la habitación de Taeyong.

—¿Cómo carajos la soportas?

—¿Serviría de algo responderle? —Chittaphon se encogió de hombros y continúo sacando la ropa de la lavadora.

—Tienes razón, ni siquiera la hablas, es una idiota, ¿Aún lavas la ropa del imbécil?

—Sí, solo no le digas que utilizo la lavadora, es más fácil y más rápido.

—No diré nada, a ver te ayudaré. —Doyoung terminó de sacar todas las prendas y de acomodarlas en la pequeña terraza para que se secaran por completo, lo bueno es que Ten solía lavar seguido y era poca, no quería que le ocurriera lo de la primera vez y pasar lavando todo el día.

Una vez terminado, decidió ir a la sala junto a Doyoung, pues la señora Lee les había prometido pastel de chocolate y esperaban que ya estuviese listo, en cuanto llegaron a la sala el peli rojo no pudo dejar pasar el hecho de que Seulgi estaba casi sobre su novio, el cual ya estaba hasta un extremo del sofá, intentando alejarse de ella.

—¿No puedes mantener las piernas cerradas ni cinco minutos? —Doyoung tomo asiento junto a Jaehyun, haciéndola a un lado, para que se alejará de él.

—No me hables de esa manera, niño estúpido.

—Tú no le hables de esa manera. —Jaehyun no tardó en defender a su novio, especialmente para que no fuese a pelear con esa mujer.

Seulgi rodó los ojos al escucharlo y simplemente decidió cambiarse de sofá, por su parte Ten tomo asiento en el más grande justo a un lado de Doyoung.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora