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El estruendo de un arma siendo detonada llegó a sus oídos, observando por una milésima de segundo el destello de la bala dirigida hacia él, realmente creyó que su muerte había llegado, por un segundo lo único que pudo ver fue el precioso rostro de Ten maldita sea, ¿De verdad la vida era tan hija de puta que no lo dejaría conocer a su hijo?

Al mismo tiempo que Lee sintió un horrible dolor y ardor sobre el hombro derecho, también sintió como alguien más empujaba su cuerpo haciéndolo caer al piso, pues Taemin lo había derribado, cayendo a su lado sobre el duro concreto.

—¡Ah!, ¡Malditos hijos de perra! —El peli negro sujeto su hombro el cual había comenzado a sangrar por suerte la bala solo había rosado su piel, pero de igual manera lo había lastimado.

—Jefe ¿Está bien?

—Maldita sea, estoy bien Taemin —El mercenario se levantó rápidamente, ayudando a su jefe a ponerse de pie, pues seguía sujetando su herida. —Malditos imbéciles, solo quiero hablar con su jodido jefe, dejen de dispararnos. —El peli negro hablo en ruso para que los hombres frente a él lo entendieran.

—No los maten, son de Wang-gug y el jefe también quiere hablar con ellos. —Una chica rusa de aproximadamente de 1.70 de altura, con unos bonitos ojos verdes y cabello castaño claro, salió del almacén de atrás, hablando en ruso con los sujetos armados. —Lo lamento, ellos son unos imbéciles, nosotros también queremos hablar con su superior, si no mal recuerdo su nombre es Lee Taeyong, por ahora nuestro jefe no se encuentra, ¿Creen que podamos hacer una reunión mañana? —Lee asintió al escuchar a la chica bonita, realmente él era el único que la entendía, pues Taemin se limitaba a quedarse a su lado, procurando que nadie más intentará matarlos.

—Wang-gug acepta esa reunión, dile a tu jefe que  se le espera en la mansión Lee, mañana por la tarde y por Dios que no vaya armado, no queremos problemas.

—Así será, le pido una disculpa por la herida y por pisar su territorio, allí estará sin falta. —La mujer  los dos tipos armados volvieron a adentrarse al almacén detrás de ellos, dejando a Lee y Taemin.

—¡Mierda! No deja de sangrar, llévame con Haesoo. —Taeyong sacó las llaves de su Rolls-Royce para arrojarlas hacia el mercenario —Maneja por mi.

—Sí señor, suba a la camioneta.

—Oye Taemin, ni se te ocurra decirle esto a Ten o te cortaré la garganta.

—No lo haré señor, no se preocupe.

Ambos mafiosos subieron a la camioneta, listos para alejarse del puerto, pues aquella mañana habían recibido una alerta sobre hombres rusos escondiéndose en su territorio y lo único que habían hecho era ir a investigar quienes eran, pues no podían darse el lujo de dejarlo pasar, sobre todo después de que alguien de Wang-gug había asesinado a Iván Novikàv.

Habían pasado alrededor de seis meses desde que se enteraron sobre el embarazo de Ten y todo iba marchando bastante bien, a excepción de las dos ocasiones en las que Lee creyó que iba a morir gracias a su trabajo en la mafia, las cuales jamás le h...

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Habían pasado alrededor de seis meses desde que se enteraron sobre el embarazo de Ten y todo iba marchando bastante bien, a excepción de las dos ocasiones en las que Lee creyó que iba a morir gracias a su trabajo en la mafia, las cuales jamás le había mencionado al rubio, justo como lo haría ahora, solo que está vez sería más difícil puesto que Haesoo probablemente le vendaría el hombro y eso sería muy notorio cuando durmieran juntos.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora