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—Lee, quiero unos zapatos nuevos.

Kang Seulgi era una bella chica de 23 años, prima de JongSuk, ya había conocido al líder de Wang-gug con anterioridad en una o dos ocasiones, pero esta vez ella había tenido que ir a vivir con su primo a Seúl por situaciones económicas, exactamente llevaba dos meses con él y por esa razón no había perdido la oportunidad de acercarse a Taeyong, algo que no fue difícil.

A pesar de las advertencias de su primo, ella simplemente quería que sus caprichos se cumplieran, si bien no era una mala mujer, estaba acostumbrada a los lujos y debido al desbalance económico que sufrió su familia había perdido lo que más amaba en el mundo, el dinero.

—Te acabo de comprar cerca de 30 bolsas de ropa, ¿No fue suficiente? —Realmente Taeyong había olvidado lo que era salir con una mujer, sobre todo una mujer mimada como Seulgi.

—Pero fue ropa, yo quiero unos nuevos zapatos, no seas egoísta ¿Quieres que tu novia asista a tus reuniones sin verse bonita? —La castaña se mantuvo todo el tiempo observando su celular, definitivamente tenía que elegir el par de botas más bonito que había en su tienda favorita.

—Deja de ser tan superficial mujer, pero para que dejes de joder, si, si voy a comprarte unos, ya cállate, me exasperas.

—Perfecto, ya elegí los que quiero, después de reunirnos con Jonggie podemos ir a comprarlos.

Lee decidió ya no hablar, si no aquella chica continuaría hablando el resto del camino, en cuanto la Rolls-Royce se detuvo frente al almacén en donde JongSuk hacia la mayoría de su trabajo, Seulgi no dudo en bajar rápidamente a ver a su primo, pues debido a que era hija única, siempre lo vio como un hermano mayor.

—¿Cómo estás? —El hombre le devolvió el abrazo, pues realmente después de que la noche anterior la vio irse con su jefe no pudo dejar de preocuparse.

—Bien, conocí a la señora Lee y a un rubio muy curioso, pero bastante lindo.

—¿Ten?

—Oh si, era él, Lee dice que es pariente lejano de Doyoung.

—Ah... —Realmente JongSuk no sabía que decir, pues al menos todos los lideres sabían la historia de Chittaphon y como había llegado a la mansión de los Lee, pero definitivamente no iba a abrir la boca.

—JongSuk ¿Está todo listo? —Taeyong los interrumpió acercándose hasta ellos, que se encontraban fuera de la puerta de aquel lugar, que parecía una especie de bodega bastante tétrica a decir verdad, pero así evitaban que gente chismosa se acercara a dicho lugar.

—Si jefe, ya tenemos todo listo, el avión sale a la una de la tarde con destino a Portugal, Kibum nos esperara en el aeropuerto, será más fácil porque uno de los pilotos es amigo suyo.

—Bien, quiero verlos, yo los llevaré hasta el aeropuerto y de ahí te encargas de todo junto a Kibum.

—Si jefe, vamos adentro, Seulgi tu aguarda aquí.

—No, yo también quiero entrar, no es como si no supiera a que se dedican.

JongSuk simplemente rodó los ojos, amaba a esa chica, había crecido con ella pero Seulgi era tan mimada y siempre hacia lo que quería a pesar de las advertencias que le daban, así que sin importarle entro detrás de ellos a la enorme bodega, donde cientos de hombres de Wang-gug estaban armados custodiando.

El lugar era completamente distinto por dentro, incluso era bonito, aunque parecía una base miliar con cientos de camas dobles / literas y todos los aditamentos de una habitación, los dos hombres caminaron hasta una de las esquinas seguidos de la castaña, en donde varias mujeres se encargaban de arreglar a dos chicas o más bien dicho niñas, pues seguramente ninguna de ellas había cumplido la mayoría de edad.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora